Marcus Rashford se ha convertido en un héroe en la comunidad inglesa con su aportación a los más necesitados por la crisis del coronavirus. El delantero del Manchester United ha ayudado a la organización benéfica FareShare a alcanzar el objetivo de suministrar tres millones de comidas a niños vulnerables en el Reino Unido. En total, se han recaudado alrededor de 20 millones de libras.
Rashford publicó una carta abierta pidiéndole al gobierno del Reino Unido que no detenga su plan de cupones de comida escolar gratis durante el verano, que se creó para garantizar comidas a los niños cuando las escuelas cerraron en marzo. El delantero, desde sus propias experiencias, ha alzado la voz.
"El sistema no está construido para que familias como la mía tengan éxito". Rahsford reveló que su madre, Melanie, habló con el Manchester United sobre su situación en su hogar y los red devils le permitieron unirse al club a los 11 años en lugar de a los 12: "Mi madre era madre soltera, tenía cinco hijos que vivían en la misma casa. El programa que comencé a los 11 años, se supone que debes comenzarlo a los 12 años", dijo.
Rashford ha hablado en la BBC sobre la carta que mandó al Gobierno: "Mi madre trabajaba a tiempo completo, ganando el salario mínimo, para asegurarse de que siempre tuvimos una buena cena en la mesa, pero no fue suficiente". Y añadió: "La pobreza alimentaria en Inglaterra es una pandemia que podría abarcar generaciones si no tomamos medidas ya".
Las familias con problemas económicos
"Íbamos a una tienda de todo a una libra y comprábamos siete yogures, para poder comer uno cada día", siguió contando sobre su propia experiencia. "Hay algunas familias por ahí, como la mía, que tienen cuatro o cinco hijos y es literalmente imposible para ellas tomar el control de la situación", añadió.
"Todo esto está sucediendo en un momento en que los niños deberían concentrarse en el trabajo escolar y cosas así. Es una locura pensar que esto todavía está sucediendo en 2020 y es algo que no creo que deba estar sucediendo".
"Mirándonos en el espejo y sintiendo que hicimos todo lo posible para proteger a quienes no pueden, por cualquier razón o circunstancia, protegerse a sí mismos. Dejando de lado las afiliaciones políticas, ¿no podemos estar todos de acuerdo en que ningún niño debería irse a la cama con hambre?", termino en la carta.
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