Savo Milosevic siempre se ha caracterizado por ser un jugador muy temperamental a lo largo de toda su carrera. Los defensas de la liga española pueden dar buena fe de ello ya que en sus mejores años en el campeonato nacional mantuvo a raya a centrales de toda clase. El serbio no ha cambiado su personalidad ni sus modales, ya que como entrenador tampoco consigue hacer muchos amigos con sus cabreos.
El ahora técnico del Partizan ha protagonizado una imagen terrible en el último partido de su equipo. Milosevic se sintió muy perjudicado por la actuación arbitral durante todo el encuentro y estalló tras una jugada en la que el colegiado no decretó falta sobre uno de sus atacantes.
El jugador del Partizan de Belgrado se disponía a entrar por banda con intenciones de buscar el área. La defensa rival salió a su paso y cercó la posición del extremo hasta llegar a chocar con él, cayendo este al suelo. El árbitro consideró que no había habido falta y que el defensa había sacado limpiamente el balón, lo que provocó la locura de Savo Milosevic, que seguía la jugada desde el banquillo.
Savo Milosevic insultando al banquillo rival
El técnico montó en cólera y se metió en el campo lanzando una botella de plástico que tenía en las manos. El árbitro, que se disponía a seguir la jugada lo vio y fue a expulsar al mítico exjugador de equipos como Osasuna o Zaragoza. El serbio se sentía tan perjudicado que nada ni nadie podían calmarles.
Tras su lanzamiento de botella se fue a por el banquillo rival al que no paró de insultar, amenaza y hacerle diferentes recriminaciones mientras abandonaba el césped debido a su expulsión. El espectáculo del entrenador del Partizan estaba siendo dantesco, de auténtica película de terror.
La patada al micrófono
Milosevic estaba desatado, había perdido la cabeza y destrozaba todo lo que se encontraba a su paso. Quien peor suerte corrió fue uno de los micrófonos que había junto a la banda del terreno de juego para captar el sonido ambiente del choque, el cual terminó destrozado.
El actual entrenador del Partizan le propinó una brutal patada, preso de la ira y de los nervios, y rompió por completo el micrófono mientras se marchaba del terreno de juego. Milosevic se expondrá ahora a una dura sanción después de haber dejado una imagen terrible que ha dado la vuelta al mundo y que se ha convertido en la comidilla de las redes sociales. La gente no deja de flipar con lamentable espectáculo de uno de los mejores delanteros de la liga en los últimos años.
La actuación de Savo Milosevic había sido completamente inaceptable e intolerable, y ningún error arbitral que hubiera podido sufrir su equipo durante el partido podía ser causa para justificar una pérdida de papeles de esas promociones, ya que por momentos la situación amenazaba con terminar en un auténtico drama. Finalmente, el técnico se marchó y pudo pasar su cabreo en la intimidad de los vestuarios.
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