El presidente del Deportivo de La Coruña, Fernando Vidal, ha reconocido que el club gallego es uno de los grandes perjudicados de tener que jugar sin público, pero ha advertido de que no solicitará permiso para que pueda haber afición en Riazor porque, en su opinión, no se puede "perder la perspectiva" de cómo ha sido el coronavirus.
"Partiendo de la premisa de que el Deportivo es uno de los grandes perjudicados por jugar partidos a puerta cerrada, no podemos perder la perspectiva, ni la memoria de lo que ha sucedido todos estos meses en los que hemos padecido el azote de una pandemia mortal que ha puesto patas arriba los cimientos de nuestra sociedad", indicó.
En declaraciones que facilitó el Deportivo, sostuvo que es "un tema sanitario, de salud pública, y la salud está por encima de todo". "Por eso no vamos a solicitar nada, a ninguna institución. Estaremos siempre a expensas de las medidas y órdenes que indiquen las máximas autoridades sanitarias y de lo que, de esas medidas, se derive hacia el fútbol y los eventos futbolísticos", declaró.
Vidal insistió en que se está "en el camino de superar momentáneamente esta pandemia" y consideró que "ahora más que nunca los criterios de los expertos sanitarios y científicos deben de prevalecer" sobre los "deseos" del club de ver "un Abanca-Riazor lleno".
Sanidad no lo descarta
Fernando Simón dejó abierta la posibilidad de que vuelva el público a los estadios en la 'Fase 3': "Hemos estado discutiendo algunas preocupaciones y algún aspecto clave como la presencia o no de público en las gradas. No se ha dado ninguna respuesta cerrada, obviamente porque no se puede ahora mismo. Pero sí que es cierto que el ministerio se ha comprometido a hacer una evaluación de los riesgos. Y en el caso de que en fase 3, según la situación epidemiológica, sí se pueda hacer, se hará".
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