Estados Unidos es el país con más contagios del mundo por coronavirus. Ya son más de 740.000 casos en el país norteamericano y la cifra de muertes se acerca peligrosamente a las 40.000 defunciones. La crisis sanitaria ha alcanzado un nivel muy crítico en la potencia mundial y la población vive paralizada ante el desarrollo del Covid-19.
Si la NBA frenó la temporada en cuanto se comunicó el positivo de Rudy Gobert, de los Utah Jazz, la Major League Soccer no fue menos. La principal competición de fútbol en Estados Unidos prácticamente acababa de comenzar. Se habían disputado dos jornadas en las que el Atlanta United de Frank De Boer estaba demostrando su superioridad con dos victorias.
No le estaba yendo tan bien a Carles Gil. La estrella de los New England Revolution solo había conseguido un punto después de perder en Montreal y empatar a uno en casa ante los Chicago Fire. El exjugador de Valencia, Aston Villa y Deportivo de la Coruña empezó en 2019 una nueva etapa de su carrera en Estados Unidos y desde su domicilio en Boston da una perspectiva de la situación que está provocando el coronavirus en el país americano.
Prácticamente no habíais ni empezado la temporada cuando empezó la crisis del coronavirus
Aquí es diferente que en Europa. Llevábamos dos partidos de liga. Nos afecta de forma diferente, pero estamos igual de jodidos por la situación y tenemos ganas de volver.
¿Cómo estáis entrenando?
Además del trabajo individual de cada uno, el club nos ha facilitado material para que tengamos en casa. Yo personalmente estoy trabajando con mi preparador de España, que llevo muchos años con él y estoy muy a gusto.
¿Qué os dicen desde el equipo sobre las posibilidades de volver?
Sobre todo a través de un par de jugadores que están más metidos en el contacto con la liga. Nos informan semana a semana. Ahora mismo hay mucha incertidumbre, poca cosa clara. Habrá que esperar a que mejore la situación.
Porque allí el sindicato de los jugadores lo llevan profesionales en activo
No es como AFE, pero es una asociación similar que defiende nuestros derechos. Son ellos los que negocian por nosotros.
¿Hay tanta polémica allí como en España por la vuelta del fútbol?
Yo creo que está empezando la negociación aquí. Así que habrá momentos como los que se viven en España. Es diferente porque todos los clubes dependen directamente de la MLS. Con el paso de los días en las negociaciones, seguro que surgirán problemas.
La MLS ha pospuesto una vez más el inicio de nuevo de la competición hasta el 6 de junio, como mínimo, ¿veís esa fecha más posible?
El tiempo y cómo evolucione el coronavirus marcará todo. Hoy por hoy, es hablar por hablar. Cada mes hay una nueva suspensión. Hasta que llegue el momento en el que todos veamos que es posible, que habría medios suficientes para asegurar nuestra salud, todavía queda tiempo.
Después de lo que dijo el alcalde de Los Ángeles sobre la posibilidad de que no haya aficionados en las gradas hasta 2021, parece que todo el mundo coincide en que no habrá público cuando regreséis a la acción
Es lógico. A todos nos gusta jugar con público, es parte de la esencia de este deporte también. Pero, hay que asumir que es lo que toca ahora. Prefiero jugar sin público que no jugar.
Llevas algo más de un año ya en Estados Unidos, ¿qué tal te estás adaptando a la MLS?
Muy bien, la verdad. Estoy muy feliz. A nivel personal llevo las cosas muy bien. A nivel colectivo empezamos mal, pero acabamos muy bien. Este año era una temporada muy ilusionante. Ojalá cuando retomemos sigamos con esa ilusión.
La MLS está en pleno crecimiento y tú que lo ves desde dentro, ¿crees que se puede convertir en una liga de referencia en poco tiempo?
La verdad es que tiene todos los medios para que sea así. Todos somos conscientes de la capacidad que tiene este país. Es diferente, pero es muy atractivo jugar aquí. Tienen que pasar todavía unos cuantos años y cambiar ciertas cosas que hay en la liga, pero estoy convencido de que se convertirá en una referencia.
