"No temo a nada". Esas palabras casi que se han ido repitiendo mecánicamente entre los entrenadores que han sido destituidos en el fútbol español desde su regreso. En total van seis. Tres de Primera División y tres de Segunda: Valencia, Betis, Espanyol, Almería, Girona y Lugo. Todos ellos han cambiado de inquilino en su banquillo en menos de un mes desde que se retomara la competición tras tres meses de parón.
El fútbol ha vuelto con más prisas que nunca y los entrenadores están siendo los más afectados. Con partidos cada tres días y sin apenas margen de maniobra están sufriendo las consecuencias más que ningún otro. Si bien se preveía que el ritmo sería tan frenético, no se esperaba que los entrenadores fueran a ser víctimas hasta el punto de darse un despido por jornada hasta el momento de la jornada 33 en Primera y la 37 en Segunda, con seis disputadas.
Sus nombres son Albert Celades (Valencia), Rubi (Betis), Abelardo Fernández (Espanyol), Guti (Almería), José Luis Martí (Girona) y Curro Torres (Lugo). Víctimas de la presión de esta Liga 'exprés'. El primero en caer fue el ya exentrenador del Betis. Ocurrió el pasado 21 de junio tras la derrota del equipo verdiblanco contra el Athletic. El técnico catalán llevaba varios partidos con el agua al cuello y finalmente cayó. Le sustituyó un hombre de la casa: Alexis Trujillo.
La ola de despidos
Cinco días después llegó el de Guti en el Almería. Pese a estar en plena lucha por el ascenso, el jeque ejecutó su segundo cese de la temporada pese a que el equipo marchaba tercero. Casi al mismo tiempo, 24 horas más tarde, en Primera el Espanyol se 'cargaba' a Abelardo. En su caso, la sorpresa fue mayor puesto que su equipo jugaba al día siguiente contra el Real Madrid. Rufete cogió desde entonces los mandos.
Los tres últimos, hasta el momento, ocurrieron esta misma semana. El lunes, dos. El Lugo destituía a Curro Torres como medida desesperada para lograr la permanencia en Segunda. A la noche, era el Valencia el que despedía a Celades, sobre el que había un runrún en los últimos partidos antes de su cese, pero al que el mismo club había reforzado días antes. Perder contra el Villarreal fue su sentencia y Voro volvió a ponerse por enésima vez a los mandos del club che.
El último en perder su trabajo ha sido José Luis Martí, ya exentrenador del Girona. Su equipo no iba mal, pero el riesgo de caer fuera de los puestos de playoffs determinó su adiós. Seis despidos en nueve días. Seis ceses tras seis jornadas disputadas desde la vuelta del fútbol.
El motivo de los despidos
El criterio de todos ellos parece ser común. Los nervios, la presión y el poco tiempo de reacción por el apretado calendario ha acabado con ellos. Ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Así ha sido. Josep María Durán, director ejecutivo del Espanyol, dio la clave de los motivos detrás de despidos como el de Abelardo.
"Los números de Abelardo no eran malos, pero no eran suficientes y las circunstancias que se han dado nos han obligado a tomar una decisión rápida", dijo tras el cese de su entrenador. "Abelardo es un entrenador que está destinado a ocupar uno de los grandes banquillos del fútbol español, pero había que dar un paso para cambiar la linea del equipo", añadió.
Reacción dispar entre Primera y Segunda
"Había que reaccionar". Y La Liga exprés tiene poco de eso, de tiempo para reaccionar. Aunque, de momento, esta ola de despidos ha tenido resultados dispares entre Primera y Segunda División. Girona (una victoria), Lugo (una victoria) y Almería (una victoria y un empate) han mejorado sus resultados. Algo que por ahora no han notado los de la máxima categoría: Valencia lleva una derrota con Voro; Betis, una victoria, dos derrotas y un empate con Alexis y Espanyol, dos derrotas con Rufete.