Leo Messi, cabizbajo ante la goleada del Bayern ante el Barça

Leo Messi, cabizbajo ante la goleada del Bayern ante el Barça REUTERS

Fútbol BARÇA 2-8 BAYERN

El Bayern le hace un ocho al Barça y sentencia a Quique Setién

Los azulgranas caen estrepitosamente en Lisboa después de que los de Hansi Flick les arrollaran en la primera mitad en la que encajaron 4 goles.

14 agosto, 2020 22:49

Goleada y humillación histórica. El Barça ha caído eliminado de esta edición de la Champions League con un resultado grotesco en el Estadio Da Luz de Lisboa. Ocho goles ha encajado en una noche para el olvido y que se cobrará varias víctimas en el club. Cuatro en la primera parte y otros tantos en la segunda dejaron fuera de esta edición de la máxima competición continental al equipo de Quique Setién[FC Barcelona 2-8 Bayern Munich: Narración y estadísticas]

Los azulgranas fueron muy inferiores en un partido que, desde el primer momento, fue un ida y vuelta. Todo hasta que no pudo aguantar más, los bávaros se hicieron con el control del choque y los goles fueron cayendo uno tras otro. La sensación de que el partido iba a acabar en goleada se tenía desde el final de la primera mitad. Con el atisbo de remontada tras el gol de Luis Suárez y la rápida respuesta alemana, la noche portuguesa se convirtió en pesadilla difícil de olvidar para la parroquia culé. Piqué lo resumió tras el partido: "Ha sido una vergüenza".

Noqueados

El partido, según empezó, fue una locura. Los alemanes golpeaban primero y echaban un jarro de agua fría para los intereses del Barça. Thomas Müller recibía en la frontal tras una pared con Lewandowski y batía a Ter Stegen sin demasiada oposición. Pero, casi sin respirar, un balón en largo al lateral izquierdo propiciaba una contra para los de Setién. El centro era mal despejado por David Alaba y se metía el balón en la portería de Neuer. 1-1 al minuto 7 de la primera parte.

Pero es que estuvo a punto Luis Suárez de poner a los azulgranas por delante tan solo dos minutos después. Un centro de Leo Messi era prolongado hacia atrás por el uruguayo para enviar el balón al palo derecho de la portería alemana. Ritmo frenético de los dos equipos que acumulaban error tras error. Uno de Ter Stegen al salir jugando propició una nueva oportunidad para los bávaros, pero el remate de Lewandowski se marchó por encima del travesaño culé.

El Bayern estaba haciendo gala a su condición de máximo rematador del campeonato y trataba de acular al conjunto catalán en su área. Pero también dejaba muchos espacios atrás que Leo Messi trataba de aprovechar con sus conducciones para llegar al área bávara. En ese ida y vuelta de errores defensivos y en la salida del balón, volverían a golpear los de Hansi Flick.

Gnabry se aprovechó de una pérdida en la línea de tres cuartos culé para asistir a Ivan Perisic. El croata batió a Ter Stegen con un poco de ayuda del pie del alemán y de Lenglet. No por ello el choque dejaría de estar tan abierto. Un centro desde la banda derecha del Barça casi acaba en un nuevo autogol, en esta ocasión de Boateng. El corner que propició la jugada también dejó un remate de cabeza de Lenglet que estuvo a punto de coger portería.

Los jugadores del Bayern celebran uno de los goles del partido ante el Barça

Los jugadores del Bayern celebran uno de los goles del partido ante el Barça EFE

El partido de Ter Stegen no estaba a la altura de su nivel. Un nuevo centro de Perisic fue despejado por el alemán hacia el centro y tuvo suerte que Lewandowski no la pudo cazar bien y Vidal terminó despejando. Un nuevo error, esta vez de Lenglet, dejó solo a Gnabry delante del alemán que no perdonó para hacer el tercero. El 'rock and roll' empezaba a dejar paso a un Barça al borde del 'knock out'.

Un nuevo fallo en la salida del balón del guardameta del Barça provocado por una mala asistencia de Busquets propició una clarísima ocasión de Lewandowski que perdonó. No perdonaría Müller un minuto después para hacer el cuarto después de un buen centro de Kimmich. Los recuerdos de Roma y Liverpool dejaban paso a la imagen del partido entre Brasil y Alemania del Mundial de 2014.

El camino al descanso se hizo largo. Los bávaros siguieron apretando y buscando hurgar en unas heridas que arrastraba el club catalán durante toda la temporada y que el Bayern ha aprovechado para hacer la sangría que se estaba viendo durante la primera parte. Hacía mucho tiempo que no se veía al Barça tan superado por otro equipo.

La vergüenza

A la desesperada, Setién introdujo a Antoine Griezmann en el campo por Sergi Roberto. El fichaje más caro de la temporada no había comenzado el encuentro, el cántabro prefirió apostar por cuatro centrocampistas en busca de un control que nunca fue una realidad. Ahora, con los mejores en el campo, el panorama tampoco mejoraba.

Los errores seguían llegando por parte del Barça. Un balón en largo de Neuer se paseó por todo el campo culé hasta caer en los pies de Müller, que dejó de cara a Perisic, pero su tiro salió centrado. El egoismo de Lewandowski evitó que los bávaros sumaran el quinto tanto. El polaco esperó tanto que cuando le dio el balón a Gorezka, estaba ya en fuera de juego.

Pero Boateng se empeñó en dar vida al Barça. Un error del central alemán, recordando al recorte que le hizo Messi hace un par de años, no aguantó con su cadera a Luis Suárez que se quedó solo en el área y definió bien ante Neuer. Recortaba distancias el conjunto azulgrana, aunque en el césped no estaban dando muestras de que tuvieran opciones.

Y esa evidencia llegó en los pies de Alphonso Davies. El canadiense humilló en la banda izquierda a Nelson Semedo con un regate tremendo para meterse en el área del conjunto catalán como Pedro por su casa. El lateral izquierdo se la puso a placer a Joshua Kimmich para hacer el quinto del encuentro y enterrar definitivamente las esperanzas de la remontada azulgrana.

Aún quedaría tiempo para que la humillación fuera aún más grosera. Coutinho entró al campo, dio un gol a un Robert Lewandowski que buscaba con un ansia tremenda marcar y marcó el séptimo para redondear una actuación histórica para mal de los de Quique Setién. 2-8, lo nunca visto en unos cuartos de final de la Champions League.