A casi 300 kilómetros de Lisboa, la capital de Portugal, se encuentra Tondela, una ciudad lusa que desde hace unos años respira mucho fútbol gracias al equipo local. El CD Tondela fue fundado en 1933, juega en la máxima categoría portuguesa desde la temporada 2015/2016 y desde noviembre de 2018 el presidente es un viejo conocido del fútbol español: David Belenguer (Vilasar, 1972).
El exfutbolista del Betis y Getafe, entre otros equipos, se convirtió en el máximo accionista del CD Tondela -posee el 80% de la entidad-, asumiendo también la presidencia del conjunto luso. Además, es miembro de la dirección de la liga portuguesa y está presente en la asamblea de la federación portuguesa.
Su experiencia en los terrenos de juego y fuera de ellos, donde actualmente gestiona una empresa llamada Hope Group, hizo que decidiese emprender una nueva aventura en su vida para ser presidente de un club de fútbol profesional.
A día de hoy, el conjunto luso está atravesando por un buen momento, especialmente si se compara con las pasadas temporadas, y parte de culpa la tiene Belenguer y su gestión en este año y medio que lleva en el cargo. Con unos objetivos bien claros, David pretende que su equipo crezca día tras día y se asiente en la Liga NOS. EL ESPAÑOL ha podido hablar con él.
La liga en Portugal volvió para el Tondela este jueves con un empate ante el Benfica, ¿cómo viste ese regreso?
Lo viví desde Madrid y sacamos un valioso empate en casa del Benfica. Todo va a ser una incógnita y en la vuelta de la Liga NOS hemos podido ver como Oporto, Benfica y Sporting no han ganado ninguno de los tres, algo que es inusual. Para los jugadores todo es muy complicado y va haber muchas sorpresas en los partidos que quedan. Un parón de dos-tres meses es mucho y parece que estamos como si fuese pretemporada, donde se verán resultados inesperados.
¿Dónde sueles vivir?
Viajo bastante a Tondela, pero mi residencia oficial está en Madrid, al igual que la empresa que gestiono.
Eres presidente desde finales de 2018, ¿cómo surge todo? ¿por qué compras el club?
Trabajo en una empresa con distintos inversores, los cuales son principalmente asiáticos. Muchos de ellos tienen varios clubes, por ejemplo el Granada, y mi función es dirigir, gestionar, coordinar y de llevar todo el negocio de la matriz china en Europa.
Uno de esos negocios está vinculado con la gestión de clubes y en Portugal, dentro de nuestra estrategia, había un inversor que estaba pensando en adquirir un club luso. La operación se le cayó, no la acabó de ver por otras cuestiones y decidió hacer otras inversiones. Consideré que fue un error y una buena oportunidad porque el Tondela era y es un club serio, bien gestionado y que no tenía ni tiene deudas a día de hoy.
Al ver que no dieron el paso para comprarlo, me animé y lo hice yo. Era una idea que había tenido de jugador, ya que quería tener un club y dirigirlo a mi manera. El Tondela reunía muchas cosas interesantes, ya sea el precio por el que podía comprarlo, la magnitud y la dimensión del club y decidí meterme en el embolado de dirigir un club y ser el presidente.
¿Tienes el 80% del club, no?
Así es. Al ser una sociedad anónima deportiva, por normativa en Portugal no podemos tener el 100%. En este caso, el 20% es de un club deportivo sin ánimo de lucro. Desde que compré el club, automáticamente fui presidente. Se convirtió en una SAD ya que antes era en su plenitud un club deportivo.
¿Llegaste a pensar en otros equipos u otras ligas?
Sí. Nosotros por nuestro trabajo hemos estado en varios procesos por toda Europa y Sudamérica. Tenía la idea de qué mercados me gustaban, los cuales conocía, y donde podía hacer una buena inversión: Bélgica, Portugal... Mercados interesantes donde podía meterme, debido a los precios, y comprar algún club. Finalmente fue en Portugal.
¿Por qué esa idea de ser presidente de un equipo?
Nunca había sido presidente oficial de un club, pero nuestra actividad en nuestra empresa en lo referido a la gestión de activos es la misma, por lo que no me ha sorprendido nada. Todo ello, ligado a que me gusta el fútbol y gestionar, hizo que quisiese ser presidente de un equipo.
¿Cómo te preparaste para ser presidente?
Un presidente no es un CEO o un general manager. Es una persona que marca una directrices y un modelo de gestión. Yo ahí llevo ya muchos años. Cuando dejé de ser futbolista me fui a China a desarrollar distintos proyectos con clubes de fútbol.
Años antes de colgar las botas tenía ciertas inquietudes e hice varios masters y grados superiores en gestión de empresas, ya sea deportivas o no. Poco a poco vas viendo que quieres dedicarte a eso en el futuro, dejé de jugar al fútbol y encamine mi vida en ese sentido.
¿Por qué no entrenador y sí presidente?
Mucha gente me hablaba sobre la posibilidad de entrenar. Tengo la licencia UEFA PRO, pero en mi cabeza tenía la idea de gestión. Hay muchos exfutbolistas entrenadores, pero no gestores porque requiere mucho más y no es sencillo. Ahí creí que podría aportar muchas más cosas.
El Tondela está en una situación cómoda a día de hoy respecto a otras temporadas, ¿a qué se debe?
Todos somos un grupo y eso ha ayudado mucho. Ahora los jugadores se creen que pueden ganar a cualquiera. Saben y son conscientes de que son importantes. Siempre les pediré que jamás salgan a un terreno de juego pensando que ya han perdido. Fue una de las cosas que más me llamó la atención cuando llegué, ya que eso antes ocurría.
