El 27 de septiembre de 2016 la historia del Getafe CF cambiaría para siempre. José Bordalás llegaba a un equipo que estaba en puestos de descenso a la Segunda División B después de que la temporada anterior ascendiera al Alavés a Primera, pero no contasen con sus servicios. A este equipo apático, con muy malas sensaciones tras bajar el año pasado, le dotó de carácter, le dio una identidad y, al final de la campaña, derrotaría al Tenerife en el playoff para hacer que esta ciudad del sur de Madrid regresase a la máxima categoría del fútbol nacional.
Lejos de pensar que este equipo iba a pelear por no volver a bajar, Bordalás le dio un giro más en la tuerca del estímulo a su plantilla. Hizo de Vicente Guaita un portero de la Premier League. Descubrió a Djené Dakonam y a Mauro Arambarri, dos hombres en la órbita de grandes clubes en la actualidad. Pero, quizás en una de sus inversiones más importantes, aprovechó la veteranía de Ángel Rodríguez y Jorge Molina para convertirles en dos delanteros en los que poner toda la responsabilidad del ataque. Se quedó a tres puntos de Europa.
En su segundo disparo en La Liga no falló. Un temporadón con todas las letras les llevó a llegar a la última jornada con opciones de jugar la Champions League. No lo consiguieron, pero lograron la clasificación para la Europa League con uno de los cinco presupuestos más bajos de la Primera División. Bordalás se puso en el radar de clubes con mejores circunstancias económicas, pero su trabajo no había acabado en Getafe.
Este año solo el coronavirus le ha frenado. Entró en 2020 por la puerta grande colocándose en la tercera posición, puesto que antes del parón dejaron a un punto. Pero lo más trascendental está siendo su participación en la Europa League. La eliminación del Ajax de Ámsterdam será uno de los grandes momentos que guardará esta población del sur de Madrid durante mucho tiempo. El Covid-19 impidió que pudiera ir al Giuseppe Meazza para tratar de seguir escribiendo su historia ante el Inter de Milán, pero esta cita sigue en la cabeza del técnico azulón para cuando se pueda retomar la competición.
Bordalás pasa el confinamiento en su domicilio pendiente del trabajo de sus jugadores. A pesar del distanciamiento, el entrenador alicantino sigue siendo igual de minucioso y, aunque no haya partidos, lo hace con ese carácter que ha hipnotizado a la plantilla azulona. O estás en el barco de José, o no estás. Este martes nos ha hecho un hueco, de forma telefónica, y ha compartido con EL ESPAÑOL su experiencia durante esta crisis tan inusual.
¿Cómo está cambiando a José Bordalás esta crisis del coronavirus?
Esto nos está cambiando a todos. Ha sido algo que no podíamos imaginar hace un par de meses. Que nos pudiera afectar tan de lleno como así está ocurriendo.
¿Cómo inviertes tanto tiempo libre en casa?
Como casi la mayoría. Intentamos hacer muchas cosas que no hacíamos por el trabajo. Habitualmente estás fuera, no estás en casa. Haces tareas. Tenemos mucho tiempo, llevamos más de un mes en casa y da para mucho. Intento marcarme una rutina. Levantarme con unos horarios, desayunar, hacer algo de deporte, organizar algunas tareas que no podíamos hacer en el día a día que teníamos. Luego intentas ver fútbol, lees, intentar mejorar dentro de tus posibilidades.
¿Sientes que te estás desintoxicando del fútbol? ¿Está siendo una terapia?
Todo lo contrario. El fútbol es lo que me da energía, me da libertad. Siempre se ha dicho que el fútbol genera mucho estrés, y es verdad. Pero a mí siempre me ha compensado. Es mi profesión, la que amo y disfruto. Estar en esta situación no me desestresa. De hecho, me estresa más.
¿Cómo está siendo el trabajo con los chicos?
No es a lo que estamos acostumbrados. Marcamos una serie de tareas que están cumpliendo a la perfección. Son muy responsables, muy buenos profesionales. De vez en cuando tenemos alguna videollamada juntos. Están todos expectantes por volver a la normalidad y disfrutar de la libertad. Ahora de alguna manera nos sentimos sin esa libertad. Tenemos que hacerlo, poner todo de nuestra parte. Pero tenemos ganas de volver a esa normalidad y estar juntos.
Alguno se ha llevado algún alivio porque no les puedes pesar todos los días...
