Ecologistas en Acción ha denunciado este miércoles que la última fase del derribo de la grada del estadio Vicente Calderón está provocando la caída de escombros, hierros y cristales en el cauce del río Manzanares con un "grave daño ambiental" en este tramo fluvial.
La organización ha presentado este miércoles una denuncia ante la Confederación Hidrográfica del Tajo ante "un impacto ecológico para esta zona por lo que pedimos la paralización inmediata de la obra", ha explicado a EFE el portavoz de Ecologistas en Acción, Santiago Martín.
En este derribo, "unas grúas se encargan de cortar las vigas y esto está provocando la caída de los materiales contaminantes al cauce del río", asegura Martín, por lo que la actuación "incumple cualquier normativa y provoca un daño irreversible para el entorno natural".
Así, los escombros están cayendo en esta área fluvial a pesar de unas medidas de contención "insuficientes" ya que han terminado quebrándose por la caída de cascotes de varias toneladas y "perjudican al río", sostiene Martín.
La ruptura de las medidas de prevención se podría deber al peso de este material y a la altura de la caída, por lo que Martín afirma que en lugar de una demolición, "se debería haber optado por su desmontaje".
Además, la denuncia también contempla la restitución al estado original de esta zona ya que "hemos pedido que se retiren las toneladas vertidas para dejarlo como estaba" así como la sanción correspondiente a la empresa responsable del derribo.
La organización advierte que si en los próximos días no paralizan este derribo trasladarán la denuncia a instancias superiores por daño ecológico y exigen recuperar el estado del río ya que "ha costado mucho la renaturalización del área y ahora no podemos volver a permitir estos errores".