El coronavirus ha puesto en jaque al deporte mundial hasta el punto de llevarlo al borde del bloqueo. Esta pandemia global amenaza ahora los eventos del próximo verano, como la Eurocopa o los JJOO de Tokio. Sin embargo, son las competiciones nacionales las que se encuentran colapsadas ante la falta de fechas en el calendario.
LaLiga anunció que las dos próximas jornadas se jugarían a puerta cerrada. AFE y RFEF apuestan por la cancelación temporal del campeonato y todo hace indicar que así será este jueves después de la reunión de la Comisión de Seguimiento.
La patronal de clubes, presidida por Javier Tebas, era partidaria de no parar, aunque sigue en contacto con Sanidad. Ante la gravedad de la situación, parece inevitable finalmente que, por lo menos hasta abril, se suspendan las jornadas ligueras.
El mayor problema estará a la hora de encontrar fechas. La RFEF ya ha retrasado la final de la Copa del Rey y ahora LaLiga se vería obligada a modificar el calendario. De momento, cuenta con dos semanas para ese supuesto: una es cuando estaba planificada la final copera, es decir el 18 de abril, y otra entre la penúltima y la última jornada, el 20 de mayo.
¿Pero que sucedería si la crisis no cesa y el parón se alarga en el tiempo? Existen tres posibilidades. La primera, que la Eurocopa modifique sus fechas y que los campeonatos nacionales se alarguen hasta junio. La segunda, que La Liga finalice después de la competición continental y del verano. Esta posibilidad podría también retrasar todo el calendario de la temporada 2020/2021.
Por último está la opción de que LaLiga tenga que echar el cierre al campeonato. Una posibilidad que es una realidad, aunque se lleve el tema con especial sigilo y cautela para no crear una alarma mayor.
Las tres posibilidades
¿Y si se echa el cierre? Pues según el artículo 188 del reglamento de la RFEF, se "podrá suspender total o parcialmente las competiciones, así como prorrogar o reducir los períodos de inscripciones en coordinación, en su caso, con la Liga Nacional de Fútbol Profesional, cuando así resulte legalmente oportuno".
Es decir, LaLiga debería decidir sobre el campeón y llegar a un acuerdo con la RFEF. En caso contrario, sería el propio Rubiales el que dictaminaría el ganador de la competición.
En el supuesto de que se parara totalmente LaLiga y se cancelara, existirían tres opciones: dar el campeonato por finalizado en la jornada 27 al ser la última que se ha disputado, hacerlo en la 19 al no haberse completado la segunda vuelta o bien dejar desierto el trofeo.
En cualquiera de las dos primeras alternativas, el Barcelona sería campeón ya que era el equipo que encabezaba la clasificación en dichas jornadas. En la 19 estaba empatado a puntos con el Real Madrid, pero contaba con un mejor golaverage general por dos tantos. Y en la 27, en la actualidad, es el líder tras la derrota de los de Zidane contra el Betis.
Más difícil sería dictaminar sobre los puestos que dan acceso a las competiciones europeos y, especialmente, sobre el descenso. Una situación a la que nadie quiere llegar y que ahora mismo parece lejana, aunque no se descarta en caso de que continúe empeorando la crisis por el coronavirus.
De hecho, los clubes españoles se juegan alrededor de un 25% de sus ingresos por los derechos audiovisuales. En caso de cierre total el contrato televisivo de LaLiga se vería afectado y esto supondría un grave problema económico para los equipos.
Una situación que todos los agentes involucrados quieren esquivar, aunque el paso de suspender durante al menos dos semanas La Liga parece inevitable y este jueves apunta a convertirse en toda una realidad.
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