Francia está volviendo a la normalidad en el deporte después del paso de la Covid-19 por el país. La Ligue-1 regresará en el mes de agosto y los clubes están en plena pretemporada. Un amistoso intrascendente entre el RC Estrasburgo y el Montpellier era una prueba más para preparar a los clubes, pero se ha convertido en una pesadilla para la competición principal de la nación gala.
El conjunto alsaciano anunció días después varios casos positivos por coronavirus en su plantilla y ha suspendido los entrenamientos y los amistosos previstos para las próximas semanas, como por ejemplo el que le iba a enfrentar al Olympique de Marsella este martes pasado. Ahora en Francia se están desvelando las posibles razones de estos casos entre los jugadores.
Según informa el diario L'Equipe, varios futbolistas de la primera plantilla habrían salido de fiesta la noche antes del encuentro y esta juerga se habría convertido en el foco del rebrote en el Estrasburgo. La plantilla estaba concentrada en Ginebra, Suiza, y habrían decidido dar una vuelta por sus calles justo después de hacerse el último test oficial el 25 de julio.
El club había dado día libre a sus jugadores para que pudieran salir a cenar, pero los jugadores cogieron la manga entera y alargaron la noche hasta altas horas de la madrugada. El presidente de la entidad, Marc Keller, ha informado que no tenían constancia antes del choque que varios jugadores habían salido de copas el día anterior poniendo en riesgo también a sus rivales.
Por su parte, el Montpellier ha atacado al club por no haber hecho pruebas justo antes del partido, si no a más de 48 horas. Es por ello por lo que no se puede acusar únicamente a esa salida nocturna de los jugadores el foco de los contagios. El Estrasburgo no tiene constancia de cuándo se produjeron los positivos, ya que no fue hasta después del choque cuando aparecieron.
Las pérdidas en Francia
Cabe recordar que la Ligue-1 fue la única gran liga europea que decidió dar la temporada por cancelada antes de terminarla sobre el césped. Con ello, el fútbol francés dijo adiós al dinero que aún le quedaba por cobrar de los derechos de televisión esta temporada. Canal+ rescindió su contrato por el tiempo que restaba su vinculación con la liga de fútbol francesa y no pagará el resto del dinero pactado.
Esta cuestión ha provocado una grieta de 278 millones de euros a los clubes de la Ligue-1. Las entidades han tenido que llegar a acuerdos con sus jugadores para bajar sus salarios para garantizar que ningún equipo sufra económicamente. El Gobierno ha dado prioridad a la salud por delante del dinero y ha asegurado algunas ayudas para evitar que fuera una catástrofe económica.
[Más información: En Francia siguen apostando porque Cristiano Ronaldo acabará en el PSG]