El 12 de julio del 2019, el Barcelona confirmó el fichaje de Antonie Griezmann después de abonar 120 millones de euros al Atlético de Madrid. La operación estuvo repleta de controversia entre uno y otro club, ya que desde el conjunto rojiblanco argumentaron que las negociaciones entre el delantero y el Barça se habían producido a mitad de la temporada 2018/2019.
A punto de cumplirse el primer aniversario de su fichaje, la situación para el internacional francés es muy complicada y podría incluso abandonar el club durante el mercado. Lo cierto es que fue el propio jugador el que prefirió ser cabeza de ratón a cola de león, pero no lo tuvo sencillo... desde el principio de su llegada al Camp Nou.
Entonces se le achacó que no había química con el clan fuerte del vestuario blaugrana, el cual está liderado por un Leo Messi que quería el regreso de su amigo Neymar al fichaje del galo. Aunque consiguió hacerse un sitio por momentos, no ha acabado de ser el jugador decisivo que era en el Atlético de Madrid de Simeone.
Esta temporada sus números hablan por sí solos, más si se hace una comparativa tan solo con los que firmó en su última campaña en el Atleti. 21 goles marcó en la 2018/2019 con el conjunto colchonero por los 14 de este curso, 10 asistencias por 4, mientras que acumula algo de mil minutos menos como culé. Pero es desde el reinicio cuando se ha notado que 'El Principito' no acaba de cuajar.
Desde el pasado 13 de junio, día en el que el Barça jugó su primer partido tras el parón, Griezmann ha disputado tres duelos como titular y tres como suplente. Sus suplencias han llegado en las últimas cuatro jornadas, disputando, por otro lado, tan solo un encuentro los 90 minutos -en la victoria frente al Leganés-. Su mal balance lo remata con ni un solo marcado y tampoco ni una sola asistencia repartida.
El bochorno ante el Atlético
En la previa del partido era una amplia mayoría la que esperaba ver a Griezmann en el once titular frente al Atlético. Las últimas suplencias invitaban a pensarlo, pero una vez se hizo público el equipo por el que apostaba Quique Setién, las quinielas se tiraron por tierra. El francés comenzaría el encuentro ante sus ex desde el banquillo.
El partido siguió su curso y desde la realización no evitaban echar un ojo y también comentar cómo se encontraba el campeón del mundo con Les Bleus en 2018. Con cara de pocos amigos saltó a calentar ya bien entrada la segunda mitad. Apático trabajó en la banda, estando más pendiente de lo que pasaba dentro del terreno que de ejercitarse y es que el tiempo pasaba y él continuaba sin ser llamado para entrar al campo.
Después de que el cuarto árbitro anunciará a través del cartelón el tiempo de descuento, Griezmann oyó al final su nombre. Era su 'momento'. Fue así como salió al campo, sin minutos suficientes para otra cosa que no fuese dar un par de carreras sobre el verde. Un duro golpe que nadie entendió, ni siquiera 'El Cholo', quien se quedó "sin palabras".
Por su parte, Setién se mostró infranqueable cuando se le preguntó sobre el tema. Sin excusas, sin un perdón: "Es verdad que sacarle quedando tan poco es duro para un jugador de su nivel, pero las circunstancias me han obligado a ello. La otra opción era no sacarle. Sé que es duro. Hablaré con él. No le pediré disculpas, pero entiendo que se pueda sentir mal y yo también me siento mal por él porque es un gran futbolista y una gran persona".
En venta
Los 120 millones de euros resuenan ahora con más fuerza que nunca. Bartomeu apostó por el francés cuando el vestuario le pidió a Neymar, algo que provocó el primer desencuentro de la temporada entre jugadores y presidente. Por ese dinero, Griezmann debe ser al menos indiscutible, esa es la etiqueta que se le puso nada más llegar, pero Luis Suárez siempre ha estado por delante de él y ahora incluso Setién apuesta por Riqui Puig antes.
A la situación difícil, la cual muchos han calificado como "humillación" tras lo sucedido frente al Atlético, se une que continúan los rumores sobre el posible fichaje de Lautaro Martínez. No es ningún secreto que en Can Barça gusta el delantero argentino, el propio Lionel Messi abrió las puertas del club a su compatriota.
En el Inter de Milán intentan jugar sus bazas para impedir que Lautaro se vaya, pero la operación podría llegar a cerrarse en los próximos meses. Su incorporación pondría las cosas todavía más complicadas a Griezmann, sobre todo pensando que el deseo de Neymar por volver y de los futbolistas culés porque el brasileño regrese siguen latentes.
La jugada maestra ara el Barcelona llegaría ahora para encontrarle destino al delantero galo. Una de las opciones que podría estudiarse sería la de un trueque como el que se ha llevado con la Juventus por Arthur y Pjanic. Pretendientes no le van a faltar a 'El Principito', quien siempre ha estado muy bien valorado tanto en la Premier League como en el PSG, aunque él siempre dijo que nunca jugaría para el París...
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