La verdad es que se pesan todos los días. Nos mandan una fotografía con el peso. Es un control a distancia. Justo cuando están encima de la báscula. Todos se están manteniendo en su peso. No es una tarea fácil mantenerse en estas circunstancias. Esto te da ansiedad, a veces intentas compensarla comiendo algo más de lo habitual. Están siendo muy responsables.
Esta semana ha habido un intento de volver a esa normalidad de la que hablas... ¿el Getafe se ha planteado en algún momento volver al trabajo como ha propuesto la Real Sociedad?
Es lo que nos gustaría a todos. Pero todos dependemos de lo que sea mejor para la población. No podemos olvidar que seguimos en estado de alerta. No podemos anteponer el deseo a lo coherente. Nos gustaría poder volver hoy mismo, pero sabemos que no puede ser. Ojalá pronto se solucione el problema y podamos ir volviendo, si no es de forma habitual, de forma paulatina.
¿No habéis consultado a los servicios jurídicos del club esta posibilidad?
No. Nuestro director general y el presidente están en contacto constante con LaLiga, Federación y AFE para saber de la situación. Lógicamente también con las administraciones públicas. Sabemos la situación que existe y no nos queda otra que ser optimistas, poner de nuestra parte todos e intentar que el problema se solucione lo antes posible. A ver si vamos controlando la pandemia con los test que parece que se van a hacer.
Valora mucho la disciplina de sus jugadores, ¿España está siendo un país disciplinado estos días?
Sí. Salvo casos excepcionales. Hay que entender que esta situación genera mucha ansiedad e inquietud. No todo el mundo vive con las máximas posibilidades o comodidades. A veces alguna persona se ha saltado el confinamiento. Pero creo que España está mostrando un comportamiento ejemplar. La sociedad, los profesionales... todos.
Parece que hay dudas de esa disciplina en el plano político... ¿caben guerras políticas en esta situación?
Yo creo que no. Ahora tenemos que ir todos de la mano y estar todos juntos para ayudar al problema real que es la pandemia. Están falleciendo muchas personas. Eso no lo podemos permitir. Anteponer nuestras ideas o nuestros problemas personales. Hay que estar unidos y centrarnos en ayudar y sumar para vencer a este virus. Una vez que se haya conseguido, a partir de ahí, ya se verá. No quiero decir que los políticos estén anteponiendo sus intereses. Están poniendo de su parte y están intentando solucionar este gran problema que tenemos.
Los responsables del fútbol también están anteponiendo esos intereses y guerras personales en esta situación...
Por las noticias que leemos, parece que hay discrepancias entre LaLiga, Federación y AFE. Al final esto hay que dejarlo aparcado. Hay que llegar a acuerdos que beneficien al colectivo. Y el colectivo ahora mismo no es un equipo, es toda la población que estamos en riesgo. Este enemigo no entiende de nada, ataca a todos por igual. A las personas mayores con más agudeza. Pero también ataca a personas más jóvenes. Es el problema más importante de todos.
Una de las guerras es la de los recortes salariales y los ERTE, vosotros solo vais a ver disminuidas las primas... ¿cómo han sido esas conversaciones entre directiva, jugadores y cuerpo técnico?
No ha habido muchas negociaciones. Ha sido voluntad del presidente. Desde el primer momento nos trasladó que estuviéramos tranquilos porque no se iba a ver modificado nuestro salario. También es cierto que somos un club modesto y que nuestros salarios no son muy importantes con respecto a otros clubes.
Esto quiere decir que mi presidente ha hecho las cosas bien, no tiene deudas, es un hombre muy responsable. Ha sido un club que ha tenido beneficios, es digno de agradecer. Tenemos un número de empleados pequeño en comparación con otros equipos. No tenía por qué. Pero es su decisión y siempre es gratificante. Es un hombre ejemplar.
¿La forma de gestionar esta crisis refuerza tu relación con el presidente para querer seguir muchos más años en Getafe?
Desde el primer día hemos tenido una relación magnífica. La seguimos teniendo. Muchas veces la convivencia y el paso del tiempo desgasta las relaciones. Es curioso que en este caso pase todo lo contrario. La relación con mi presidente es mejor, es muy cercana. Es un hombre muy sencillo, pero exigente, como tiene que ser. Siempre he tenido una magnífica relación y la tendré siempre el día que no esté dentro del club. Es un grandísimo presidente. Como la inmensa mayoría que he tenido.
