El fútbol ha dado este sábado un importante avance hacia su particular "nueva normalidad" con la presencia de público en el primer partido del playoff de ascenso a Segunda División B que ha enfrentado en la isla canaria de El Hierro a Marino (Tenerife) y Tamaraceite (Gran Canaria).
Alrededor de 300 personas han tenido el privilegio de acceder al modesto campo del municipio de La Frontera, con invitaciones gratuitas, para volver a presenciar fútbol en directo, aunque bajo estrictas medidas de seguridad e higiene, siguiendo así un obligado protocolo debido a la pandemia de coronavirus.
Desde las once de la mañana y bajo un fuerte calor, Canarias ha reestrenado este nuevo fútbol con aficionados como testigos en directo, al que seguirá Extremadura en la noche de este sábado con las eliminatorias de ascenso a Segunda División B que también se disputarán con presencia de público en esa comunidad.
El Hierro ha sido uno de los territorios de España donde el coronavirus ha tenido una menor incidencia, con solo tres casos diagnosticados desde que se declaró la pandemia y ninguna persona fallecida.
De esa forma, junto a La Gomera y La Graciosa (también en Canarias) y Formentera (Baleares), a la isla del Meridiano -como es conocida- se le permitió ir por delante en el proceso de desescalada nacional hacia la denominada "nueva normalidad".
El Hierro tiene poco más de 11.000 habitantes, tres mil quinientos menos de los que caben en el Estadio Romano de Mérida (Badajoz), donde también habrá público este sábado, en horario nocturno, aunque únicamente se cubrirá algo más de un 17 por ciento de su aforo, con 2.500 localidades habilitadas.
Protocolo en el campo
El Municipal de La Frontera solo tiene una grada lateral, que puede albergar a unas 700 personas, y en la que este sábado se han acomodado unas 300, con mascarilla obligatoria y separación de una butaca entre espectadores, tanto en la propia fila como en las contiguas, en formación de zig-zag, y sin movilidad durante todo el partido.
El acceso al campo herreño ha sido dividido en tres zonas -protagonistas (jugadores y árbitros), prensa y público-, y todos los espectadores han tenido que firmar un documento para responsabilizarse de su estado de salud. Además, se les ha tomado la temperatura, que no podía ser superior a 37.3 grados centígrados.
No ha habido ninguna incidencia en la entrada al recinto, ni en la disposición de los aficionados en la grada. Eso sí, dentro de la instalación ha habido un escrupuloso control para que todas las personas cumplieran a rajatabla las medidas de seguridad, fundamentalmente la referida a la movilidad.
En la última jugada antes del descanso, el Tamaraceite ha marcado a la salida de un córner el único gol del partido, un tanto que apenas ha sido celebrado por los aficionados. Hasta los locutores de radio han tenido que narrar el encuentro con mascarillas de protección. A todo habrá que acostumbrarse en tiempos de pandemia.
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