El fútbol sala adelanta el calendario de la RFEF: intrahistoria de una reunión tensa y surrealista
Todos los clubes de la élite del fútbol sala apoyan adelantar el inicio de la liga al día 4, frente al 18 propuesto por la RFEF. Sin embargo, el consenso se alcanzó 24 horas después.
2 septiembre, 2020 23:42Noticias relacionadas
El fútbol no profesional vive semanas de tensión e incertidumbre. A los problemas por la falta de un protocolo aprobado, y las posteriores dudas sobre quién financiará dichas obligaciones en tiempos de crisis, se ha sumado el conflicto por el calendario. Y es que la RFEF de Luis Rubiales no solo está en conflicto con LaLiga, sino también con otras asociaciones como la LNFS.
La mayoría de clubes apostó en un primer momento por consensuar una fecha. Era necesario el entendimiento y más cuando se está viviendo una pandemia. Sin embargo, la RFEF fijó el 5 de septiembre como inicio de la nueva temporada de la máxima competición de fútbol sala. Para empezar, eso sí, era necesario el protocolo. Este tardó en llegar y sigue sin ser aprobado pese al borrador del CSD. Pero, el caso es que los equipos pidieron saber la fecha concreta cuanto antes para poder organizarse.
La respuesta siempre fue la misma: iba a empezarse el 5. Pese a ello, tras una reunión a mediados de agosto, la Federación acordó aplazar el inicio de competiciones como el fútbol sala y, en concreto, la primera división masculina. Los clubes no podían jugar amistosos y algunos ni entrenar cuando ya habían planificado contractualmente las siguientes semanas. Todo un desastre financiero para sus economías.
Después de que el Consejo Superior de Deportes compartiera con las Comunidades Autónomas el borrador de su protocolo, la cúpula de la Real Federación Española de Fútbol se reunió para poner fechas al inicio de las competiciones no profesionales. Es decir, la del fútbol sala. Y marcó el 18 de octubre como pistoletazo de salida.
El día no gustó en absoluto a ninguno de los afectados, tal y como ha podido saber EL ESPAÑOL. Suponía más de un mes de retraso con respecto a las fechas en las que todos habían trabajado a nivel de organización. El "a principios de septiembre" se convertía en un" a mediados de octubre".
La 'letra pequeña' de la Federación indicaba que, en caso de que todos los clubes se pusieran de acuerdo por unanimidad, podrían proponer iniciar la temporada el 4 de octubre en vez del 18. Unanimidad, que no mayoría. Y ese espacio de decisión ha sido aprovechado.
La primera reunión
La Federación reunió a los clubes el día 27 de agosto. En este encuentro no se les da ningún detalle relevante. El borrador del Consejo Superior de Deportes es uno de los temas a tratar, pero nada en profundidad. Quién asumirá los costes del protocolo, cuándo comenzará la competición o quién será el responsable de que el borrador del CSD se acabe cumpliendo. Preguntas que quedaron sin respuesta.
La reunión acaba siendo más informativa que otra cosa y no se despeja ninguna incógnita en el mundo del fútbol sala de élite. Siguen con la misma incertidumbre que días antes, pero con menos tiempo para organizarse.
La segunda y definitiva
El día 31 de agosto la Federación publica un comunicado donde sitúa las diferentes fechas de inicio para las competiciones no profesionales. El fútbol sala está marcado para el 18 de octubre. Los clubes lo ven muy tarde. Empezar consumido la mitad de mes de agosto es un riesgo para todos. El enfado, una vez más, es generalizado.
Es entonces cuando la RFEF convoca a todos los clubes a una reunión telemática. En esta ocasión sí les dan más información. Los asistentes saben que se va a tratar el inicio de la LNFS. La Federación quiere saber cuáles son las intenciones de los equipos en lo que respecta al calendario. La reunión se convoca para las 16:30 de la tarde aproximadamente y se alargará cerca de dos horas. Se antoja una cita clave para el futuro de la temporada.
