La Policía Nacional y la Policía Local de La Coruña extremarán este viernes las medidas de seguridad con motivo de la celebración del partido entre el Deportivo de La Coruña y el CF Fuenlabrada, suspendido el pasado 20 de julio por los contagios de coronavirus en el conjunto madrileño, y que ha sido declarado de alto riesgo.
Este jueves se ha celebrado la reunión de la junta de seguridad con la presidencia de la subdelegada del Gobierno en La Coruña, Pilar López-Rioboo, con responsables tanto de la Policía Local como de la Nacional y de equipos de seguridad del Deportivo.
A principios de semana, cuando se reprogramó el partido, inicialmente para el miércoles y, finalmente para el viernes, los aficionados más radicales del Deportivo anunciaron que acudirían al estadio de Riazor, pero posteriormente tanto el club como la Federación de Peñas y otros grupos han apelado a mantener la calma.
Álex Bergantiños celebra un gol con el Deportivo de La Coruña
Fernando Vidal, presidente del Deportivo de La Coruña, en rueda de prensa
Se cierra un capítulo
De esta forma, con la celebración del encuentro entre coruñeses y madrileños se pondrá fin a uno de los capítulos más lamentables que ha vivido el fútbol español en los últimos. Sin embargo, no se dará por concluido el conflicto, porque habrá que esperar a ver cómo acontece el choque, qué resultado se da y cómo se lo toman ambos equipos.
Además, quedará todavía por dilucidar cuál es la situación de Deportivo y Numancia para el próximo año, así como decidir quien juega los playoffs para ascender a Primera División y a ver cómo y cuándo se celebran, por lo que el final de la historia no ha llegado ni mucho menos todavía. Eso sí, será un paso importante, especialmente para el Fuenlabrada que lo ha pasado tan mal en las últimas semanas con una situación crítica instaurada en su expedición.
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