El plan de vuelta de los aficionados a los estadios de fútbol a partir del 1 de octubre se revisará debido al aumento de casos de coronavirus en el Reino Unido, admitió este miércoles el primer ministro británico, Boris Johnson.
En una rueda de prensa en Downing Street, el mandatario aseguró que los eventos de prueba que se realizarán durante este mes en el Reino Unido se limitarán a 1.000 personas. "Debemos revisar nuestros planes para que la gente acuda a eventos deportivos a finales de este mes y revisar nuestra intención de que el público vuelva a los campos desde el 1 de octubre", apuntó Johnson.
Manifestó, sin embargo, que eso no quiere decir que vayan a eliminar el plan, sino que tienen que analizarlo y adaptarlo a las circunstancias actuales. Debido al aumento de casos de coronavirus en el Reino Unido, el Gobierno ha tomado medidas como restringir las reuniones a un máximo de seis personas.
Además, este miércoles la Premier League insistió en la necesidad de que el público vuelva a los campos "lo antes posible", ya que si no los clubes podrían enfrentarse a una situación económica "absolutamente crítica".
España, sin público hasta enero
LaLiga, al contrario que lo expresado por la competición británica, ha dejado claro que hasta que no exista vacuna será muy difícil volver a ver los estadios como antes. Javer Tebas fechó para enero o febrero el regreso de los aficionados y desechó la posibilidad de que regresaran a principios de La Liga como se quiso hacer hace semanas. Esa postura, sin embargo, era previa a los rebrotes.
"Yo creo que para ver los estadios como antes solo puede ser a partir de la vacuna. Espero que pueda ser en enero o febrero. Varios gobiernos ya lo anuncian y ese es el inicio del fin de ese mal sueño", indicó el máximo representante de la patronal.
Mientras tanto, países como Francia van recibiendo a aficionados en las gradas de sus estadios, aunque en cantidades menores. El país galo, de hecho, permitió hasta 5.000 seguidores de aforo máximo hasta finales de agosto. Otras competiciones, como podría ser Roland Garros, ha optado por reducir sus cifras y ha bajado de las 20.000 butacas disponibles a las menos de 12.000 por los datos sanitarios.
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