El Fuenlabrada ha cancelado los controles previstos este lunes para medir la grasa a sus jugadores y comprobar cómo están llevando el confinamiento desde sus casas. Aunque el club tiene controlados a través de los entrenamientos a sus futbolistas, había tomado esta decisión para ver si está siendo efectivo el trabajo en los domicilios.
En la mañana de este lunes, el Consejo Superior de Deportes ha enviado una carta informando al club de que se exponía a posibles sanciones ya que el Real Decreto indica que los recintos deportivos deben estar cerrados al público. En el comunicado oficial del Fuenlabrada, la entidad aclara que "en ningún momento ha abierto al público sus instalaciones deportivas" y "que ha cumplido con el Real Decreto".
Este mismo argumento es el que utilizo Lozano para impedir a la Real Sociedad regresar a los entrenamientos de forma individualizada y sin poner en riesgo a sus futbolistas en Zubieta. Los jugadores podrían ser multados por las autoridades policiales cuando vayan camino del estadio en sus coches particulares.
La Secretaria de Estado para el Deporte tomó este domingo la vía de la llamada para dialogar con Jokin Aperribay, presidente del equipo donostiarra, aunque también se informó por escrito de las razones por las que no podían volver a trabajar. Aún se desconoce si Lozano optará por la misma vía del diálogo con el conjunto madrileño o, incluso, si ya lo habría hecho en cuanto se dio a conocer la noticia.
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