¿Ángel Torres está preocupado ante esta sensación de que el banquillo del Getafe se le empieza a quedar pequeño a José Bordalás?
Ahora mismo no pensamos en eso. Es un momento difícil, una situación complicada a nivel colectivo. Sinceramente mi mente está en intentar que esto acabe, que la pesadilla se acabe, que podamos volver a la normalidad, que recuperemos las mejores sensaciones y que volvamos a la competición lo antes posible. Esto querrá decir que todos habremos vuelto a la normalidad y poder disfrutar de lo que tenemos. España es un gran país, tenemos muy buena gente, grandes profesionales y tenemos que recuperarnos.
¿Sientes que esta temporada ha quedado atrás esa imagen que podía tener la opinión pública de ser el equipo del 'antifútbol'?
Eso al final han sido definiciones muy puntuales. Ni siquiera vienen de profesionales. No recuerdo que esa palabra la haya utilizado ningún profesional. Han puesto muchos adjetivos. Siempre lo he interpretado de alguna manera como un elogio, no como una crítica. De hecho, posteriormente muchos equipos han hecho cosas en las que nosotros hemos sido pioneros. Somos referentes en algunos aspectos del fútbol moderno. Te llena de satisfacción y de orgullo.
Pero estas críticas te han hecho tener algunos encontronazos con algunos entrenadores...
Encontronazos... han sido opiniones. Encontronazos no he tenido. En alguna ocasión ha sido puntualmente porque no se nos ha respetado. Simplemente hemos pedido que se nos tiene que respetar. Nosotros siempre somos respetuosos con todos los profesionales. La profesión de entrenador es muy difícil y siempre la he respetado al máximo. Es lo que hemos solicitado. A veces se ha exagerado, o se ha querido que hubiera polémica o enfrentamiento cuando simplemente han sido opiniones y nada más.
Con Simeone ha mostrado tener más simpatía que con otros entrenadores
Al Cholo le tengo mucha estima. Ha hecho grandes cosas al frente del Atlético de Madrid. Él siempre ha respetado a todos los entrenadores. Yo tengo buena relación con todos los entrenadores de Primera: Zidane, Valverde... Todos. Puntualmente he discrepado con algún entrenador y ya se te etiqueta de que no tengo buena relación con el resto de técnicos. Tengo respeto a todos los entrenadores.
Esta temporada has demostrado que podías eliminar (y desquiciar) a todo un semifinalista de la Champions League como el Ajax, ¿cuál es la fórmula para llegar desde el fútbol no profesional a conseguir esta hazaña?
El secreto, parece un tópico, pero es el trabajo. Cada uno ve el fútbol de una manera, mi forma de interpretar el fútbol es la que ha hecho llegar a donde he llegado. A mis jugadores siempre les transmito que cada uno se pone sus propios límites. Siempre me lo he aplicado. Con mucho trabajo, mucha dedicación y, sobre todo, creer. Es lo más importante.
Eso nos ha hecho crecer como equipo y tener la posibilidad de eliminar a un equipo que estaba enamorando por su juego, su nivel, por ser capaz de ganar en el Bernabéu, eliminar a equipos de un nivel altísimo... El hecho de ser superiores en ambos partidos, a pesar de perder en Ámsterdam, tiene muchísimo mérito.
Me ha quedado claro que lo que te preocupa es, como a todos, volver a la normalidad, pero pensando en la vuelta a la competición, ¿qué pasa si José Bordalás gana la Europa League?
Sería algo histórico, algo increíble. Es algo muy, muy difícil. Pero para todos. No es sencillo ni para los grandes. Lo es mucho más para un equipo modesto como nosotros. Siempre pensamos en lo inmediato. Y lo inmediato es volver a la competición. Tenemos que prepararnos de la mejor manera para La Liga y la Europa League. Antes de la pandemia nos quedamos a la puerta de jugar ante otro histórico equipazo como el Inter de Milán. Llegar hasta aquí ha sido algo increíble.
¿Sería una bonita forma de terminar un camino que empezó cogiendo al Getafe en puestos de descenso a Segunda B?
Pase lo que pase, el trabajo en el Getafe habrá sido fantástico. No solo por parte del entrenador, por parte de todos los que trabajamos en el club. Primero mi presidente, es el principal artífice de todo. Todos somos importantes. Un equipo de fútbol es como una maquinaria de un reloj. Cuando falla una pieza, falla el reloj.
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