La afición del Deportivo se agolpó en Riazor e incumplió las normas contra el Covid-19

El Deportivo de La Coruña - Fuenlabrada ha sido el partido que ha marcado la última jornada de la Segunda División del fútbol español. El choque no se ha podido disputar después de que siete jugadores del equipo madrileño hayan dado positivo por Covid-19 justo antes de que se fuera a jugar el encuentro. Antes del partido, los aficionados del equipo local se concentraron en las inmediaciones del estadio desafiando a la pandemia.

La alcaldesa de La Coruña, Inés Rey, advirtió de la necesidad  de "priorizar la responsabilidad" de los aficionados del Deportivo y "evitar aglomeraciones" en las horas previas al partido de este lunes con el Fuenlabrada, en el que los blanquiazules se jugaban la continuidad en el fútbol profesional. Los seguidores del Deportivo se citaron dos horas antes del partido, en los aledaños del Estadio Abanca-Riazor, para apoyar al equipo.

"Somos conscientes de que debemos apoyar nuestro equipo, pero en este momento debemos priorizar la responsabilidad para tratar de no propiciar posibles riesgos de contagio ante los numerosos rebrotes que estamos viviendo en las últimas semanas en gran parte del territorio nacional", afirmó la alcaldesa.

Ante la previsible reunión de multitud de aficionados del Deportivo en las proximidades de Riazor antes de un encuentro que se celebrará a puerta cerrada, la primera edil hizo un llamamiento a la responsabilidad individual y colectiva "para evitar aglomeraciones de personas y posibles riesgos sanitarios". La Policía Local de La Coruña, junto a la Policía Nacional, establecerá un dispositivo especial de seguridad con motivo de este partido, correspondiente a la última jornada de Segunda División. 

Como muestran los vídeos, el deportivismo se citó en los aledaños del campo para dar aliento a los jugadores antes de una cita trascendental. Con bengalas y cánticos, la afición del Deportivo, con mascarillas, aplaudió a los jugadores de Fernando Vázquez.

La suspensión

Todo esto ocurrió antes de que se confirmara la decisión de suspender el choque. El partido se aplazó y minutos antes de las 21 horas dos miembros de los servicios médicos de la Xunta se presentaron en el recinto hotelero en el que se aloja el Fuenlabrada, para hacer balance de la situación ya que en el mismo lugar había más personas.

La expedición del Fuenlabrada, formada por unas 24 personas, se queda confinada en el hotel en el que se alojan en La Coruña al menos hasta este martes tras haber tenido varios positivos por Covid-19. De hecho, LaLiga les obligará a permanecer en la ciudad gallega hasta la celebración del partido, en principio, el próximo 30 de julio. El resto de la jornada siguió su curso a pesar de ser de horario unificado y varios clubes, incluido el Depor, se han quejado de una adulteración de la competición.

El resto de los huéspedes del hotel no tienen restricción de movimiento, según las mismas fuentes. Además, se ha cancelado el vuelo que había sido programado para el regreso del Fuenlabrada a Madrid desde el aeropuerto coruñés de Alvedro.

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