España vence y convence ante una Ucrania muy inferior. El 4-0 estuvo marcado por la explosión de Ansu Fati, que lideró en ataque y también vio portería. El equipo de Luis Enrique asciende a la primera plaza del Grupo D tras el empate entre Suiza y Alemania [Narración y estadísticas: España 4-0 Ucrania]
Luis Enrique volvió a sorprender. Ya lo hizo con la convocatoria inicial y, tras un primer encuentro ante Alemania donde la Selección no terminó de arrancar, el entrenador decidió cambiar gran parte del once inicial. Y la jugada salió a la perfección, bien por los jugadores o por la debilidad de un rival que no fue más allá de la estrategia defensiva.
España comenzó dominando por todo lo alto. Se notaba cierta diferencia de físico, de velocidad, de fútbol. El combinado nacional comenzó a tocar en el centro del campo y antes del minuto dos, con una arrancada de Reguilón y Ansu Fati, consiguió desajustar la zaga de Ucrania hasta colarse en el área. El atacante del FC Barcelona, rápido y complicado de parar, provocó un penalti tras una gran jugada individual.
Sergio Ramos fue el encargado de lanzarlo. No hubo excentricidades esta ocasión. Lanzamiento duro, abajo y pegado al palo. El guardameta la llegó a rozar, pero no pudo despejar. Era el minuto dos y España ya estaba ganando su segundo encuentro de la UEFA Nations League. Se preveía una cita plácida, pero había que rematar.
Ese tanto no desconcentró a la Selección lo más mínimo. La presión arriba asfixiaba a una Ucrania que no destaca por su control de balón. Y, cuando la posesión era nacional, los balones a las bandas hacían el campo más y más ancho. Ansu Fati, completamente motivado, estaba liderando las embestidas de la Absoluta.
El movimiento era constante. Jesús Navas estaba funcionando como lateral, pero la amplitud que daba al campo la Selección dejó ver a Ramos pegado a la banda, a Thiago sacando el balón entre los centrales y a Dani Olmo funcionando algo más retrasado que el delantero centro. Ucrania no sabía por donde venían los golpes.
Las ocasiones empezaron a sucederse ante la atenta mirada de un Shevchenko que no encontraba solución. En el 11' avisó Reguilón con un disparo cruzado tras pase de Ramos. En el 15, el propio capitán perdonó tras un testarazo a balón parado. En el 17 Ansu repetía el peligro y un minuto después era Gerard Moreno el que rozaba el palo con un balón picado.
Los avisos acabaron transformándose en goles y en 29 llegó el 2-0. Antes, Ansu Fati había perdonado una chilena. Ahora, era el camero el que ampliaba las distancias con un cabezazo que pilló adelantado al arquero rival. Ucrania estaba tocada... y hundida. Tres minutos después, en el 32, Fati ponía la guinda con un golazo desde fuera del área. Ya no solo lideraba en ataque, también hacía historia como el anotador más joven de la Selección.
Segunda parte plácida
El combinado nacional no sufrió lo más mínimo en una segunda parte donde faltaron goles y ocasiones. España tocó, durmió el balón y tuvo algún que otro momento donde ampliar la ventaja. Sin embargo, lo vivido nada tenía que ver con la primera mitad.
Los ucranianos, por su parte, apenas generaban peligro. Tan solo en dos ocasiones tuvo que intervenir un David de Gea mucho más tranquilo que en el duelo ante Alemania. Fue tal la falta de presión visitante que hasta esta segunda parte no se produjo el primer lanzamiento a puerta en sus filas.
Con toda esa calma, y con Ansu Fati intentando desequilibrar y romper la rectitud ucraniana, llegó el minuto 84 y el gol definitivo. Ferrán Torres marcaba tras aprovechar un balón suelto. Un centro que no fue despejado por la zaga rival y que, nada más tocar el césped del Di Stefano, recibió el remate perfecto del atacante del Manchester City.
La única parte negativa la puso un Sergio Reguilón que, al pelear un esférico en el tramo final del encuentro, se torció el tobillo y tuvo que retirarse entre gritos de dolor. Con este triunfo, España ya es líder de grupo y aprovecha el empate entre Suiza y Alemania, con un 1-1 que deja a los germanos con dos puntos, a España con cuatro y a Ucrania con tres.