Lucas Hernández se marchó del Atlético de Madrid al Bayer Munich con la clara intención de seguir creciendo. El futbolista francés soñaba con ganar títulos y el club alemán le daba esa oportunidad, por lo que el dato del lateral fue prácticamente inevitable. Además, en su primera temporada en Alemania podría ganar incluso el triplete.
El hermano de Theo ha concedido su primera entrevista en alemán para los medios del club. En ella, ha repasado cómo ha sido su primer año, cómo se ha adaptado a un nuevo club y a una nueva ciudad, y se ha definido también un poco como futbolista y como persona para que los aficionados bávaros le conozcan un poco más.
El lateral galo ha tenido la oportunidad de llegar y besar el santo en Alemania, ya que en su primera temporada ya ha cosechado títulos con el Bayern: "Naturalmente estoy muy feliz y es algo fantástico. Lo celebramos a lo grande". Sin embargo, el gran triunfo marcado como objetivo, la Champions, tendrá que esperar hasta agosto, donde podría producirse una final contra el Atlético de Madrid.
Lucas se define como un jugador y una persona muy centrada, además de hacer gala de su polivalencia para jugar tanto de central como de lateral: "En el terreno de juego soy un jugador que siempre está muy concentrado y centrado. Siempre quiero alcanzar el máximo y ganar. En privado soy más bien tranquilo, una persona serena y amable. En Francia juego en la izquierda. Aquí en el Bayern juego donde el entrenador me ponga".
Entiende la versatilidad de rendir en varias posiciones como una característica muy positiva: "Definitivamente es una ventaja, ya que, así, el entrenador tiene más variantes. Creo que hoy en día un jugador debe ser flexible. Es un requisito para jugar en un club top".
Sin embargo, el gran momento de la entrevista llegó cuando Lucas fue preguntado por sus primeras impresiones al llegar al Bayer y, sin cortarse un pelo, le arreó este palo a su exequipo: "Sólo pensé: '¡Guau!'. Aquí todo es un poco más grande que en el Atlético. El Bayern es un club especial. Es un gran club. El equipo y el personal son como una familia. Y los aficionados aquí son increíbles".
Nadie le había preguntado por el Atlético de Madrid, ni siquiera que comparase su actual situación con la del equipo que lo formó y lo llevó hasta la élite, pero Lucas no dudo en atizar a la entidad dirigida por Gil Marín y Enrique Cerezo.
Además, a pesar de venir de un equipo como el del 'Cholo' Simeone, no dudó en afirmar que Alemania es un país con una liga mucho más física: "Es un campeonato muy físico, mucho más que el español. Los partidos son más intensos y rápidos, pero en España se juega de forma más técnica".
Su vida en Múnich
Lucas se refirió también a su adaptación a la ciudad y cómo pasa el tiempo libre: "Me he adaptado muy bien. Múnich es una ciudad muy bonita. A mi familia y a mí nos encanta estar aquí. Juego con mi hijo. Ping pong, Playstation, pero tampoco demasiado".
Por último, el lateral francés abrió sobre un tema personal, sus tatuajes: "Aquí en el brazo tengo a un guerrero y a un general. Son Aquiles y Julio César. Porque soy un guerrero en el terreno de juego. Y aquí arriba tengo un ángel de la guarda y aquí delante el nombre de mi familia".
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