La presidencia del Barcelona cada vez tiene más candidatos para suceder a Josep María Bartomeu. Queda algo más de un año para las elecciones que tendrán lugar el próximo verano, pero ya se van conociendo nuevos nombres para dirigir una nave que no está en su mejor momento tras varios escándalos que han sacudido últimamente a la entidad azulgrana.
Leo Messi y su posible adiós -el argentino tiene contrato con la entidad azulgrana hasta junio de 2021 y puede salir gratis este verano-, los fichajes en una época donde pagar por grandes traspasos ha podido llegar a su fin o el nuevo Camp Nou, se han convertido en los grandes temas que deberá abordar la nueva directiva.
Todo ello no parece que asusten a los candidatos que van o pueden presentarse para suceder a Bartomeu. Desde la vuelta de Joan Laporta, pasando por Víctor Font y acabando por Eines de País, una candidatura independentista para las elecciones del Barça que quiere presentarse bajo el paraguas de la Assemblea Nacional Catalana (ANC).
El control del club azulgrana siempre ha sido un objetivo para los grandes empresarios de la capital catalana. La división política que viene azotando a Cataluña en los últimos años está propiciando que, cada vez más, ese anhelo empresarial sea superado por los intereses políticos, lo que ha hecho que el Barcelona, en muchas ocasiones, se haya convertido en una herramienta independentista.
La delicada situación de Bartomeu
La posición de Bartomeu, que lleva en el club catalán desde 2014 tras suceder a Sandro Rosell, se ha puesto en entredicho estos últimos meses, pero el parón de La Liga debido al coronavirus le ha ayudado para que la situación se haya apaciguado. Su presunta vinculación con una empresa para limpiar su imagen y cargar contra varios importantes ex de Can Barça, así como con actuales futbolistas culés como Messi y Piqué fue solo el principio de los escándalos recientes.
Desde su propia junta no gustaron estos movimientos ni tampoco la posición del presidente. Ello acabó con un golpe de autoridad relegando a algunos miembros de la directiva, que acabaron dimitiendo por esto. Entre ellos Emili Rousaud, el que hasta hace tan solo unos meses era vicepresidente y delfín de Bartomeu.
Rousaud era el elegido para seguir una línea continuista en el club debido a las elecciones ya que Bartomeu no puede presentarse a los comicios. Pero se acabó marchando del club por presiones del presidente, no siendo el único ya que cinco directivos de confianza también dijeron adiós después de que estallara el escándalo de I3 Ventures.
El actual mandamás blaugrana no tiene pensado dejar su puesto hasta que se acaba su mandato, pero ahora tiene más enemigos que amigos dentro de la institución. Se da el caso excepcional de que tras tantos años no habrá esa candidatura continuista en las próximas elecciones.
Las dos candidaturas con más peso
Si hay dos figuras que parten con una ventaja son las de Joan Laporta y Víctor Font. Entre los dos saldrá seguramente el nuevo presidente del conjunto azulgrana y quien tenga que dirigir el equipo catalán para los próximos seis años. Tienen más apoyos que el resto y la lucha se presenta disputada entre ambos.
El primero de ellos fue expresidente del Barcelona durante los años 2003 y 2010 ganando cuatro ligas, una Copa del Rey, tres Supercopas de España, dos Champions League, una Supercopa de Europa y 1 Mundial de Clubes. El barcelonismo vivió una época muy buena con Laporta y no vería con malos ojos su vuelta.
No ha confirmado al 100% su regreso, pero ya ha dejado caer que estaría ilusionado en volver y que está trabajando para ello: "Estoy trabajando para presentarme. He sido presidente y me hace mucha ilusión volver a serlo. La situación en el Barça el 2021 será dramática y la tendremos que revertir. Estoy trabajando con gente de mi confianza, empresarios y personas de prestigio. Lo que más me gustaría es que regrese Pep Guardiola conmigo".
