La Real Federación Española de Fútbol ha comunicado que deja abierta la posibilidad de que se aplace la final de la Copa del Rey. En un comunicado ha informado que someterán a consideración de "los clubes finalistas" de acuerdo con el artículo 214 del Reglamento General de la RFEF.
Esta decisión se tomará el día 25 de marzo y, si no pudiera celebrarse a puerta abierta por la amenaza del coronavirus, valorarán cambiar la fecha de este encuentro. Es decir, si la recomendación del Gobierno se extiende en el tiempo por encima de las dos semanas previstas desde el anuncio de este martes, la Federación, de acuerdo con Athletic y Real Sociedad, aplazaría la final de Copa del Rey.
Desde la Federación no se quiere una final de la Copa sin público, solo valora su celebración con gente en las gradas. Todas las decisiones estará en manos de los cambios que se aconsejen en cada momento desde las autoridades sanitarias y deportivas.
Miedo con la final
Para la Federación esta es la gran fiesta del fútbol español y no quieren que pueda verse afectada por cualquier tipo de veto de entrada de aficionados al evento. No se les pasa por la cabeza que el coronavirus pueda verse como excusa para que no haya una pitada al himno o protestas por cualquier tipo de cuestión desde la grada.
Rubiales quiere que esta final sea un ejemplo de transparencia, la misma de la que ha presumido durante todo este tiempo que lleva al mando de la RFEF. Ahora tendrá que afrontar el problema de las fechas en el calendario ya que la Eurocopa está en el horizonte y no tendrá fácil recolocar esta cita.
[Más información: Todo el deporte español, a puerta cerrada hasta abril por el coronavirus]