¿Cómo está siendo tu vida allí en Boston?
Estoy encantado. Es una ciudad espectacular, me encanta vivir aquí. Dentro de ser Estados Unidos, es de las ciudades más europeas. Vivo en una zona céntrica, pero tranquila. Estamos encantados tanto mi novia como yo.
¿Qué se ve estos días en la ciudad?
Aquí, a día de hoy, no hay tantas restricciones como en España. La gente sale a hacer deporte, a dar un paseo... Es diferente. Lógicamente, todo está cerrado. La gente sigue las medidas que han dado, pero las restricciones son menores que en otras partes.
¿Os sentís más seguros allí en Boston?
Lógicamente nadie está tranquilo porque es una situación que no se ha dado nunca. Yo la verdad es que estoy tranquilo en casa. Estoy en casa, cumpliendo con todo lo que mandan. Yo suelo ser bastante positivo con los problemas, eso también me hace estar más tranquilo.
Diste el paso a irte a Estados Unidos después de dos etapas en Inglaterra y España, ¿estás recuperando la confianza que habías perdido?
Totalmente. Fui un poco en busca de eso. En el Depor, por muchas circunstancias, no di mi mejor versión ni mucho menos. Todos necesitamos esa confianza, yo, personalmente, necesito sentirla especialmente. Aquí desde el primer momento me la dieron. También es que he rendido a un nivel alto siempre. Fue todo de la mano. Estoy muy contento.
Saliste de Valencia como una futura estrella a Inglaterra, ¿qué pasó allí para que Carles Gil no se asentase definitivamente en la élite?
Creo que a mi me pasó todo lo contrario que suele pasar en Inglaterra. Suele costar adaptarse, yo todo lo contrario. Fue llegar, un poco como aquí. Al darme tanta confianza, me salió solo. Hice un par de meses espectaculares, a un nivel muy alto. El momento clave fue el cambio de entrenador. No estábamos consiguiendo buenos resultados, hubo un cambio y a partir de ahí ha sido el shock más grande de mi carrera. Pasé del cielo al infierno en un solo partido.
De jugarlo todo, no me habían cambiado creo, a que en tres meses solo jugara 40 minutos. Fue increíble. Me dejó muy tocado. Al año siguiente fue un año de altibajos, tanto personalmente como en el colectivo. Me quedé con esa espinita.
¿Echas de menos España?
Sí. Al final es mi casa, mi país. Es el mejor país del mundo, se vive espectacular. Pero ya te digo, aquí estoy muy feliz. Igual que en Inglaterra sí que me costaba más y necesitaba volver de vez en cuando, aquí lo llevo bastante mejor. Es más parecido a la vida que llevaba en España.
Estados Unidos suele ser el último paso que dan los futbolistas, ¿qué plan tiene Carles Gil, seguir allí para siempre o es un escalón más para volver a Europa?
Pues no lo sé, sinceramente no lo sé. Es algo que pienso mucho. Yo creo que va a ser cuestión de cómo vaya evolucionando todo. Igual me tiro cinco, seis o siete años más aquí o, si Dios quiere, tengo una opción de volver a Europa. Lo tengo en mente. Lo que he vivido, es el fútbol que más me gusta. Pero bueno, ahora mismo lo importante es que se que donde estoy, estoy bien y contento. Se que lo que elija va a tener que ser mejor.
¿Cómo está cambiando el coronavirus a Carles Gil?
Yo creo que como casi todo el mundo valoro más lo que teníamos antes y que no valorábamos tanto. Pequeños detalles. Yo suelo llevar una vida muy tranquila, soy muy casero. El darme un paseo de vez en cuando, ir a comer, ese tipo de cosas que se valoran menos, ahora lo haces más. Como se suele decir, no hay mal que por bien no venga, y, en ese sentido, vamos a aprender todos un poco.
[Más información - EEUU reabre el debate sobre la marihuana: la NFL deja sola a la NBA en el uso terapéutico del cannabis]