Al encuentro asisten los 18 clubes de la liga. Por parte de la Federación, además de Paco Sedano como secretario del Comité Nacional de Fútbol Sala, acude Andreu Camps como secretario general de la Federación. Es la mano derecha de Luis Rubiales, presidente de la RFEF y el que detonó la división entre aliados de la Federación y aliados de la LNFS. A mitad del debate se marchará por motivos de agenda.
La reunión comienza tranquila. Hay buen ambiente. Las divisiones quedan apartadas durante algunos minutos. La duda era saber si todos querían comenzar el día 4 de octubre y es la opción es la que triunfa. Todos los clubes quieren empezar lo antes posible para frenar esta crisis deportiva.
Se desata el surrealismo
El debate inicial marcha tranquilo. Andreu Camps abandona la reunión y los clubes, para finalizar la cita, deciden confirmar que todos están de acuerdo en la necesidad de adelantar el inicio del 18 al 4 de octubre. Se lanza la pregunta. Todos asienten y refrendan lo que habían explicado minutos antes. Todos... salvo uno. El director deportivo del Jaén, Nicolás Sabariego, rompe todos los moldes y dice que no.
El momento, según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes de la reunión, parecía "una broma". Era todo "surrealista" porque minutos antes se había coincidido en la importancia de dar el pistoletazo de salida. Cuando se iba a confirmar que todos estaban de acuerdo, el representante de Jaén dice que tiene que marcharse, pero que no está de acuerdo. Corta la conexión y se desata la crítica en la reunión.
Los representantes de todos los clubes no se lo creen. Tampoco en la Federación. Pero Sabariego ya ha cortado la conexión y de forma real. No es ninguna broma. Es entonces cuando los clubes más afines a la RFEF reconocen que no comparten esa postura. Y menos teniendo en cuenta que Sabariego es miembro del Comité Profesionalizado del Fútbol Sala.
La reunión se alarga por este motivo. Desde fuera solo se sabe que las discusiones se están alargando por el tema del calendario. Media hora más tarde, el representante del Jaén vuelve a la reunión telemática y, según ha podido saber EL ESPAÑOL, sin tomarse muy en serio lo sucedido. La Federación es la que le pregunta delante de todos por qué ha tomado esa postura. La excusa que da en un primer momento es "por motivos personales". Poco después especifica. La frase que queda en la mente de todos los presentes es la siguiente: "No sé si me llegarán las camisetas y no sé si tendré tiempo para poner los parches". Nadie se lo puede creer.
"broma", "surrealista" "al final preguntan que por unanimidad y Jaén dice que se tiene que marchar y que no está de acuerdo. corta la conexión. Los representantes de todos los clubes no se lo creen. Luego entró media hora más tarde y la Federación le pregunta el por qué. dice que por motivos personales. No sé si me llegarán las camisetas y no sé si tendré tiempo para poner los parches.
La reunión acaba así. La pugna entre LNFS y RFEF había quedado apartada, pero el acuerdo tácito se había esfumado por la decisión del Jaén. Es tal la importancia de empezar cuanto antes que el Movistar Inter, equipo 'aliado' de la RFEF', fue uno de los que más insistió en reanudar el 4.
Finalmente, según ha podido saber EL ESPAÑOL, desde la Federación y el resto de conjuntos del Comité Profesionalizado se pusieron en contacto con él. No entendían que por la mañana defendieran una posición y horas más tarde otra y sin justificación. La noticia llega al resto de clubes: hay acuerdo. La unanimidad, no sin tintes de película de Hollywood, se ha conseguido. Los clubes de la primera división de fútbol sala apoyan adelantar el inicio de competición al 4 de octubre. Solo queda que se apruebe el borrador del CSD. La pugna por saber quién financia el protocolo, un tema que no se trató en profundidad en esta reunión de paz, apunta a ser la próxima polémica a abordar.
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