Indignación, rabia, lástima, pena, impotencia, etc. Estos son algunos de los calificativos que sienten muchos sanitarios y farmacéuticos por lo que está ocurriendo en España debido a la crisis del coronavirus que día tras día va dejando muchos contagios y muertes y que demuestra que nuestro país no estaba preparado para algo así.
Los ciudadanos de a pie se han sumado a esas 'quejas' y, además de mostrar su apoyo todos los días a partir de las 20:00 horas desde sus balcones para aplaudir a los colectivos mencionados anteriormente, entre muchos otros, no entienden ciertas medidas del Gobierno, las cuales se pueden debatir si llegaron tarde o no, y que no se declarase el estado de alarma mucho antes llegando a permitir ciertos eventos o manifestaciones y sabiendo lo que estaba ocurriendo en países como China o Italia.
Todo eso se suma a que muchos hospitales y UCIS están a rebosar, lo que ha hecho que en varias comunidades se tengan que abrir diferentes espacios como polideportivos o lugares como IFEMA en Madrid para atender a los contagiados de Covid-19. Además, esto ha provocado que no haya material sanitario suficiente para las personas contagiadas y los enfermeros y se hayan tenido que hacer malabarismos para fabricar mascarillas o batas con las que protegerse.
En este grupo entran también los farmacéuticos que han visto cómo sus lugares de trabajo se han convertido en un lugar fundamental estos días. Todos ellos se exponen a un posible contagio y más si no tienen suficiente material sanitario o si han tenido que fabricarse ellos mismos todos los utensilios.
Uno de esos casos es el de Toni Dovale, futbolista profesional y farmacéutico que llegó a jugar en equipos como el Barcelona o el Celta y que vino a España hace unos días tras su aventura en Tailandia debido a que finalizó contrato con el Navy Football Club tras haber estado en Chipe (Nea Salamina Famagusta de Fútbol) y en India (Bengaluru y East Bengal). Su objetivo era volver a Asia, pero viendo lo que estaba ocurriendo, decidió ayudar a su madre en la farmacia familiar poniéndose el mono de trabajo.
EL ESPAÑOL ha podido hablar con él sobre una situación que, en su opinión, se ha "gestionado muy mal" y que, cuando todo acabe, se "deben exigir responsabilidades". "Todo ha llegado tarde y tenemos que fabricarnos nosotros nuestro propio material. No sé si es irresponsabilidad o ineptitud. O las dos cosas", comenta.
¿Cómo entro en tu vida el fútbol?
Todos mis recuerdos de la infancia son con una pelota de fútbol. En la farmacia llegué a romper medicamentos y cristales por estar jugando con la pelota. Siempre me ha gustado el fútbol y en el colegio me educaron como persona y deportista. A los 12 años me fui a La Masía y a partir de ahí empezó todo.
¿Cómo estás viviendo el coronavirus?
Es una época muy extraña para los futbolistas y para todos. Mi intención era estar jugando en Asia. Pero la situación empezó a complicarse, comenzaron a pararse las ligas, a declararse el estado de alarma y se paralizó el mundo en general. Me tuve que quedar en España encerrado como el resto de ciudadanos.
¿Cómo es tu vida ahora?
Me levanto sobre las siete y media. Vivo en un séptimo, por lo que no puedo empezar a entrenar a esa hora, con mi mujer que está embarazada, por lo que lo hago sobre las ocho y media. Estoy una hora y media y luego me voy a la farmacia familiar de mi madre a ayudarla. Acabé la carrera hace unos años y ahora es el mejor momento para echar una mano, ayudar y resolver problemas.
En la farmacia trato de protegerme lo mejor posible y soy consciente de que me expongo a los contagios. Si mi madre, que está a punto de jubilarse, está en una farmacia y exponiéndose al riesgo, yo no iba a ser menos. Me gusta ayudar a la gente y no podía dejar que esto pasase.
¿Viene mucha gente a la farmacia?
Sí. Muchos pidiendo mascarillas o diciendo que sus padres están fatal, en una residencia. Detrás de cada persona hay una historia bastante dura.
¿Estamos desprotegidos y no tenéis material?
