Luis Rubiales se ha mostrado muy certero cada vez que ha hablado de la final de la Copa del Rey: quiere que se juegue con público y en La Cartuja. La voluntad de los clubes también parecía ser esa. Quieren que el partido sea una fiesta para las aficiones, pero las circunstancias que ha planteado el coronavirus han impedido que eso se pueda hacer a corto plazo.
El partido que se debería haber disputado el pasado 18 de abril podría estar valorando un cambio de sede debido a varios inconvenientes que están surgiendo. El Diario Vasco informa este martes que el Estadio de Mendizorroza en Vitoria, el campo del Alavés, gana enteros para acoger el encuentro que tienen que disputar el Athletic Club de Bilbao y Real Sociedad.
Esta idea se refuerza por el hecho de que la UEFA estaría presionando para que el encuentro se dispute esta temporada y no se aplace a la siguiente. Los motivos serían la clasificación para la competición europea que da el torneo copero y que el organismo insiste en que la 2019/2020 se termine en verano y no se vaya más allá.
También están apretando a Federación y los clubes otros inconvenientes que han surgido por culpa del virus. El primero es que La Cartuja necesitaba una reforma y estas obras están teniendo un coste que se podría aplazar para la ciudad de Sevilla. De hecho, las instituciones de la localidad considerarían que perderían dinero al no poder tener a las aficiones allí.
Opción razonable
El estadio vitoriano sería una opción razonable para la disputa de este partido durante el verano porque se encuentra a medio camino entre Bilbao y San Sebastián y las condiciones meteorológicas serían más adecuadas que las que podría haber en la capital andaluza durante el verano. El Ayuntamiento de Vitoria, propietario de Mendizorroza, estaría en disposición de ceder el estadio.
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