Laporta mantiene un pulso mediático con Sandro Rosell -hace unos días confirmó que no se iba a presentar a la presidencia del Barça- y la junta de Josep Maria Bartomeu. El abogado defiende que "hay que mejorar la imagen institucional del Barça" y "revertir la precaria situación económica del club". Además, nunca ha escondido su independentismo.
Víctor Font fue el primero en anunciar su candidatura a la presidencia del Barcelona. El empresario catalán asegura que hace siete años que trabaja en su proyecto, 'Sí al futur'. Muy crítico con la junta directiva de Josep Maria Bartomeu, Font defiende que hay "que reconstruir el club de arriba abajo para evitar la tormenta perfecta".
Una de las grandes bazas que tiene es que cuenta con el aval de una figura clave para el barcelonismo como Xavi Hernández, el cual será la piedra angular de su proyecto y el entrenador del Barcelona si sale elegido. Enamorado del estilo instaurado por Johan Cruyff y Pep Guardiola, Font no oculta su pasión por 'el estilo Barça' y tampoco su apuesta por el derecho a decidir.
"Hay que tomar grandes decisiones y construir un gran equipo ejecutivo para que gestione el club día a día. Hay que cambiar la forma de tomar las decisiones. El proyecto deportivo tiene que estar en manos de los que mejor conocen el estilo de cada sección", expresó.
Por otra parte, Font también se ha mojado cuando se le ha preguntado por la postura que el presidente del club debe tener en relación al procés catalán.
"El Barça, como institución, tiene raíces vinculadas al catalanismo. Tenemos muy claro que el club no tiene que ser una herramienta política, es una institución transversal, pero debe hacer todo lo posible para que un conflicto como el actual se resuelva por la vía democrática. El Barça tiene que coger la bandera del derecho a decidir", comentó.
Las otras alternativas
En un escalón por debajo de Laporta y Font, están Lluis Fernández Alá y Jordi Farré. El primero de ellos defiende que no tiene "ningún partido político o grupo mediático detrás y que "hace falta frescura". En lo referido a lo deportivo tiene claro que su "prioridad sería la unidad del barcelonismo" y que "la cantera tiene que convertirse en algo básico".
En el lado opuesto ideológicamente a Alá está Farré. El empresario catalán repetirá así la experiencia de 2015, aunque en aquella ocasión su candidatura, Som Gent Normal, no consiguió reunir las firmas necesarias para convertirse en candidato. Declarado independentista, propone la creación de un puesto de apoyo y una agencia de viajes en el club, distanciar al club de las batallas judiciales y retirar el nombre del ex presidente Josep Lluis Núñez del museo del club.
La candidatura independentista
El Barcelona actual no se entiende sin la política. Nadie ha decidido tomar el rumbo de no mezclar el fútbol con la política y cada día que pasa, y teniendo en cuenta la situación en Cataluña, el independentismo está más dentro que nunca del conjunto azulgrana y más tras las declaraciones de muchos directivos culés. Al igual que en las gradas.
Es por eso que Eines de País tiene la intención de poner en marcha una candidatura independentista bajo el paraguas de la Assemblea Nacional Catalana (ANC).
"Tenemos que empezar a estudiarlo con detalle, pero yo lo veo perfectamente viable y más después de lo que pasó en la Cambra de Comerç", aseguró la secretaria Montser Soler Prat.
"Hay que gobernar a un Barça que trabaje más desacomplejadamente para el país y tener presencia independentista en los gobiernos, hecho clave para hacer red de apoyo para la base de la desconexión", manifestó.
¿Y el candidato continuista?
Bartomeu no puede volver a presentarse a las elecciones, lo que ha hecho que se abra un gran debate de si va haber un candidato continuista. Tiene que elegirle él, pero de momento no ha dado a conocer quién podría ser y se duda que lo pueda haber.
La crisis del Covid-19, sumada a muchos incendios que la junta directiva ha vivido durante el último curso –alcanzando el culmen con el Barçagate- ha provocado que el relevo sea toda una incógnita. Además, Jordi Cardoner, mano derecha de Bartomeu, ya dejó claro que no se presentaría.