¿Qué objetivos tenéis?
El principal objetivo es la permanencia, ya que descender puede ser horrible. Ir ganando en robustez, en entidad. Hasta ahora el Tondela dependía de rezar en la última jornada, ya que llevábamos tres años salvándonos en la última jornada. También pretendo que el equipo vaya aumentando en patrimonio y acabar la ciudad deportiva.
La situación en la que estamos está muy bien, pero podríamos estar más arriba ya que hemos fallado varios penaltis en casa que nos podían haber dado dado más puntos. Hemos hecho también inversiones en el estadio para que no dé la sensación de que somos un equipo de pueblo o de barrio, sino un equipo profesional.
¿Cuántos españoles hay en el equipo?
Aparte de yo, en el staff hay tres, el entrenador y dos más, y un jugador llamado Pepelu.
Hace años se habló mucho del Spanish Liverpool, ¿se hablará del Spanish Tondela?
No pretendo que sea así, No quiero un Spanish Tondela. Una cosa son los sentimentalismos y otra cosa es el negocio. Siempre he creído en la gestión local y que hay que respetar esa jerarquía. A nivel deportivo se pueden tener ciertas estrategias y líneas, pero no creo en esa exportación de un modelo de un país a otro.
El conocimiento que tiene la gente local sobre la idiosincrasia que se genera en cada industria, en cada actividad, en las relaciones..., es imposible de equiparar cuando vienes de fuera. Tiene que haber una combinación con tu gente de confianza, pero soy más partidario de buscar la rentabilidad de la inversión.
No vamos a fichar españoles por el simple hecho de serlos. Vamos a buscar jugadores en cualquier parte y hay que respetar la cultura local. No puedes llegar a Tondela y hacer lo que quieras. Tienes que tener respeto por la masa social. Estamos en un negocio, pero es un negocio que maneja muchos sentimientos: afición, historia... No puedes cargarte esa historia de la institución.
Si vas en contra de eso, te acabas equivocando. Es mejor basarte en la gente local. Si no respetas todo eso, estás poniendo la primera piedra para darte un buen golpe.
¿Como sobrevive un equipo como el Tondela?
Cuando llegué, me encontré un club que vivía solo de los derechos de televisión. Eso es un problema porque uno recibe poco dinero y esos derechos no se negocian conjuntamente con todos los equipos. No se invertía en jugadores y había un crecimiento muy limitado.
Las primeras cosas que hemos hecho ha sido diversificar los ingresos y crear un patrimonio en cuanto a los activos, transferencias y para poder crecer. Tenemos que tener jugadores en propiedad y equivocarnos lo menos posible para ir subiendo poco a poco.
Si tuvieses un presupuesto más alto, ¿qué jugadores ficharías?
Eso es una utopía y tengo bastante con pensar en lo mio. No lo sé y no me preocupa.
¿Habéis pensado en fichar de cara a la próxima temporada?
Ahora mismo hay mucha incertidumbre en el fútbol europeo. Venimos de una situación difícil y complicada. Hay que pelear para cuadrar los números y no sabemos cómo va a ser todo año que viene. El mercado de fichajes está muy paralizado.
¿Es rentable el fútbol en Portugal?
Sí. Uno no se mete en un negocio así y compra un equipo si no es rentable. También esa rentabilidad pasa por negociar los derechos de TV de manera conjunta todos los equipos.
¿Os ha hecho daño todo el tema del coronavirus?
Depende de cómo se vea. Si lo comparamos con el Benfica o el Oporto, en lo que se refiere a todo el tema del ticketing es mucho menor. Pero suspendiendo el pago de los derechos de TV, tal y como ha ocurrido, el impacto es mucho más mayor.
Hay clubes que se han acogido a ERTES porque no tenían capacidad financiera debido a la crisis. A nosotros nos ha cogido en un momento que habíamos reestructurado el club y nos habíamos preparado siendo muy conservadores para el tema del presupuesto. Al ser precavidos esas reservas que teníamos de cara a posibles contingencias nos ha permitido eludir cualquiera ERTE.
¿Las negociaciones para la vuelta de la liga han sido duras?
Este año entré en la dirección de la liga y estoy en la asamblea de la federación. Teníamos reuniones casi diarias para ver cualquier aspecto. Suspender una competición profesional es un marrón. Hay infinidades de cosas que ver y decidir. La vuelta del fútbol estuvo durante unas semanas casi suspendida ya que el gobierno portugués no quería retomar la competición por cuestiones de salud y seguridad.
Pero los clubes siempre han querido jugar ya que había que acabar la liga como fuese. Hubo una reunión entre Oporto, Benfica y Sporting que ayudó y al final el gobierno portugués dio luz verde a que se retomase la competición Si se llega a suspender hubiese sido todo un drama para muchos equipos.
¿Habido muchas diferencias en cómo se ha llevado ahí la gestión del Covid-19 respecto a España??
La clave ha sido lo pronto que se ha movilizado todo, aprovechando también la situación de España para tomar decisiones con antelación. Aquí la estructura política es diferente y el apoyo incondicional de la oposición al gobierno ha sido tremenda. En el país todo el mundo iba en la misma dirección. Eso sí, eso fue al principio y poco a poco esa solidaridad política ha ido perdiéndose.
[Más información: Portugal también gana a España en el regreso del fútbol: "Aquí la situación no ha sido tan extrema"]