La ciudad de Liverpool se convirtió ayer en un auténtico caos tras el título de la Premier League ganado por el equipo de Anfield. Los aficionados del conjunto británico salieron a las calles para celebrar el éxito ignorando los consejos de las autoridades y sin respetar ninguna de las medidas sanitarias básicas que se han dado tras la pandemia de coronavirus.
Los barrios de la ciudad se convirtieron en un mar de gente agolpándose en cada rincón, cantando y celebrando un éxito que llevaban esperando 30 años. Sin embargo, la conciencia por el momento que atraviesa la sociedad en la que una pandemia se ha apoderado del miedo de todos, brilló por su ausencia.
Los fans del equipo de Jurgen Klopp inundaban las calles sin respetar la distancia de seguridad, sin mascarillas, abrazándose, saltando y tocando todo lo que encontraban a su paso con el único fin de armar el mayor follón posible. La euforia desmedida y la alegría descontrolada se convirtieron en la mayor de las temeridades.
El alcalde de la ciudad, Joe Anderson, acusó a la gente de no respetar las indicaciones y de no hacer caso a los consejos de salud dados por las autoridades: "La gente ignoró nuestros consejos, así que ahora deberemos esperar para saber si se produce otro repunte a consecuencia de esto".
El propio Anderson calificaba de decepcionante la actitud de una población que ha sufrido de forma considerable el azote de la pandemia, ya que la ciudad de Liverpool ha registrado un total de 1.677 casos de Covid-19. Según las autoridades, los últimos 1.100 casos se han producido en los últimos 15 días.
La seguridad municipal de la ciudad de Liverpool había mostrado su preocupación debido a las posibles aglomeraciones que se podrían producir cuando el equipo de Anfield saliera campeón. Sin duda, y a juzgar por las imágenes vistas durante la celebración, los peores presagios se han cumplido con creces.
El propio alcalde Anderson ya avisó de que no estaba de acuerdo con el hecho de retomar la Premier League, ya que consideraba que se podían producir imágenes tan bochornosas como las vividas desde la noche de ayer, aunque fuera simplemente con aglomeraciones en las cercanías del estadio.
La opinión de la policía
"Como ya sucedió durante las semanas más duras del confinamiento, no todo el mundo siguió la legislación vigente". Esto decía el jefe de policía de Merseyside, Rob Carden, que secundaba la opinión mostrada por Joe Anderson a pesar de las criticas recibidas por parte de aficionados y prensa.
Por ello, desde la policía de Liverpool se instó a la gente que quisiese celebrar el ansiado título logrado por su equipo a que lo hiciera respetando las mayores medidas de higiene y seguridad posible y solo en su burbuja social, con familiares y amigos cercanos para evitar los mayores riesgos posibles.
La posibilidad de sufrir un rebrote de contagios por el virus Covid-19 es real, y la situación del Reino Unido no es todavía como la de otros países que han sufrido en menor medida la ira del coronavirus.
Este hecho, que sin duda será estudiado, podría unirse a la investigación abierta tras el partido celebrado el 11 de marzo en el estadio de Anfield entre el Liverpool y el Atlético de Madrid, correspondiente a los octavos de final de la Champions.
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