LaLiga se ha pronunciado sobre la propuesta de descenso a Segunda División B que ha pedido el juez instructor, Ricardo Esteban Díaz Sánchez, del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol para el Fuenlabrada por lo sucedido con su partido frente al Deportivo de La Coruña cargando contra la designación del juez y alineándose con la reacción que tuvo el club madrileño el sábado.
La patronal, sin pelos en la lengua, asegura que "la propuesta se encuentra repleta de afirmaciones torticeras, de medias verdades" y "se ocultan una serie de hechos". Además, deja en el aire varias preguntas tales como si es una casualidad la propuesta de una Liga de 24 o si los parámetros que ha utilizado el instructor son legítimos después de "una lectura sosegada".
Fijan la crítica contra García Coba, Vicesecretario General de la RFEF, del que dicen que nombró a un instructor "carente de experiencia en el mundo del derecho deportivo" y que es el principal culpable de que el procedimiento esté desacreditado ya que, según sus peritajes, es él la persona que redacta "la mayoría de las providencias e incluso de las medidas provisionales" en la Federación.
LaLiga y el Fuenlabrada alinean sus versiones de los hechos y el discurso que mantienen contra la Federación. El club madrileño señaló en su comunicado que "las acciones que están realizando un grupo directivos de la RFEF con el objetivo de descender administrativamente al Fuenlabrada de forma ilegal son un delito de intento de alteración de la competición".
Su 'defensa'
Sobre las acusaciones de una posible "defensa proactiva" a los intereses del Fuenlabrada a la que alude el instructor, LaLiga expone lo siguiente: "no se está defendiendo al CF Fuenlabrada, se está defendiendo a la competición y la integridad de ésta. El CF Fuenlabrada, como el resto de equipos que componen la competición, siguieron las instrucciones que emanaban desde LaLiga en todo momento. Es más, el equipo madrileño no tomó durante el fin de semana en el que se produjeron los hechos analizados ninguna decisión por sí mismos".
También se defiende de su protocolo sanitario y las responsabilidades sobre el viaje del Fuenlabrada. La patronal asegura que ha actuado en todo momento "preservando la integridad de la competición". "Se protege a los componentes de los equipos, se les encapsula y se evita cualquier contacto de los mismos con personal externo", sentencia LaLiga en el comunicado.
LaLiga termina con este tema con una sentencia muy dura contra la RFEF: "En el colmo de la ineptitud del 'presunto instructor' se señalan presuntas responsabilidades de LaLiga. Pues bien, durante la instrucción se admitió como prueba la declaración de las personas que participaron en la toma de decisiones y dicha prueba nunca se llevó a cabo, a pesar de haber tenido todo el tiempo necesario para poderla realizar".
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