El fútbol femenino está viviendo uno de los mejores momentos de los últimos años. Tanto por su rendimiento sobre el césped, como por unas cifras económicas que les van avalando y una presión social que está ayudando a que categorías como la Liga Iberdrola o la Liga Reto vayan ganando cada ves más relevancia.
De hecho, según ha podido saber EL ESPAÑOL, se han situado como una prioridad para el Consejo Superior de Deportes para cambiar de deporte no profesional a ligas completamente profesionales. El equipo de Irene Lozano sabe de la relevancia del fútbol femenino en la sociedad y de ahí que, aunque sin plazos, vayan a centrar su atención en ese reconocimiento.
Sin embargo, en ciertos territorios sigue sin haber un número suficiente de jugadoras que permita crear ligas lo suficientemente competitivas. Aragón es uno de ellos y la última medida adoptada por la Federación aragonesa no ha gustado. La cantera se ve claramente afectada y hasta profesionales del fútbol femenino han criticado en redes sociales la modificación del reglamento aprobada.
La FAF sacó adelante la votación, que se produjo a petición del presidente Óscar Fle, tras realizarla a mano alzada. El único que se opuso fue el Zaragoza CFF, que además es el único de los clubes que es exclusivamente sección femenina. Y el artículo en cuestión, el 121.f, incluye la diferencia de las competiciones "según su género" en masculinas o femeninas. Las femeninas, según se indica, "serán aquellas expresamente anunciadas como tales".
La gran modificación llega cuando se incluye un límite de participación femenina en aquellos equipos que tienen chicos. "En las categorías masculinas de infantil, alevín, benjamín, prebenjamín y debutante se permitirá que entre los componentes de cada equipo exista un porcentaje de futbolistas femeninas que en ningún caso podrá superar el 20% del máximo de licencias permitidas por equipo".
Es decir, que en dichas edades habrá un límite de jugadoras que generará un desnivel en las diferentes ligas. Se dará la circunstancia de equipos que superen ese porcentaje y, por lo tanto, deban expulsar a esas niñas. Otros donde las chicas no sean el número suficiente como para jugar en un equipo. Y otros donde haya niñas que jueguen con una diferencia de edad de dos o tres años, lo que deforma por completo el fútbol de cantera.
El fútbol femenino no se ha quedado inmóvil y ha criticado en redes sociales la medida adoptada por la Federación de Aragón. Virginia García, jugadora del Sevilla, ha señalado la medida como anticuada y discriminatoria. "Que esto no me pasara a mí cuando empecé a jugar a fútbol, y que pase en el 2020. ¿Queréis dejar que los niños y las niñas jueguen en la misma liga, sin distinción de nada?".
Otros nombres como el de Vero Boquete han seguido la misma línea: "¡¿Pero en el 2020 todavía estamos y pensamos así?! ¡¡El fútbol mixto es clave, los entornos competitivos son fundamentales!! Y no hablemos ya de educar en igualdad... supongo que a algunos eso les importa bastante poco. Váyanse ya".
La impugnación del Zaragoza
El club ha señalado que con esta modificación se vulneran "los derechos fundamentales de los niños y niñas en la práctica deportiva", pues se segrega por género a los más pequeños y se impide a "niñas de categoría de Infantil poder practicar el fútbol 11 en un equipo de niñas, algo que no ocurre con los niños".
"El Zaragoza CFF entiende que es un retroceso sin precedentes en el desarrollo del fútbol femenino de nuestra Comunidad Autónoma que ya bastante mermado está a la vista del número de licencias femeninas que posee frente al resto de Comunidades Autónomas, estando en el vagón de cola, y los resultados deportivos de nuestras Selecciones Autonómicas.
La temporada 2019-20 se puso en marcha una competición en la que los clubes podían inscribir a sus equipos libremente y que hoy pretenden obligar a inscribir a los equipos femeninos, en nuestra opinión, sin tener en cuenta el correcto desarrollo y necesidad del fútbol femenino al tener que competir en fútbol 8 en competiciones con niñas de hasta 4 años de diferencia, sin atender al nivel mostrado por las niñas como sí ocurre en los niños", indicaron en su comunicado.
Por ello, la entidad maña ha impugnado la modificación y asume la vía de la justicia para resolver un conflicto que pone en riesgo el desarrollo del fútbol femenino en las edades más tempranas.
La política entra en juego
La explicación que dan desde la Federación de Aragón es que "el año pasado se comenzaron unas ligas pequeñitas de las niñas" y que tienen "que ir creciendo poquito a poco". Esas fueron las únicas palabras del presidente de la FAF a los informativos de la televisión aragonesa.
Sin embargo, han encontrado la oposición de varios grupos políticos, entre ellos la Chunta Aragonesa. El análisis es sencillo: "Dado que no existen en estos momentos los suficientes equipos de fútbol femeninos para poder mantener un campeonato, privar a estas menores de la práctica deportiva, tal y como se ha decidido desde la Federación Aragonesa de Fútbol, ni parece ni es la mejor solución".
Pero la FAF destaca que todas las críticas son "demagogia" y parte de un "machismo encubierto". El Gobierno de Aragón, por su parte, defiende que la "medida adoptada es por una entidad privada" y que fue "avalada por la gran mayoría de clubes". Su postura es que no tienen "competencia sobre las decisiones que toman las federaciones" y se limita a dar su opinión.
"Deberían dar posibilidad de elegir a los clubes dónde deben competir y no ve la necesidad de cambiar en estos momentos la organización que había hasta el momento, por lo que va a emitir una recomendación a la Federación Aragonesa de Fútbol en este sentido", han trasladado. El ejecutivo, preguntado por EL ESPAÑOL, se remite a la nota oficial.
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