El Real Zaragoza se ha convertido en otro afectado directo por la paralización de la Segunda División nacional. El club maño, como muchos otros, ha visto como los contratos de algunos de sus jugadores se consumían con el calendario completamente parado. Y, ahora que tienen que competir, se ha hecho imposible ampliar estas vinculaciones.
El caso concreto que ha denunciado el Zaragoza es el de Luis Suárez. Delantero y máximo goleador del equipo con 19 tantos anotados a lo largo de esta temporada en Segunda División. Una aportación fundamental para que el equipo maño haya terminado entre las posiciones de playoff de ascenso.
Sin embargo, Luis Suárez no podrá jugarlos. Como cualquier jugador, su ilusión era terminar la temporada por todo lo alto, pero la paralización de la competición por culpa del coronavirus y la falta de previsión en el ámbito de los contratos le han dejado sin el último tramo de la campaña.
El atacante, que pertenece al Watford, tiene que regresar a Inglaterra ante lo que considera "una pena increíble". "Como jugador esto es lo más bonito y no me dejan terminar lo que empecé con mis compañeros", ha asegurado en declaraciones al propio club.
Sus compañeros le han despedido durante el último entrenamiento y el Zaragoza, que ya ha planteado públicamente varias soluciones ante esta dura situación, ha aprovechado para compartir las impresiones del jugador vía redes sociales. "Se tenían que tener listas estas situaciones con tiempo para que no hubiese pasado lo que me está pasando a mí", ha asegurado.
El hecho de dejar el Zaragoza, además de afectarle a él en su carrera profesional, también deja muy tocado al cuadro maño. Jugarse el ascenso sin su mejor jugador en ataque no parece tarea fácil. "Me parece una autentica vergüenza lo que me ha pasado", ha indicado el goleador, porque "para cualquier plantilla estar sin un jugador se siente".
Su despedida, por lo tanto, no será en el césped como cualquiera habría pretendido. Un entrenamiento y adiós al Zaragoza, aunque no vaya a olvidar al equipo que le ha hecho disfrutar estos últimos meses: "Me duele muchísimo por mis compañeros, que lo han dado todo durante esta temporada, por la afición, por el club y por toda una ciudad. Confío en que ellos podrán lograr el objetivo. Estoy seguro de que el Real Zaragoza subirá a Primera División".
Los problemas del calendario
Son varios los equipos que han criticado públicamente no haber buscado ninguna solución al tema de los contratos. Muchos jugadores terminaban su vinculación con cada club hace semanas y ha habido casos en los que se ha tenido que pagar nóminas con las que no se contaba. Una desorganización imposible de paliar y que se ha extendido también al ámbito deportivo.
El Elche ha sido uno de los que desde un primer momento ha alertado de la situación. No sabían si iban a jugar el playoff ni cuando, pero tenían que seguir entrenando. La otra posibilidad era dar vacaciones a sus jugadores, exponerles a un contagio y, encima, cortarles la dinámica de entrenamientos. Un cúmulo de decisiones que dejaría muy tocado al equipo en caso de jugar finalmente los playoffs.
El club ilicitano queda a la espera, salvo cambio de última hora, de lo que suceda en el partido entre el Deportivo de La Coruña y el Fuenlabrada. En función de ese resultado y de las investigaciones que se están desarrollando sobre el viaje del club madrileño a La Coruña, el Elche sabrá o no si estos días de trabajo han servido de algo o no.
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