La Liga empieza a ver como los clubes toman las primeras decisiones para paliar la crisis económica que trae consigo el coronavirus. Después de que el Barça tomara la iniciativa, Atlético, Alavés y Espanyol decidieron acogerse a un ERTE para salvaguardar las cuentas ante el parón de la competición que ha provocado que dejen de ingresar mucho dinero las entidades.
El Real Betis también decidió bajar los salarios de los jugadores después de llegar a un acuerdo con la plantilla. Un dinero que, de hecho, irá a parar a la sanidad en un ejemplo de solidaridad de la plantilla verdiblanca. Pero, esta rebaja, no ha sentado del todo bien en el seno del vestuario a pesar de ese acuerdo al que llegaron las dos partes.
Andrés Guardado, jugador veterano del Betis, ha expuesto en Fox Sports México la problemática de por qué tienen que ser siempre ellos, los futbolistas, los que sufrieran en primer lugar las consecuencias de estas crisis, como en este caso en el que han tenido que ver como se reducen sus salarios para paliar las consecuencias negativas del Covid-19.
"Siempre es lo más fácil quitarle dinero al jugador y no meterse en una pelea con una marca o la taquilla del estadio. Lo voy a dejar hasta ahí, es algo muy delicado, no me quiero echar gente en contra. Creo que va en el modelo de negocio del fútbol, pero al final para el jugador es una situación muy compleja, porque somos trabajadores, pero también activos del club", expuso el mexicano.
"Esto es una llamada de atención para el mundo del fútbol. Hay que replantearse el modelo de negocio, aunque nadie se esperaba una situación así. Era difícil de prever. Los clubes tendrán que cambiar la forma de gastarse el dinero. Quizás el fútbol se vuelva ahora más terrenal porque vivía en una burbuja que no es lo real", sentenció el jugador muy crítico con los modelos de gestión en el universo del balón redondo.
[Más información: AFE critica a LaLiga por promover los ERTEs a pesar de tener una "saneada economía"]