El FC Barcelona se encuentra en una situación límite, prácticamente en un callejón sin salida. La noticia de la salida de Messi solo ha sido una gota más de las que ha hecho colmar el vaso de una institución que hace aguas por todos lados. Uno de sus mayores problemas es la composición de la plantilla para la próxima temporada, ya que necesitan vender para construir. Una de esas ventas pudo ser Griezmann tras el interés del Atlético de Madrid.
Las relaciones entre ambos clubes son realmente buenas. Barça y Atleti tienen en común un elemento casi indivisible y que les genera una unión muy poderosa: el antimadridismo. Así se explican las negociaciones que han existido entre ambos clubes en las últimas temporadas con casos como los de Arda Turan o en el caso del propio Griezmann que, a pesar de llegar previo pago de la cláusula, hubo muchas conversaciones entre ambos clubes para llevar a cabo la operación.
Mientras tanto, el Real Madrid no ha tenido problemas para vender a jugadores como Marcos Llorente a su vecino de la capital, algo que no hizo el equipo rojiblanco con nombres como el Kun Agüero o Radamel Falcao. Sin embargo, con el Barça es otra historia completamente diferente.
El deseo del Cholo
Por ello, el club azulgrana ha recibido con satisfacción las últimas llamadas del Atleti, sabedor de que puede ser uno de los clubes que le ayude a afrontar esta complicada situación en la que necesita ventas y liberar gran parte de su masa salarial, la cual acogota a la institución de Josep María Bartomeu. En Can Barça se han recibido varias propuestas, aunque todavía no ha sido posible llegar a ningún acuerdo.
El conjunto rojiblanco se puso en contacto con el FC Barcelona para conocer cuál era su situación y cuál era su disposición para poder negociar acerca de algún nombre importante. La intención del Atlético de Madrid no era otra que dar un golpe en el mercado y recuperar a su última estrella, Antoine Griezmann. Esta era la petición del Cholo Simeone y la entidad colchonera tanteó la posibilidad del regreso del hijo pródigo.
Desde el Atlético de Madrid tenían la esperanza de que tras la mala temporada de Griezmann en el Barça y su difícil adaptación en el equipo, su retorno pudiese estar más cerca de lo que parece. Además, cabe mencionar que algunos apoyos del galo en el equipo como Umtiti también están en la rampa de salida. La salida de su compatriota Abidal, exsecretario técnico de la entidad, muy cerca de los jugadores franceses como en el caso de Dembelé, también podía sumar para poner un poco más cerca la venta del jugador.
Sin embargo, el Barcelona se opuso ya que en estos momentos no consideran la salida de Griezmann como una opción. Ronald Koeman ya ha transmitido al club que cuenta con el francés y que será una de las piezas importantes de su nuevo equipo y de su nuevo sistema, especialmente tras haber tomado la decisión de no contar con Luis Suárez.
Precisamente el uruguayo ha sido otro de los nombres que ha salido en esas conversaciones mantenidas entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid. Ambos clubes acercaron posturas sobre la situación del tercer máximo goleador de la historia del conjunto blaugrana, pero se trataba también de una operación difícil de acometer.
En el Atlético de Madrid gustaba la opción, ya que se trata de uno de los mejores delanteros del mundo al que confiaban sacar, al menos, dos años a su máximo nivel, además de ser un futbolista aguerrido, de lucha, de carácter y que concuerda a las mil maravillas con ese estilo que Simeone lleva implantando a los suyos casi una década.
Además, la experiencia que ha tenido el Atlético de Madrid con los uruguayos, véanse los casos de Godín, el Cebolla Rodríguez o el actual integrante de la plantilla José María Giménez, invitaba a embarcarse en una nueva aventura con un jugador charrúa. La condición de estrella de Luis Suárez también era bien vista en la entidad rojiblanca para intentar dar un salto de calidad y de ambición en el equipo tras una temporada decepcionante.
Sin embargo, y a pesar de que la idea gustaba, el altísimo salario del delantero hacen la operación casi imposible, ya que el Atlético de Madrid es un club que también se encuentra un tanto ahogado por su situación financiera, especialmente tras la crisis del coronavirus. Esto provocó que otros nombres saltaran a escena en una situación puramente propia del mercado de fichajes.
Rakitic y Jordi Alba, protagonistas
El Barça puso sobre la mesa también el nombre de Rakitic, un jugador que gusta mucho en la planta noble del Wanda Metropolitano y que ya ha sonado en varias ocasiones para reforzar la medular del equipo colchonero. A pesar de que el futbolista es del agrado del Atleti, no se ha tomado ninguna decisión al respecto ni se han acercado posturas más que el ofrecimiento del equipo culé para intentar aligerar su plantilla.
El mayor inconveniente para el fichaje del croata es que el jugador estaría muy cerca de llegar a un acuerdo para volver a Sevilla, equipo que lo fichó de Alemania y que lo vendió al Barcelona como uno de los mejores centrocampistas de La Liga. La importante baja de Banega en Nervión ha provocado que Monchi se dé prisa para intentar que Rakitic sea su relevo. La operación podría cerrarse en torno a unos 10 millones de euros, aunque el aspecto más difícil de cerrar será el de su salario.
El último jugador del Barça que estuvo presente en la negociación fue el lateral izquierdo Jordi Alba. El Atleti mostró su interés tras la salida de Caio Henrique al Mónaco, sin embargo, el FC Barcelona aseguró que el exjugador del Valencia no estaba en venta debido a la decisión tomada por Ronald Koeman de incluirlo en el club de los intransferibles, ya que podría ser un elemento fundamental de su nuevo proyecto.
El Atleti quiere vender a Costa
El Atlético de Madrid también quiso formar parte de las negociaciones poniendo sus propios nombres sobre la mesa. El que sonó con más fuerza fue el de Diego Costa. El Atlético de Madrid quiere deshacerse del delantero que no ha vuelto a mostrar su mejor nivel desde que saliera rumbo al Chelsea. Además, posee una de las fichas más altas de la plantilla y su salida sería clave para intentar reforzar la punta de ataque, quien sabe si con Suárez.
Lo que está claro es que sin la salida del brasileño de Lagarto los movimientos del Atleti para este mercado de fichajes están muy acotados. Por eso ofreció al delantero al FC Barcelona, al que los culés no han dado respuesta alguna sobre este ofrecimiento que parece no interesarles en absoluto. Cambiar a Luis Suárez por Diego Costa no parece un movimiento que la afición fuera a aceptar de buena manera.
Las conversaciones entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid se sigue produciendo con el objetivo de llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes, aunque, de momento, sus objetivos y sus puntos de vista un tanto alejados. El Atleti suspira por la vuelta de Griezmann mientras que el equipo de Koeman considera que la salida del delantero galo Campeón del Mundo con su país no es opción.
Habrá que esperar para ver cómo se produce la operación salida del conjunto azulgrana, ya que a poco más de un mes para que regrese la competición, las prisas ya se divisan en el horizonte y eso podría hacer precipitarse a los clubes vendedores que se quitarán de encima aquello que les sobre para la nueva temporada.
Tras las negociaciones mantenidas por ambos equipos queda claro que la salida de tres jugadores son claves para los planes de Barcelona y Atlético: los culés Luis Suárez y Rakitic en el conjunto azulgrana y Diego Costa en los rojiblancos. Sin embargo, de todos ellos solo Rakitic parece cercano a salir en una operación relativamente fácil de llevar a cabo.
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