Inglaterra, Alemania, Italia... y también España. Las grandes ligas continúan paradas por la crisis del coronavirus y sigue en el aire la posibilidad de su reanudación. La Bundesliga podría convertirse en la primera en volver, mientras en el Calcio ya apuntan al regreso de los entrenamientos en grupo el 18 de mayo.
En España todas las autoridades y organismos competentes trabajan en esa línea. Se espera que en mayo se pueda volver a entrenar y ya en junio se reanude La Liga. El regreso al trabajo, el adiós paulatino al desconfinamiento puede producir episodios de miedo entre la gente de a pie y también entre los deportistas.
EL ESPAÑOL ha podido hablar con Chema Buceta, el reputado psicólogo deportivo y también entrenador de baloncesto, que ejerció como seleccionador de España entre los años 1985 y 1992. Director de los Máster en Psicología del Deporte y Psicología del Coaching de la UNED y reconocido asesor de directivos, Buceta explica cómo pueden los futbolistas, y resto de deportistas, afrontar la vuelta a la 'normalidad'.
El psicólogo pone de relieve que no es extraño sentir miedo ante el nuevo escenario ya que se está viviendo "una situación excepcional". Considera que poco a poco ese sentimiento se irá olvidando y que para ello serán claves la credibilidad y la seguridad en el proceso.
Buceta señala en primer lugar que "lo primero que hay que entender es que es una situación excepcional", por lo que "hay poca experiencia sobre el tema". Aunque a muchos les pueda producir extraño el sentimiento de miedo o angustia en la vuelta a normalidad, según el experto "hay que entender que es lógico que haya miedo por parte de algunos jugadores", algo que se extrapola al resto de sociedad.
Respeto
"Hay que respetar al futbolista que tiene miedo y entender que es una reacción bastante normal. Ya no es solo el futbolista, es que cuando hablamos de un futbolista, hablamos de su familia. La familia de los jugadores dependen de ellos. Por ejemplo, es difícil que la mujer de un futbolista trabaje, porque se mueven de un club a otro con su familia. Y, al final, también tienen esa presión. A lo mejor yo no tengo miedo, pero mi mujer me dice 'oye, a ver qué va a pasar', 'no te contagies'... Al final ahora mismo hay mucho de esto", apunta.
La cuestión es: ¿cómo se afronta el miedo? "La única manera de afrontarlo es hacerlo poco a poco en este caso. Habrá que empezar poco a poco, con entrenamientos de poco contacto, después que se vayan aproximando y de esa manera que el miedo pueda ir debilitándose. Pero aún así habrá deportistas que tengan miedo, igual que habrá personas que tengan miedo de salir a la calle por mucho que levanten el confinamiento. Una persona que lleva dos meses trabajando en su casa, veremos qué pasa cuando tenga que volver a la oficina", afirma.
"No hay ningún secreto. Se trata de ir acercándose a la situación normal poco a poco, para que la gente poco a poco se vaya acostumbrando a estar ahí y, bueno, en casos muy extremos de miedo, la única manera de tratarlo es mediante un tratamiento psicológico porque no hay otra forma. Pero la solución para la gran mayoría es ir poco a poco y que, efectivamente, las autoridades sanitarias y deportivas tengan una credibilidad", añade Buceta.
Seguridad y credibilidad
Poniendo un ejemplo, Chema Buceta expone que "se puede hablar de que el deportista lesionado tiene miedo cuando vuelve de una lesión grave. Has tenido el ligamento cruzado, luego vuelves y tienes ese miedo. Pero ahí tienes un conocimiento sobre la lesión, el médico te puede dar explicaciones... Hay problemas que no se conocen tanto, pero te hacen pruebas y más pruebas, vas teniendo cada vez más confianza con el médico, hay un protocolo... hay una experiencia, una credibilidad. ¿Qué credibilidad hay ahora? Si las cosas van cambiando día a día. Está la duda y esa duda la puede tener el jugador".
Por ello apunta a esa base de credibilidad y también de seguridad: "Habrá jugadores que cuando den luz verde digan 'ok' y otros que tengan dudas y digan 'uy, uy'. El que no se fíe mucho no estará igual que el que sí se fía. Es importante aquí cuando vayan surgiendo equipos que entrenen y no pase nada. La gente puede aprender mucho a superar el miedo observando a otros".
"Equipos que entrenen o que incluso jueguen algún amistoso y no pase nada. Que se controle, que se juegue aunque no haya público y que se hagan controles a los jugadores para asegurarse que no hay ninguno infectado. Cuanta más seguridad, más credibilidad y ahí irá desapareciendo el miedo. Aun así habrá un pequeño número de jugadores que les va a costar mucho empezar, esa es la realidad", continúa argumentando.
Control
Buceta resalta que "los futbolistas, también es verdad, son una población con un riesgo bajo de contagio por la forma física, etc". "Algunos lo han tenido, pero se han recuperado. No ha habido fallecidos entre los futbolistas, que eso sí que sería una situación de pánico casi", prosigue.
"Eso sí, una cosa es lo racional y otro lo subjetivo. Las emociones no son racionales muchas veces o casi nunca. A ver si la gente se fía o no. Va a ser muy importante que haya controles muy serios a los jugadores cada vez que vayan a entrenar o a jugar un partido para asegurarse de que ninguno está infectado. Así ellos verán que el control existe y que sus familias también lo vayan viendo", finaliza el psicólogo deportivo.
Respeto, seguridad, credibilidad y control son algunas de las pautas a las que deben aferrarse no solo los deportistas, sino todas aquellas personas que sientan algo de vértigo durante este paso del confinamiento a la vuelta al trabajo y a cierta normalidad en tiempos de coronavirus.
[Más información: La FIFA estudia instalar cinco cambios por partido cuando vuelva el fútbol tras el coronavirus]