"Nunca os olvidaremos", este es el impresionante tifo que lució en el Estadio de Vallecas en el regreso del fútbol a los campos de España. La pancarta ocupó todo el lateral de la grada, mientras que en uno de los fondos se encontró otra que decía: "Siempre en nuestro recuerdo".
Las gradas no estuvieron completamente vacías y es que al no guardarse la medida del distanciamiento social en los banquillos, los suplentes se situaron donde habitualmente se encuentran los aficionados. Distanciamiento social, por supuesto, pero también mascarillas. Con este escenario saltaron los jugadores de Rayo Vallecano y Albacete al césped.
Once protagonistas por parte del Rayo y diez por la del Albacete -acabó con uno menos en la primera parte que se jugó en diciembre de 2019-. Este encuentro en cuestión fue suspendido después de que el sector más radical de la afición vallecana insultase a Zozulya.
Pancartas y cánticos como el de "Zozulya eres un nazi" o "puto nazi" acabaron con los futbolistas del conjunto manchego negándose a seguir jugando y con el cuerpo arbitral señalando la suspensión del choque. Ha sido ahora, más de medio año después, cuando ambos equipos se volvieron a ver las caras.
Minuto de silencio
Antes de que el balón echase a rodar, se colocaron varios ramos de flores por todo el campo. Los futbolistas formaron en el centro del campo, pero no abrazados como cuando se guardan los minutos de silencio habitualmente, sino separados. Un minuto de silencio sepulcral e incluso se pudo ver a algún aficionado desde sus balcones, en los alrededores del estadio, que hicieron lo propio.
Los técnicos pasearon por la banda también con sus mascarillas y con los guantes puestos, el árbitro del encuentro miró su reloj y señaló el inicio del partido, o más bien de la segunda parte. El marcador no se había movido en esos primeros 45 minutos que se jugaron en diciembre y fue así, a las 20:00 horas del 10 de junio cuando, tras tres meses, el fútbol volvió en España. Rodó el balón en Vallecas.
Sin aficionados... solo en las gradas
Tan solo entraron al Estadio de Vallecas las personas que permite el protocolo, futbolistas, miembros del cuerpo técnico, un número reducido de periodistas y de trabajadores del club local. Pero eso no quiso decir que los aficionados no estuviesen 'presentes'.
Los bloques más altos de los alrededores pueden ver el campo y así se vio a seguidores rayistas con sus bufandas y camisetas tanto durante el minuto de silencio como cuando Advíncula puso por delante a los locales prácticamente a las primeras de cambio. En la otra cara de la moneda, los radicales del Rayo colocaron fuera del estadio una pancarta contra Zozulya.
Ahí se vio la 'nueva normalidad'. Los miembros del Rayo Vallecano que se encontraban en las gradas celebraron el tanto con choques de codo o de puños, eso sí, todos con los guantes. También llegó a la media hora la 'pausa para la hidratación'. En Madrid, a esas horas el termómetro marcaba 24 grados.
El resultado también fue importante, sobre todo para los locales. El Rayo se llevó los tres puntos del partido ya conocido como 'el más largo de la historia del fútbol español'. Más de siete meses después acabó ese partido que dio comienzo a mediados de diciembre en Vallecas.
Advíncula fue el autor del único gol del choque. En el 61' puso por delante el peruano a los rayistas y aunque el Albacete fue viniéndose arriba en la recta final del partido, gozando Acuña de una gran ocasión de volea, el marcador ya no se movió. Triunfo por 1-0 para los de Paco Jémez en la vuelta del fútbol.
Vuelve La Liga
Esta media parte del Rayo Vallecano - Albacete solo ha sido el aperitivo de lo que está por venir: 38 días ininterrumpidos de fútbol en España. Este jueves regresa La Liga con el derbi andaluz entre Sevilla y Betis. Los otros platos fuertes de la jornada 28 son el Mallorca - Barcelona del sábado y los dos grandes duelos del domingo: el Athletic - Atlético de Madrid y el Real Madrid - Eibar.
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