Lo que está viviendo Italia por culpa de la pandemia del coronavirus traerá graves consecuencias en el fútbol del país. Mientras la población pasa por un sufrimiento constante, todas las competiciones se han parado hasta nuevo aviso. Las pérdidas que esto producirá, obliga a la Federación a sacar el dinero de otro sitio. Su presidente, Gabriele Gravina, tiene claro de donde: el suelo de los jugadores de la Serie A.
Sería una medida para reajustar gastos y así la explica el diario italiano Tuttosport: "Un recorte en los salarios marcado por la progresividad, como sucede con los impuestos sobre la renta: los jugadores de la Serie A deberían renunciar a un porcentaje de sueldo más alto que el de sus compañeros de la Serie B y C. Y dentro de la máxima categoría, supondría un mayor sacrificio para los futbolistas que más ganen".
Se estima que sería un recorte de entre el 20% y el 30% del salario de los jugadores. Los más afectados serían los que más ganan, estos son: Cristiano Ronaldo, De Ligt, Lukaku, Higuaín, Dybala, Ramsey, Rabiot, Pjanic, Donnarumma y Koulibaly. Las cifras son una aproximación -al perderse un tercio de la temporada-, pero las negociaciones se llevarían a cabo entre el club y los jugadores de manera individual.
Otro factor que podría aliviar el daño sería que la temporada pudiera acabarse. Por el parón actual y los partidos que tuvieron que jugarse a puerta cerrada, se estima que las pérdidas rondarían los 70 millones de euros. Si se acaba la temporada a puerta cerrada, ascenderían a 150 millones. El caos total llegarían con la suspensión del campeonato, es decir que no se volviera a jugar, lo que acabaría con 700 millones de euros de pérdidas.
Los 31 millones de Cristiano Ronaldo
Si los grandes futbolistas verán reducidos sus salarios, es inevitable pensar en el que más cobra de todos: Cristiano Ronaldo. El portugués gana en torno a 31 'kilos' al año. Es decir que si perdiera un 25% de su sueldo, se quedarían sin aproximadamente nueve millones de euros.
El delantero de la Juventus está en Madeira, hasta donde fue para visitar a su madre tras sufrir un ictus. Allí se encuentra pasando la cuarentena al no poder volver a Italia, pero si ya de por sí está siendo duro el aislamiento, también tuvo que sufrir un terremoto de entre 3,9 y 5,2 en la escala Ritcher que afectó a la isla portuguesa.
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