En los últimos años el fútbol se ha visto salpicado por casos de corrupción a diferentes niveles, desde el conocido como 'FIFAGate' a polémicas por presuntas bandas de amaños de partidos, narcotráfico, así como fraudes a la Hacienda Pública. Son muchos los nombres de jugadores más o menos importantes a los que se ha vinculado con estos tipos de escándalos.
Esta semana, la Brigada Central de Estupefacientes incautó una tonelada de cocaína que iba camuflada en cartones de caja de frutas, en la operación denominada 'Torta ahogada'. Un total de 18 detenidos entre los que se encontraba el exfutbolista Edwin Congo, conocido por haber jugado en varios equipos españoles y por ser un habitual colaborador del programa El Chiringuito de Jugones.
La Policía Nacional colaboró con las autoridades de distintos países para desmantelar esta red de tráfico de cocaína con base de operaciones en España y que acabó con nuevo detenidos en territorio español, cuatro en Bulgaria, tres en Holanda y dos en Colombia.
Mientras Congo ha mantenido su inocencia y que tan solo trató con la banda por un asunto de compra y venta de esmeraldas, fuentes de la investigación informaron a EL ESPAÑOL que el exfutbolista colombiano era un miembro activo del grupo, actuaba "como un intermediario más, activo en la organización". "Participó en las innumerables reuniones" que sirvieron para diseñar los planes con los narcos.
La investigación sigue en curso y si Edwin Congo se encuentra en una situación de libertad con cargos al creerse que no hay riesgo de fuga ni posibilidad de destrucción de pruebas ante la coyuntura por la crisis del Covid-19, otros detenidos de la trama sí que se encuentran en prisión provisional, como es el caso de Mauricio Vergara, 'El Doctorcito'.
Rafa Márquez y el narcotráfico
Otro de los casos más sonados que vinculan a una figura del fútbol con el narcotráfico es el que tiene como actor principal al mexicano Rafa Márquez. El que fuera jugador del Barcelona fue acusado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos de ser el presunto testaferro del narcotraficante Raúl Flores Hernández o de alguno de sus hijos.
Flores contaba con dos acusaciones penales en EEUU por tráfico de cocaína y por lavado de dinero, considerado en el país norteamericano como "el gran capo que menos conocemos". Su relación con Márquez vendría vinculada supuestamente con nueve empresas del exfutbolista, mientras que el propio central defendía su inocencia por los hechos que se le imputaban.
Por este caso, Rafa Márquez tuvo prohibido el ingreso en Estados Unidos, así como cualquier relación empresarial en el país. Al tiempo que todo esto sucedía, en México recibió un total respaldo a su figura, pero se le pidió mantenerse alejado del foco mediático en el tramo final de su carrera y utilizando indumentaria sin patrocinadores después del acuerdo entre sus asesores y la Federación de su país.
Hace tan solo unos meses, en este mismo 2020, Márquez señaló que continúan trabajando para limpiar su nombre: "Hemos trabajado con dificultades por el problema personal que tuve, no se soluciona en Estados Unidos, desafortunadamente ha perjudicado a la Fundación también y a muchos de los niños que ayudábamos por el tema de la operación diaria, y seguimos insistiendo en poder ayudar con lo que podamos a los niños que lo necesitan".
"No hay fecha, obviamente ya hace mucho tiempo que estoy esperado alguna respuesta de la oficina en la que me hacen la investigación, ya di todo lo que ellos estaban pidiendo, y es difícil, es complicado, pero bueno, hay que tener paciencia y sobre todo la cara bien levantada porque al final no debo ni hice nada malo, sé quién soy y toda la gente me conoce por lo que soy", sentenció el mexicano.
El 'caso Oikos'
El pasado 28 de mayo del 2019 la sombra sobre los amaños de partidos se cernió sobre el fútbol español. Varios futbolistas de Primera y Segunda División fueron detenidos por la Policía Nacional por su presunta implicación en una banda dedicada a la alteración de los resultados de encuentros en España. Entre los jugadores implicados se encontraba el ex del Real Madrid Raúl Bravo.
