El coronavirus sigue azotando con fuerza al fútbol europeo y sembrando dudas respecto a la estabilidad de los campeonatos domésticos. Si la Serie A fue pionera en la suspensión de partidos, ahora le ha llegado el turno a Francia, que ha aplazado por primera vez un encuentro a causa del brote de COVID-19 que se propagó desde Italia.
Los damnificados han sido PSG y Estrasburgo. Ambos equipos debían jugar este sábado (17:30 horas), pero una orden de la prefectura del Bajo Rin ha suspendido el encuentro ante la recomendación del Gobierno por los casos de coronavirus en la zona.
El Bajo Rin se encuentra al lado de la zona de riesgo en la que se han confirmado 613 casos de coronavirus en territorio galo; concretamente en Alto Rin y Oise. De hecho, las medidas han decretado que los colegios y guarderías permanecerán cerrados durante 15 días.
Kylian Mbappé, en un partido del PSG
La expansión del coronavirus
En los últimos días el coronavirus se ha ido propagando por Europa, hasta el punto de que equipos como el Ajax ya se han visto afectados por casos de contagio en la entidad. De hecho, competiciones como la Champions League ya tienen partidos, como el Getafe - Inter o el Valencia - Atalanta, que se jugarán sin público.
Clubes como el Valencia han tomado medidas para blindar a sus jugadores, cancelando todo acto público que les implique -incluidas las ruedas de prensa- y desarrollando su actividad a puerta cerrada.
En otras disciplinas como la Euroliga de baloncesto el Real Madrid ya lo vivió en su reciente visita a Milán para medirse al Olimpia. Además, competiciones de élite como los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 continúan en jaque por la expansión del COVID-19.
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