Sí. Es vergonzoso todo. Nosotros en la farmacia, para protegernos, hacemos las mascarillas con papel de cocina y grapas. Tenemos medios del tercer mundo. Está situación les ha venido grande a todos, la cual, cuando han querido parar, ya era tarde. Hace cinco semanas, cuando me iba a ir a Asia, intenté comprarme de todo, pero no había absolutamente nada, así que imagínate ahora.
Alguien nos va a tener que responder en algún momento porque pasa esto. Ha costado muchas vidas y muchos puestos de trabajo. No sé si todo es por irresponsabilidad o ineptitud o ambas cosas. Tres días antes de encerrarnos nos estaban pidiendo que nos abrazasemos. No es un tema de política o de ideologías, sino de irresponsabilidad o incapacidad.
¿Tampoco hay suficiente información?
Nadie nos ha dado información sobre cómo prevenir a la gente y aconsejarlos. Al igual sobre cómo protegernos nosotros. La farmacia es un punto de zona de contagio muy alto. Además, podríamos ayudar mucho a descongestionar el sistema hospitalario, ya que hay personas que dudan a donde acudir. Si nosotros supiéramos podríamos ayudar, pero no, nada de eso se ha hecho. Estamos completamente desbordados y se han tomado ahora medidas tarde que se deberían haber adoptado mucho antes. Pero ya no hay vuelta atrás ya que hay gente que se muere y la familia no se ha podido despedir. Si todo se hubiese hecho antes hubiésemos evitado muchas muertes. Países con muchos menos recursos han salido antes porque lo han hecho mejor. Las autoridades españolas apenas han dado información y todo eso hace que sea más difícil.
¿Te notó muy quemado de todo, no?
Sí. Y nos sentimos abandonados, al igual que los sanitarios. Falta de recursos, médicos, comunicación... Estamos todos en la misma situación.
¿Crees que hay medios suficientes en España pero que no se están dando?
Si te digo la verdad, no. Todo el material estarán intentando destribuirlo, pero el problema es que es muy tarde. Hace dos semanas esto era un cachondeo y ya se estaba muriendo gente.
¿Crees que el Gobierno sabía más cosas del Covid-19, pero que no hizo nada?
No lo sé, pero quiero pensar que no. Jugar con la vida de las personas es muy serio, pero eso no les exime de culpa. Muchas empresas o clubes no están al tanto de lo que ocurre. Si desde el Gobierno no pasa nada y dicen que todo es normalidad, las empresas no tiene motivo para cerrar. Nosotros delegamos nuestra responsabilidad a unas personas como las administraciones. Pero si son incapaces arrastra a todo un país detrás.
¿El coronavirus tendrá consecuencias en España?
Consecuencias para todo el mundo sí, pero en España no sé qué pasará y si habrá consecuencias, pero el Gobierno tendrá que explicar todo cuando acabe. No creo que provoque ningún cambio en el modelo de este país.
¿Qué sentiste sobre los test fallidos de coronavirus que se compraron?
Fue lamentable todo. Que alguien pueda comprar unos test no homologados y no certificados demuestra lo poco preparado que está.
¿Quién es el principal culpable en España?
La gente que está dirigiendo a este país no han estado a la altura.
¿Te gustaria jugar de nuevo en España?
No lo valoré, pero nunca se sabe qué puede pasar. Me encanta Asia, pero el futuro no lo sé ya que depende de cómo vaya evolucionando todo. Hay mucha incertidumbre tanto en lo personal como en lo laboral, por lo que no descarto nada.
¿Qué tal con tu etapa en el barcelona?
Fue una etapa muy buena y bonita ya que fui donde crecí. Estuve hasta los 16 años y de ahí me fui al celta.
¿Y cómo es eso de estar a las órdenes de Luis Enrique y Quique Setién?
Luis Enrique me entreno en el celta. Es una muy buena persona y tengo muy buen recuerdo. Es una persona súper exigente y poco distante. A Setién le tuve en el Lugo y es de lo mejor que me ha pasado. Ha sido el que más me ha marcado por su forma de ver el futbol. Nunca había conocido una persona con la que tuviese tanta complicidad a la hora de entender el fútbol.
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