La edición 116ª de la Copa del Rey, que se celebra esta temporada, tendrá una final muy especial. Athletic Club y Real Sociedad protagonizarán uno de los derbis vascos más frenéticos de la historia: el que se jugará el próximo 18 de abril, con el título en juego, en el estadio de La Cartuja.
Los dos equipos pelearán en la final de la Copa del Rey por añadir un trofeo más a sus vitrinas. Un partido que irá mucho más allá de la rivalidad deportiva y que se vivirá como una fiesta del fútbol en tierras vascas. De hecho ya se especula con que se podrían congregar hasta 100.000 aficionados de ambos equipos, con y sin entrada, en la capital andaluza.
Ahora la preocupación vuelve a estar, como cada año por estas fechas, en la más que posible pitada que los aficionados harán contra el himno de España antes del partido. Una escena habitual en los últimos años durante las diversas finales que ha disputado el Barça, y que se acrecentó cuando su rival era el Athletic Club.
De hecho, Adoni Ortuza, presidente del PNV, ya se ha pronunciado al respecto de esta situación: "No es un gesto demasiado educado, pero también demuestra un estado de opinión. Cuando vas a un campo y te pita tanta gente, algo pasa".
"No creo que a nadie le gusta que le silben. Y si la pitada es tan generalizada, igual hay que pensar en las razones del pitido, más en que si te gusta o no te gusta. En el cargo también va escuchar pitidos", añadió.
¿Final a puerta cerrada?
Unas declaraciones que no han hecho más que avivar el incendio en torno al temor que tiene el Gobierno de que el himno pueda volver a ser pitado, y que han desencadenado una teoría conspiratoria en redes sociales sobre las posibles medidas que podría tomar el ejecutivo español para evitar la escena.
Se está apuntando a que la vía de escape del Gobierno central, para conseguir que no se pite el himno de España, sería la de utilizar la crisis del coronavirus en su beneficio. La teoría que circula es que el ejecutivo podría decretar que la final se disputase a puerta cerrada, alegando que es una medida de causa mayor para evitar la propagación del brote de COVID-19 que llegó a Europa a través de Italia.
Son muchos los partidos que en las últimas semanas se han aplazado o disputado a puerta cerrada en todo el Viejo Continente. Equipos como el Ajax ya se han visto afectados, y en España el Real Madrid de Baloncesto ya tuvo que disputar un encuentro de Euroliga sin público en Milán.
El coronavirus se expande en España
El Ministerio de Sanidad recomendó en los últimos días que los partidos Valencia - Atalanta e Inter - Getafe se jugasen a puerta cerrada. Una medida impopular, que generó rechazó entre las aficiones che y azulona, que buscaba contener la propagación del brote.
Aún se desconoce cómo puede avanzar la situación de cara a las próximas semanas, pero en Italia ya se decretó la suspensión del campeonato hasta abril por el coronavirus. Los eventos que congregan a grandes multitudes están en el punto de mira, lo que deja la forma de disputa de la final de la Copa del Rey en el aire.
La gran cita del torneo del KO es ahora un foco sensible de reivindicación nacionalista contra la figura del rey Felipe VI, algo que ya se pudo ver años atrás con simbología independentista y gestos de desaprobación hacia la corona y el Estado.
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