La polémica no faltó en la primera mitad entre el Sevilla y el Inter de Milán. El cuadro italiano protagonizó unas airadas protestas por un posible penalti que no se señaló y que, además, no fue ni revisado por el colegiado en las pantallas del estadio. Las imágenes muestran cómo el esférico toca en el brazo de Diego Carlos tras un disparo del Inter.
El partido transitaba por el minuto 16. El Inter atacaba y el Sevilla intentaba rechazar las envestidas con el 1-1 en el marcador. El encuentro estaba rápido y de ida y vuelta. Cualquier cosa podía pasar. Y, entre ellas, una acción tan polémica como la ocurrida y que acabó con el colegiado amonestando al banquillo italiano.
Barella recibió un balón dentro del área. El jugador levantó la cabeza e intentó rápidamente poner el esférico, picado y entre dos jugadores, para que Lukaku recibiera y se plantara solo ante el guardameta del Sevilla. Fue ahí cuando Diego Carlos, con el brazo algo despegado del cuerpo, tocó lo justo para que ese balón no llegara al destino previsto.
Las protestas del Inter fueron inmediatas. Tanto de los jugadores como del propio cuerpo técnico. El árbitro solo pitó saque de banda tras el despeje del Sevilla y evitó irse a las pantallas del estadio para revisar la acción. Simplemente se acercó al banquillo de Conte para avisar y, segundos después, amonestar con tarjeta amarilla al entrenador italiano.
La acción no dejó a nadie indiferente. Si bien tiene parte del brazo pegado al cuerpo, corta una acción clara de gol y está ligeramente despegada. Es ese aspecto el que hizo que desde el VAR y, finalmente con el colegiado, no se revisara la jugada con más calma en los monitores del estadio de Colonia.
Una final histórica
El Sevilla llegó a la final contra todo pronóstico, pero siendo uno de los clubes con más historia en la competición. Pese a todo su bagaje, tenían que ganar a un todopoderoso como el Manchester United. Un duelo que consiguió superar el equipo de Julen Lopetegio y que les permitió tener la confianza suficiente ante el Inter.
"El Inter va a obligar a dar todavía un poco más que ante el Manchester United en la semifinal", aseguró el entrenador del Sevilla en la previa del encuentro. Para ganar, "todo el mundo tiene que estar en condiciones óptimas". Una condición clave si querían tumbar a un equipo como el Inter.
Conte, en boca de Lopetegui, "es un gran entrenador que le da mucha personalidad y estilo a sus equipos". Y más al Inter, un conjunto "hecho para ganar la Champions" y con talentos como Lukaku o Lautaro, delanteros que están en boca de todos y que se han conseguido posicionar entre los mejores goleadores del continente.
"Hemos trabajado para estar en este partido y lo hemos preparado a conciencia. Queremos dar nuestra mejor versión, nos vamos a dejar la vida", recalcó.
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