La AFE ha alzado la voz para intentar defender al "fútbol no profesional" de todo el territorio nacional que continúa parado y sin esperanza alguna de reanudarse en el corto plazo tras el parón sufrido por la pandemia del coronavirus y ante la dejadez de la instituciones que se han despreocupado completamente por una situación que afecta a 6.000 trabajadores. 

La Asociación de Futbolistas Españoles asegura que la situación no puede estar marcada por "el escapismo" porque se estaría faltando a la responsabilidad que se debe tener con las miles de familias que dependen de la Segunda División B, de la Tercera División, de la Primera Iberdrola y de la Reto Iberdrola. 

Por ello, la AFE pide al CSD y al Gobierno central que se realice un protocolo laboral con incidencia sanitaria para este "fútbol no profesional" de manera que se ponga solución cuanto antes a una situación que tiene paralizada la vida laboral de muchas personas que tienen derecho a volver a realizar su actividad como cualquier trabajador. 

David Aganzo e Irene Lozano, después de una reunión AFE

La AFE asegura que la no reanudación de estas ligas afecta directamente a las relaciones laborales de todos los futbolistas englobados en este grupo que pertenece a competiciones de un ámbito estatal. Además, asegura que debe haber una uniformidad al igual que la ha habido con sus compañeros de Primera y Segunda División ya que ambos están regulados por el Real Decreto 1006/1985, a pesar de que la Ley del Deporte los califique como "fútbol no profesional". 

La realidad es que sus relaciones laborales están reguladas desde un mismo punto, y por lo tanto deberían ser trabajadores con los mismos derechos. Además, AFE se cuestiona que si en España no se ha llegado a producir un cierre patronal de ningún sector económico ni laboral, tampoco debería suceder con estas ligas, si no que se deberían buscar las maneras de poder reanudarse salvaguardando la seguridad sanitaria.

Miles de trabajadores afectados 

Lo cierto es que esta situación afecta gravemente a unos 6000 trabajadores de forma directa, así como a sus familias, la que la Segunda División B cuenta con 2300 afectados, Tercera División con 300 y el fútbol femenino tanto de primera como de segunda con 400 afectadas. Por todo ello, AFE solicita al gobierno central un protocolo de actuación armonizado que mire por todos los deportistas por igual. 

Luis Rubiales, presidente de la RFEF, con mascarilla EFE

Además, se insta a la Real Federación Española de Fútbol que actúe como garante de estas ligas para proponer una fecha que ofrezca la mayor certidumbre posible a las relaciones laborales de todos los profesionales involucrados y afectados. Desde AFE se cree que el hecho de que esto siga detenido es que este fútbol no mueve cifras millonarias y que por ello se deja de pensar en la miles de familias afectadas que forman otro sector productivo del país como cualquier otro. 

Es necesario encontrar un consenso entre todas las partes para poder ayudar a unos trabajadores que llevan parados y con el cese de su actividad desde el 20 de marzo a la espera de una solución que mire por su presente y por su futuro, ya que muchos de ellos están en la difícil situación de que sin competición sus contratos laborales no tienen efecto alguno. 

[Más información: La RFEF no responde a AFE y les deja fuera de la reunión sobre el deporte no profesional]

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