Según se indicó entonces, este era uno de los supuestos cabecillas del grupo además de Carlos Aranda. También se vieron implicados en la trama Borja Fernández o Iñigo López Montaña. Las sospechas del ya famoso 'caso Oikos' dieron comienzo con un Huesca - Nástic disputado un año antes, en mayo de 2018, partido correspondiente a la Segunda División.
Se detectaron anomalías en el choque que acabaron provocando significativos desequilibrios en el flujo de las apuestas. Además de este, otros diez encuentros habrían sido investigados a lo largo de las últimas temporadas, incluido un Valladolid - Valencia de la campaña 2018/2019. Varios de los protagonistas, así como el propio Huesca a nivel de clubes reclamaron su inocencia por los hechos que se les imputó.
"Al final nos han metido a los que menos culpa tenemos", dijeron Carlos Aranda y Raúl Bravo al salir de la cárcel tras pagar sus respectivas fianzas. Mientras, Lasaosa, quien por aquel entonces era el presidente del Huesca, dimitió por su implicación en el 'caso Oikos'. Después de muchos meses con personajes del fútbol apoyando o señalando, en noviembre se volvieron a producir detenciones, pero ha sido ahora cuando el caso vuelve a estar en el foco de atención tras la información publicada este viernes.
El futbolista del Getafe Jorge Molina está siendo investigado por su presunta implicación en el amaño del encuentro de la pasada temporada entre el conjunto azulón y el Villarreal. Las autoridades habrían solicitado poder comprobar el teléfono del delantero por un contacto que supuestamente mantenía con Paco Esteban, con quien coincidió en el Elche hace ya diez años.
Jorge Molina ha asegurado a la Cadena COPE que es inocente y que no ha vuelto a hablar con Paco Esteban desde que dejasen de compartir vestuario. Sin embargo, en una presunta conversación entre Aranda y Esteban habría salido a relucir el nombre del jugador del Getafe: "Sí lo tienen hecho (...) Dos millones le han dado al Villarreal, a siete jugadores. Ya está claro. Él (por Jorge Molina) no quiere problemas. Él sabe eso. Está hecho. 1,8 millones por dejarse ganar".
Tanto el Getafe como el Villarreal han emitidos sus respectivos comunicados en los que declaran su inocencia y que estudiarán tomar las medidas legales pertinentes tras las informaciones vertidas. Desde la AFE también se ha pedido el máximo respeto por la figura de Jorge Molina, argumentando que "no está procesado ni investigado en causa alguna" y que "la justicia será la que deberá dilucidar los hechos finalmente".
El intento de asesinato de Kovacevic
A principios de este 2020, Darko Kovacevic resultó herido por una bala en un tiroteo frente a su casa de Glyfada, en Atenas (Grecia). Su rápida reacción le salvó la vida. "Vi a un hombre salir de un automóvil con una pistola extendida y venir hacia mí. Me incliné instintivamente hacia la derecha y luego él me disparó y luego corrió, subió al vehículo y desapareció", dijo el ex de la Real Sociedad para Zougla.gr.
El caso se relacionó de inmediato con el 'caso Oikos' de la presunta red de amaños de partidos en Primera y Segunda División en España. Según diferentes informaciones que entonces se revelaron, Kovacevic era conocedor de detalles de esta trama y habría desvelado estos, los cuales no podía difundir, a alguien de España. La prensa serbia incluso llegó a señalar directamente a Raúl Bravo como el instigador del asalto.
Tanto Kovacevic como Raúl Bravo, que compartieron vestuario en el Olympiakos, negaron cualquier vinculación del español con el ataque: "Estas cosas a mí no me afectan pero mi familia lee esta barbaridad y duele. Me ha llamado Darko para preguntar cómo me encontraba y asegurando que vaya disparate lo que se ha publicado".
"Hemos sido compañeros de habitación y tenemos una relación muy buena. No tiene ni pies de cabeza. Netflix se queda corto con la película que están haciendo aquí", dijo Raúl Bravo en el programa A Diario de Radio MARCA. Pese a la grave acusación, el ex de equipos como el Real Madrid descartó tomar medidas legales: "Me preguntan por qué no denuncio pero desgraciadamente no voy a sacar nada bueno de esto. No tengo que limpiar mi nombre. La gente que me conoce sabe cómo soy".
