El fútbol llora de alegría con la vuelta de la Bundesliga. Tras dos meses de parón volvió a rodar la pelota en el fútbol alemán y medio mundo lo presenció desde su casa casi emocionados. A algunos les ha sentado mejor que a otros el tiempo sin jugar, como es el caso del Borussia Dortmund, que arrolló al Schalke 04 en el partidazo que tenía preparado el campeonato germano para su reinicio.
El Dortmund ganó 4-0 al Schalke en un derbi del Ruhr marcado por el silencio de las gradas y el eco que se escuchaba de los gritos de los futbolistas y los entrenadores. Pero ni eso sacó a los locales de su estado de concentración y pasaron por encima de sus rivales para acercarse al Bayern Múnich en el liderato.
Erling Haaland acaparó los focos, siendo el autor del primer gol de todo el campeonato tras la vuelta de la crisis del coronavirus. Un gol muy suyo, oportunista, tras rematar al primer toque un centro de Thorgan Hazard. El belga, hermano pequeño de la estrella del Real Madrid, haría el tercero de su equipo. El segundo y el cuarto fueron obra del mismo jugador: Raphael Guerreiro. El portugués fue la estrella por sorpresa de la jornada 'inaugural' de la Bundesliga tras el parón.
Las aproximaciones a puerta empezaron en el minuto 5 con una atropellada de Erling Haaland que se metió en el área a punta de fuerza aprovechando su portentoso físico. Al final el meta del Schalke, Markus Schubert, tuvo que tirarse al piso para quitarle el balón al noruego.
En el 7, Thorgan Hazard -hermano del madridista Eden, que entró a última hora en la alineación, en sustitución del inicialmente anunciado estadounidense Giovanni Reyna- remató por encima desde buena posición. Y en el 13, tras un buen desborde a pase de Thomas Delaney, Achraf Hakimi -cedido por el Real Madrid- mandó un centro al área pequeña que logró interceptar Jean-Pierre Todibo.
El Dortmund mejoraba y se hacía dueño del partido a medida que pasaban los minutos llevado de la mano de Julian Brandt que manejaba los hilos del partido desde el centro del campo. Del Schalke casi no había noticias en el área contraria. Lo único fue una ocasión de Daniel Calligiuri en el 26 con un remate que paró el meta Roman Burki.
La ocasión de Caligiuri hubiera podido ser el despertar del Schalke pero poco después, en el 29, llegó el primer gol del Dortmund que venía trabajando insistentemente por él. La jugada la inició Lucasz Piszcek con un pase desde cerca del círculo central. Brandt prolongó de primera con un toque exquisito el balón le quedó a Hazard que centró para que Haaland marcase.
El noruego no pareció pensar en controlar la pelota, le pegó con la rodilla y no le dejó ocasión alguna a Schubert. Tras el gol, el Dortmund siguió mandando. En el 35 hubo un desborde impresionante de Achraf que terminó en un remate por encima de Raphael Guerreiro.
En el 44 Guerreiro no falló. La jugada se inició con un mal despeje de Schubert, estorbado por Haaland, que cayó en los pies de Mo Dahoud en el centro del campo. Dahoud jugó con Brandt y Brandt le metió el balón al área a Guerreiro que definió con un remate de zurda.
En el segundo tiempo el Schalke salió en plan de sacudirse con un plan más ofensivo y con la entrada de Rabbi Matondo, por Benito Raman, y de Guido Burgstaller, por Todibo. El entrenador, David Wagner, cambió también el sistema y pasó de una defensa con tres centrales a una con dos.
La idea parecía ser poner el balón en la mitad contraria pero pronto llegó el siguiente golpe en un contragolpe que se convirtió en el tercer gol, marcado por Hazard a pase de Brandt en el 47. Por si había dudas, en el 63 Guerreiro las disipó con el cuarto, a pase de Haaland.