Ronaldinho. Genio y figura dentro de los terrenos de juego... y una fuente de escándalos cuando decidió colgar las botas. Bueno y antes. Varias fueron las polémicas que le acompañaron cuanto todavía jugaba a fútbol. Fiestas y mujeres. Mujeres y fiestas. Una particular perdición, pero que no ensombrecieron su trayectoria en el campo, llegando a ganar el Balón de Oro y también a ser ovacionado por el Santiago Bernabéu.
Una vez puso fin a su carrera, el astro brasileño siguió estando en el candelero aunque no por nada deportivo. Sus líos con el fisco de su país y su posterior declaración en ruina le pusieron otra vez en la primera página de la actualidad. Pero fue el pasado mes de marzo cuando su imagen dio la vuelta al mundo.
Ronaldinho llegó a Paraguay y allí lo detuvieron acusado, junto a su hermano, de portar pasaportes falsos. Comenzó así un culebrón que casi medio año después ha llegado a su final. Después de ingresar en la cárcel y de posteriormente abandonar prisión para pasar el tiempo que restaba hasta el juicio bajo arresto domiciliario en un hotel, se ha hecho pública la sentencia según la cual tanto el futbolista como su hermano han sido puestos en libertad.
Cinco meses en Paraguay
Fue el pasado mes de marzo, justo antes de que el confinamiento por la crisis del coronavirus dejase a medio planeta encerrado en sus casas, cuando la noticia saltó en Paraguay. Ronaldinho Gaúcho y Roberto de Assis Moreira ingresaron en el país, a través del aeropuerto internacional de Asunción, con pasaportes falsos. Después de declarar fueron trasladados a una prisión paraguaya.
Como presuntamente había riesgo de fuga, no se permitió que ninguno de ellos pudiese pasar el tiempo que restaba hasta el juicio bajo arresto domiciliario y fue así como los días se convirtieron en semanas con Ronnie en la cárcel. Allí perdió la sonrisa, tal y como él mismo comentó, aunque lo hizo mientras jugaba al fútbol -llegando incluso a ganar un cerdo por su victoria- y entre algunos privilegios, pero eso sí rodeado de políticos corruptos, narcotraficantes y también de asesinos.
Después llegó el momento en el que los hermanos abandonaron esa prisión paraguaya para poner rumbo a un hotel de Asunción, en el que han estado viviendo hasta ahora. Sin poder salir, eso sí, pero al fin y al cabo pasando el día a día alejado de otros delincuentes y viviendo en un hotel exclusivo en pleno centro de la capital de Paraguay y en el que han sido los únicos huéspedes durante este tiempo.
Una cuenta muy alta
1.600.000 dólares tuvo que pagar Ronaldinho para salir de la prisión de Asunción y poder pasar a cumplir la prisión domiciliaria en el lujoso hotel de la capital. Hasta allí llegaron y comenzaron a vivir en las mejores habitaciones del lugar, quedándose el exfutbolista con la suite presidencial.
"Un edificio construido bajo los cimientos de la arquitectura neoclásica que ofrece al casco antiguo de Asunción la combinación perfecta entre tradición, cultura, vanguardismo y comodidad", así define la web del hotel su estructura, en la que si un usuario quiere disfrutar de la habitación en la que ha estado pasando los últimos meses Ronaldinho debe pagar unos 380 dólares por noche.
Este más de medio millón de dólares no es lo único que ha tenido que pagar el exjugador, quien hace ya varios meses se había declarado en bancarrota. En este último juicio en el que se ha decretado su puesta en libertad, el magistrado a la orden de la causa ha multado con 200.000 dólares a los hermanos.
90.000 deberá pagar Ronaldinho en concepto de "compensación", mientras que los otros 110.000 han sido impuestos a Roberto. Esta última cantidad va a ir destinada a la compra de equipos sanitarios y de seguridad para la lucha contra la Covid-19, principalmente en los centros penitenciarios.
Por su parte, la multa que debe afrontar Ronaldinho irá destinada a dos diferentes causas sociales. De los 90.000 dólares, 60 mil irán a parar a la Universidad Nacional de Asunción y al Hospital de Clínicas. Los 30.000 restantes se destinarán a la campaña solidaria Todos somos Bianca. Esta iniciativa tiene como objetivo y fin ayudar a una niña que tiene poco más de un año y que fue diagnosticada con Atrofia Muscular Espinal (AME).
Después de ese 1.600.000 dólares que pagó para salir de prisión y pasar al arresto domiciliario, Ronaldinho habría desembolsado una cantidad superior a los 300.000 dólares en concepto de estancia en el lujoso hotel, a lo que habría que añadir lo que haya gastado en comer y en ocio mientras ha permanecido allí y los otros 200.000 dólares de multa impuestos a su hermano y a él mismo para ser puestos en libertad.
¿Qué hará ahora Ronaldinho?
Una vez consumada su libertad llega la duda sobre qué decidirá hacer ahora con su vida el brasileño. Durante los últimos meses se ha especulado mucho con un posible regreso a España para vivir en Barcelona o en las localidades cercanas a la Ciudad Condal, con Castelldefels como lugar favorito de residencia.
"Barcelona siempre me trató con mucho cariño y respeto", llegó a decir el exfutbolista durante una entrevista con Mundo Deportivo en medio de su arresto domiciliario en el hotel paraguayo. Barcelona o Brasil... Después del capítulo más complicado de su vida, Ronaldinho debe comenzar una nueva etapa y sobre todo no volver a caer en el pozo. Por el momento, su primera parada es Río de Janeiro.
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