Leo Messi nunca antes había estado tan cerca de romper su relación con el Barcelona. Tras dos décadas repletas de éxitos vinculado a la entidad azulgrana, la continuidad del argentino pende de un hilo tras la última debacle europea. El 2-8 ante el Bayern bien puede haber sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia del '10', cansado de sumar decepciones año tras año en un club al que la polémica persigue de forma constante.
Messi se ve más fuera que dentro, se informaba desde Cataluña este jueves tras la reunión que mantuvo con Ronald Koeman. Temblores en Can Barça, donde quieren retener a toda costa a la figura más importante de toda su historia. No hay otro como Leo y Koeman parece que solo entiende su Barça con Messi en sus filas. No lo ve claro el seis veces Balón de Oro, cuya relación con la entidad culé parece muy desgastada.
La tensión es tal que Messi no coge el teléfono a nadie del Barça, según aseguran en el entorno azulgrana. Aunque Leo sabe que su salida no sería sencilla y más en un verano como este. Un abanico reducido de clubes capaces de asumir un fichaje como el suyo, que estaría por ver hasta qué cantidades se dispararía. La única opción pasaría por que Bartomeu acepte su salida y rebaje su precio de los 700 millones fijados en su cláusula hasta 100-150 'kilos', algo similar al adiós de Cristiano del Real Madrid.
Real Madrid
¿Se imaginan a Messi de blanco al lado de Sergio Ramos y compañía? Por el poder económico del Real Madrid, sería una opción, pero nadie se plantea en estos momentos esa posibilidad. Primero porque el club de Chamartín no pagaría un traspaso por el argentino y tampoco asumiría su fichaje a coste cero. Los 100 millones brutos que cobra en el Barcelona no son realistas en el Madrid, que además anda centrado en un equipo rejuvenecido post Cristiano y no se dejaría la cartera en un futbolista de 33 años.
Para ser justos, también se hace difícil de imaginar que Messi a estas alturas cambiara el Barça por el Real Madrid. Fue una opción que se tanteó en el pasado, pero ahora está totalmente descartada. El Madrid tiene dinero para fichar a Messi, pero nunca ocurrirá.
Inter de Milán
Messi es el gran sueño de la familia Zhang, que es propietaria del Inter. Un negocio redondo para los chinos, que tienen 260 millones reservados para el fichaje del argentino y saben que sería un filón económico en su país. Dinero hay, aunque los neroazzurri esperan que el '10' consiga la carta de libertad y así asumir su contrato millonario sin graves consecuencias.
El Inter también tiene una carta para negociar con el Barça: Lautaro Martínez. Eso sí, tanto club como jugador sueñan con encajar a Messi en el equipo sin que suponga su salida. A Messi le atraería la ciudad Milán, por las semejanzas con el clima español, y en Italia vienen avisando semanas atrás de que tanto Leo como su padre, Jorge Messi, han adquirido dos apartamentos próximos a las instalaciones del Inter. Sin duda, la opción más factible de todas y que al aficionado permitiría volver a revivir el duelo Cristiano - Messi.
Manchester City
Hablar de dinero en el mundo del fútbol es hacerlo de los petrodólares del Manchester City. Sin sanción que se lo impida y con ganas de romper la banca tras otro fracaso europeo, el equipo que dirige Pep Guardiola es otra de las opciones en la baraja de Messi. Es cierto que con el técnico catalán la cosa acabó tensa en el Barça, pero Pep siempre ha hablado maravillas de Messi.
El City no es solo Pep. En Mánchester también le esperarían dos figuras que le conocen bien como son Ferran Soriano y Txiki Begiristain. También coincidiría con su amigo 'Kún' Agüero en el equipo, aunque el City estaría obligado a vender para hacer sitio a Messi y sus 100 millones de sueldo. No convencería a Messi tanto la vida en la ciudad inglesa ni tampoco la Premier le llama especialmente la atención. Las condiciones de vida son lo que más le aleja del conjunto citizen.
PSG
La última de las opciones está en París. Una liga, la francesa, sin grandes exigencias lo que le permitiría centrarse en su máximo objetivo: la Champions League. El PSG, finalista de la presente edición de la máxima competición internacional, es un destino atractivo. Allí le esperaría su gran amigo Neymar, por quien lleva años insistiendo a la directiva del Barça por su regreso y que nunca se ha consumado.
Un tridente Messi, Neymar y Mbappé sería casi imparable. Suena tan increíble como improbable. No hay cábalas posibles para esquivar un incumplimiento del Fair Play Financiero con tres de las mayores estrellas del mundo en la misma delantera. Tampoco sería sencillo manejar tanto ego en un mismo vestuario. Y ahora que Neymar se ha asentado por fin en el PSG, parece poco real que el jeque ofrezca al Barça al brasileño a cambio de Messi.
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