El Barcelona sigue dando tumbos en cuanto a su gestión económica. Después de la venta extraordinaria de Arthur Melo a la Juventus de Turín para cuadrar las cuentas con la posterior llegada de Miralem Pjanic ha vuelto a evidenciar que hay problemas en los balances. Desde la salida de Neymar Jr., nada cuadra en las calculadoras de los aficionados y Laporta ya asegura que detrás habrá una petición de crédito de 1.000 millones de euros.

Aún así, no dejan de aparecer grandes derroches desde que se ha abierto un nuevo período de cuentas desde el 1 de julio. Después del bosnio la última es la de Gustavo Maia. ESPN Brasil descubrió que los culés habían ejecutado una opción de compra que tenían por este jugador. En su momento pagaron un millón por tener prioridad para contratarle con una posibilidad de desembolsar 3,5 más y hacerse con sus servicios; concretamente el 70 por ciento de sus derechos.

Todo ello cuando en el Manchester City está destacando un tal Eric García, el central que ha enamorado a Guardiola y que apunta a ser titular ante el Real Madrid en la Champions, y, sobre todo, un tal Takefusa Kubo, fichado por el conjunto blanco el verano pasado desde Japón pero que está despuntando de forma especial en su cesión en el Mallorca y también con pasado culé.

Ansu Fati, Take Kubo y Eric García en un partido con el Barça

Mientras la afición culé recuerda con añoranza la foto de estos dos canteranos y Ansu Fati durante sus pasos por las categorías inferiores de la entidad azulgrana, la dirección deportiva del Barça sigue abordando negocios en Brasil donde, desde 2008, se ha dejado 65 millones que han ido a parar once jugadores que no han demostrado nada como barcelonistas. Maia, sin haber debutado aún con el primer equipo del Sao Paulo, tiene pinta de un nuevo fiasco más.

Henrique y Keirrison

Antes de Neymar hubo varios intentos por encontrar a la próxima perla brasileña. En 2008 y 2009, Henrique y Keirrison llegaban desde Palmeiras para hacerse con la zaga azulgrana y el ataque. Uno costaba 8 millones y el otro, 14. Ninguno de los dos llegó a debutar con la primera plantilla, aunque el primero tuvo una carrera más larga.

El central pasó por la Bundesliga, Serie A y La Liga donde llegaría a jugar incluso en la Champions League. Pero el delantero fue de cesión en cesión también sin éxito y sin cumplir con la promesa de los 24 goles que sedujeron al Barça durante su etapa en Brasil antes de su fichaje.

Douglas

Probablemente fue uno de los nombres que más destacó en ese 2014... por su intrascendencia y su rendimiento tan malo cuando saltaba al campo. Este lateral derecho no dio la talla, aunque solo fueran cuatro millones los que costó este brasileño procedente del mismo equipo del que llega Gustavo Maia.

Douglas, en su presentación con el Barça fcbarcelona.es

Fue el año pasado cuando dejó de ser jugador del Barça después de firmar cinco años de contrato y nadie interesarse por su traspaso. Ocho partidos después, salió a medio millón de euros por choque y se marcharía libre a Besiktas. Aunque en esos años hubo dos jugadores que llegaron cedidos y se fueron por el mismo lugar que llegaron sin debutar, Robert Gonçalves y Vitinho.

Otro caso curioso es el de Marlon. Este central al menos se revalorizó por un millón de euros que pagó el Sassuolo, después de desembolsar cinco por él. Con los italianos está teniendo oportunidades y a los 50 partidos el conjunto italiano tendrá que pagar seis millones de euros más para hacerse con la totalidad de sus derechos. La dirección deportiva tampoco podría tener derecho preferencial por su figura.

Los recientes

El Barça se ha gastado desde 2018 35 millones en jugadores brasileños. Los azulgranas primero lo volvieron a intentar con Yerry Mina. El central colombiano llegó también desde Palmeiras por 11 millones. Después de no contar con la confianza de sus entrenadores, el Everton si quiso hacerlo y pagó 30 millones. Otra inversión recuperada, pero otro fracaso deportivo.

Los que no quieren repetir el ejemplo son Emerson, el actual lateral del Betis, y Matheus Fernandes, ahora en el Valladolid, quieren demostrar que la dinámica de estos fichajes en Brasil han cambiado. A partir de la próxima temporada el Barça B también se ha reforzado por medio de Gabriel Novaes. Este delantero llega cedido desde Sao Paulo, por lo que si quiere hacerse con su propiedad tendrá que ampliar su apuesta económica por estos proyectos nacidos en Sudamérica con el deseo de que Bartomeu corra mejor suerte en estas inversiones que en el pasado en su último año como presidente culé.

[Más información: "Kubo pedía más que los 4,5 millones que costó Gustavo Maia al Barça"]

Noticias relacionadas