El Barcelona - Nápoles del próximo miércoles día 18 de marzo se jugará a puerta cerrada. La Generalitat de Cataluña y el club azulgrana han acordado este martes la el cierre del Camp Nou como medida de prevención por el coronavirus tras una reunión que se celebró desde las 9:00 horas en el Departamento de Salud.
Así lo recomendó este lunes la Generalitat y lo ha asumido el Barcelona un día después tras el encuentro. El encargado de anunciarlo fue Gerard Figueras, que en el día de ayer ya habló sobre esta posibilidad en Catalunya Radio:
"Desde el deporte tenemos que intentar ser lo más estrictos posibles con la aplicación de los protocolos y recomendaciones sanitarias, aunque esto tenga consecuencias deportivas y también económicas", dijo hace 24 horas el secretario general de Deporte en Cataluña.
"Es una decisión que se ha tomado estrictamente por razones sanitarias", anunció Joan Guix, secretario de Salud de la Generalitat. En la reunión citada para este martes se encontraron los secretarios de Deporte y Salud, los responsables médicos de la Generalitat, Óscar Grau -CEO del Barça-, Albert Soler -director de las secciones profesionales del club- y Ramón Canal -jefe de los servicios médicos azulgranas-.
El Barça buscó una solución intermedia
El Barcelona trató de convencer a la Generalitat con una solución intermedia, como el acceso restringido al Camp Nou solo para los abonados del Barcelona. Pero, finalmente se impuso el criterio de la Generalitat. El Barça - Nápoles es el segundo partido de fútbol en España que se celebrará a puerta cerrada después del Valencia - Atalanta, que se jugará este mismo martes en Mestalla.
El foco ahora está en LaLiga, una vez que este lunes se decretaron la Comunidad de Madrid y Vitoria como zonas de riesgo. LaLiga trabaja desde hace semanas en todos los escenarios posibles bajo el seguimiento de toda la situación a través de una comisión especial creada para tal fin. El Real Madrid - Eibar del viernes y en el Leganés - Valladolid del sábado están en riesgo.
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