El Levante - Zaragoza de 2011
El pasado 2013 fue el actual presidente de LaLiga, Javier Tebas, quien presentó la denuncia por el presunto amaño del encuentro entre el Levante - Zaragoza de la temporada 2010/2011 disputado en el Ciudad de Valencia. El equipo granota había conseguido ya la salvación, mientras que los maños necesitaban ganar para no depender de otros partidos.
El choque finalizó con el 1-2 luciendo en el marcador y la denuncia llegó después de que un exfutbolista del Zaragoza revelase a Tebas que el encuentro se había arreglado. La acusación detalló que los jugadores del Levante apenas inquietaron el área rival, mientras que los protagonistas de uno y otro bando clamaron por su inocencia, asegurando que el duelo se llevó a cabo con total normalidad.
El pasado mes de diciembre, el titular del juzgado de lo penal 7 de Valencia absolvió a los 36 futbolistas, de ambos equipos, del delito de corrupción deportiva. Por otra parte, el expresidente del Zaragoza Agapito Iglesias y el director de la entidad maña Javier Porquera fueron condenados por un delito de falsedad en documento mercantil con un año y tres meses.
El fútbol y los narcos
No solo Edwin Congo o Rafa Márquez han mantenido una presunta relación con el narcotráfico. Antes que ellos, nombres como los de René Higuita, Freddy Rincón o José Luis Pérez Caminero. El primero de estos, el mítico portero de Medellín, incluso llegó a estar en la cárcel durante casi siete meses por su vinculación con el clan de Pablo Escobar.
Presuntamente, Higuita sirvió de intermediario en la liberación de la hija de Luis Carlos Molina. Por esto habría recibido la cantidad de 50.000 dólares: gestionar la liberación de la niña con Pablo Escobar. Distinto fue el caso de Freddy Rincón. Este fue arrestado por la Interpol por haber invertido dinero en una empresa de blanqueo del narcotraficante Pablo Rayo Montaño, siendo absuelto finalmente.
Caminero se sentó en el banquillo de los acusados, además de otras trece personas, por formar parte de una red de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico. El ex del Atlético de Madrid, que fue director deportivo del propio club rojiblanco, del Valladolid o del Málaga, fue detenido cuando transportaba 58.000 euros en billetes de 500.
Pidieron cuatro años de cárcel para el exjugador español, pero el reconocimiento de los hechos unidos a otros atenuantes acabaron con una pena de cuatro meses de prisión por un delito imprudente de blanqueo de capitales, diez años después de los hechos, que se computó por una multa de casi 20.000 euros.
Algunos otros nombres del fútbol, aunque menos conocidos, que fueron culpados por delitos relacionados con el narcotráfico son los de: Jhon Jiménez Guzmán (pena de seis años y seis meses de prisión y de tres años de libertad vigilada), Wilson Pérez (cuatro años y dos meses de prisión), Diego León Osorio (cinco años de prisión domiciliaria), Omar 'El Gato' Ortiz o Jhon Viáfara.
'Operación Maskoke'
Sin salir del mundo de las drogas y el narcotráfico, el exjugador del Málaga Sergio Contreras 'Koke' también acabó detenido, junto a otras quince personas, en la 'operación Maskoke', desarrollada en las ciudades andaluzas de Málaga, Sevilla y Granada.
En la operación se llevaron a cabo once registros simultáneos, en los que participaron 150 guardias civiles. Koke fue considerado como uno de los cabecillas de la trama según las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. El exfutbolista fue detenido en su vivienda habitual en Estepona. Su domicilio fue posteriormente registrado en busca de nuevas pruebas sobre la trama. La Guardia Civil también actuó en la capital malagueña en un inmueble de la calle Máximo Gorky, situado entre las avenidas Simón Bolívar y Valle Inclán.
[Más información: Edwin Congo, del estadio a la calle Bernabéu: tráfico de drogas a 200 metros del campo en el que no debutó]