El futuro de Leo Messi ha dado mucho que hablar. El argentino pidió salir del Barcelona y los grandes de Europa comenzaron a analizar en los despachos la viabilidad de su fichaje. Si bien el Manchester City y el Inter de Milán han sido los clubes que más protagonismo han tenido, otras entidades como el PSG también estudiaron la posibilidad de fichar al '10'.
El club francés analizó la opción de juntar a Messi con Neymar y Mbappé. Sería la delantera más temida de todo el planeta y una de las mejores de la historia. Sin embargo, las complicaciones económicas para cumplir el Fair Play Financiero son evidentes y desde la entidad gala se negó la mayor. Pese a ello, desde el vestuario del PSG se presionó para intentar convencer al delantero y, después de zanjarse el futuro de Leo, los franceses han reconocido que el traspaso estuvo encima de la mesa.
Leonardo, director deportivo del PSG, ha roto el silencio de la entidad parisina en unas declaraciones para Canal + Francia. "Cuando nos enteramos de que quería irse del Barcelona, lo pensamos". En la cúpula del PSG se preguntaron "si podría ser un posible fichaje" porque se trata de jugadores "completamente fuera de lo común". Armar un tridente con el argentino, Neymar y Mbappé sería algo "extraordinario", pero finalmente no se abordó la operación.
Si en fichajes como el de Camavinga, cuyo precio "antes de la pandemia por la Covid-19 rondaba los 90 millones de euros", el cumplimiento con el Fair Play Financiero ha primado, en el caso de Messi aún más. "El problema es que nadie compra", ha sentenciado.
Neymar y Mbappé durante un entrenamiento del PSG
Messi se queda
El delantero argentino finalmente ha acabado cerrando el culebrón más seguido del verano. Messi quería irse y así lo hizo saber su entorno más cercano. Sin embargo, desde el FC Barcelona no se atendió su petición y el argentino tuvo que dar un paso adelante. Primero por medio de un burofax, después pidiendo una reunión para pactar su adiós y, por último, con una entrevista que ya forma parte de la historia y en la que señaló a Josep María Bartomeu.
El presidente del FC Barcelona ha quedado como el gran señalado de esta crisis y deberá lidiar los próximos meses con un vestuario donde dos de los capitanes no tienen relación alguna con la cúpula del club. Messi, muy crítico con el máximo dirigente, señaló la falta de palabra de Bartomeu y las conversaciones que tuvo con la directiva para tratar su salida.
Según el '10', su intención de abandonar la Ciudad Condal fue previa al desastre de Champions League. Messi le trasladó sus objetivos a Bartomeu y este le confirmó que, a final de temporada, podría decidir su futuro. Una situación muy diferente a la que ha acabado ocurriendo y que ha terminado con el delantero continuando un año más contra su voluntad.
La decisión de Messi de no salir del Barça no se debe a otra cosa que evitar los tribunales. "Jamás iría a juicio contra el club de mi vida y al que amo. Es una locura".
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