Los aficionados del Nápoles celebraron este miércoles el triunfo en la Copa Italia contra la Juventus en la tanda de penaltis tras el 0-0 de los 90 minutos (4-2) recorriendo la ciudad en moto y juntándose en las plazas.
Cuando el polaco Arkadiusz Milik marcó el penalti del definitivo 4-2 en el estadio Olímpico de Roma, en un partido disputado a puerta cerrada, miles de aficionados del Nápoles que siguieron el partido por televisión salieron a la calle napolitanas a bordo de sus motos para dar comienzo a la fiesta.
Se lanzaron fuegos artificiales, se exhibieron banderas azzurri y se corearon los nombres de los líderes del equipo del técnico Gennaro Gattuso, como el belga Dries Mertens, Lorenzo Insigne, además de entonar cánticos contra la Juventus. A la media noche italiana había unas 5.000 personas en la Plaza Trieste y Trento de Nápoles, donde muchos hinchas se lanzaron a la Fuente del Carciofo.
Todos estos festejos cuando Italia acaba de entrar en la fase 3 del desconfinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus. Las imágenes preocupan y es que se ve a los aficionados celebrar sin mascarilla y sin respetar el distanciamiento social. El Nápoles, rival del Barcelona en la Champions League, no ganaba la Copa Italia desde 2014, cuando tenía al español Rafa Benítez como entrenador.
Desde la distancia se sumó a la fiesta uno de los fans más reconocidos mundialmente del Nápoles: Diego Armando Maradona. 'El Pelusa', que pasó parte de su carrera en el Nápoles y se convirtió para la ciudad un mito, se unió a los festejos del título desde su casa y vistiendo la camiseta del Nápoles: "Orgulloso de vosotros. Forza Napoli", escribía el argentino en su cuenta de Instagram.
Locura en el Nápoles
Gennaro Gattuso, técnico del Nápoles, se unió también a la euforia de toda su afición y aseguró que cree "que existe el dios del fútbol" y que, si se trabaja bien, al final se recoge el premio.
"En la vida el fútbol me dio más de lo que yo le di. Me ha permitido convertirme en lo que soy. Me ha hecho hombre. El fútbol me dio mucho y por eso trabajo con gran pasión. Sé que no puedo dejar de luchar nunca", dijo Gattuso al acabar el partido del estadio Olímpico de Roma en la televisión nacional italiana "Rai".
Su Nápoles ganó la sexta Copa Italia de su historia tras empatar 0-0 en los noventa minutos e imponerse 4-2 en los penaltis, ante un gris Juventus que solo creó un peligro a la portería rival al comienzo del duelo con un disparo del portugués Cristiano Ronaldo, también lejos de su nivel.
"Quienes hacen este trabajo deben tener respeto porque somos afortunados. Yo quiero ver a gente con pasión, quiero que haya respeto", dijo Gattuso.
El Nápoles, sexto en la Serie A, deberá ahora disputar doce partidos ligueros e intentar remontar para clasificarse a la próxima Champions League. "Tenemos el deber de jugar los últimos doce partidos de Serie A con respeto. Jugaremos cada tres días y todos serán necesarios. Debemos intentar clasificarnos para la Champions League, seguro que lo intentaremos", afirmó.
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