El FC Barcelona no ha vivido días tranquilos. Desde que se perdiera en la Champions League el club atraviesa todo un proceso de renovación donde Josep María Bartomeu, presidente de la entidad, ha quedado como gran señalado. Pese a ello, tanto el dirigente como su equipo de la Junta Directiva siguen trabajando con la intención de recuperar las victorias y títulos en esta nueva temporada. Fácil no lo van a tener.
Y es que el club tiene varios frentes abiertos en este momento. Y todos repletos de incógnitas. De ahí que la última comparecencia de Bartomeu haya sido tan relevante. El presidente ha tratado asuntos tan escabrosos como la moción de censura a la que va a tener que hacer frente en las próximas semanas, las críticas de Setién por el tema de su contrato y la confección de la plantilla. Todo más allá de su respuesta a Messi.
Especialmente sensible es la polémica surgida con Quique Setién, técnico anterior a Koeman y que, en teoría, había sido cesado el pasado 17 de agosto. Sin embargo, el ex del Betis emitió recientemente un duro comunicado donde recalcaba que aún no había recibido ningún pago del finiquito y, además, donde anunciaba que el Barcelona había transmitido al resto del cuerpo técnico que serían recolocados en el organigrama culé.
"Tras un mes de absoluto silencio por parte de la directiva del FC Barcelona, y tras diversos requerimientos por nuestra parte, no es hasta el día de ayer (16 de septiembre) cuando recibimos al fin las primeras comunicaciones oficiales, mediante burofax. Dichas comunicaciones revelan la clara intención de la directiva de no cumplir con sus contratos laborales de fecha 14/01/2020", apuntaron en dicha nota oficial.
Bartomeu, días después, ha querido aclarar su situación. "Se le comunica cuando toca su despido", ha subrayado. Según el presidente blaugrana, "se negocia su salida amistosa del club", pero ante la imposibilidad de llegar "a un acuerdo", ahora "se decidirá en los tribunales". Ante las preguntas, Bartomeu ha recalcado que no quería "hablar de Setién". "No hablames de las cosas malas del pasado, sino del futuro y de lo que viene".
Moción de censura
Los opositores a Bartomeu se organizaron para presentar una moción de censura. Necesitaban en un primer momento algo más de 16.000 firmas, una cifra que parecía imposible de alcanzar y más teniendo en cuenta que con la situación de la Covid-19 el movimiento del aficionado es nulo. Pero finalmente se consiguieron más de 20.00 y todo apunta a que serán validadas las firmas suficientes para votar el referéndum.
Bartomeu se ha mostrado sorprendido por la cantidad de apoyos que ha observado. "La cifra es una cifra alta que nos sorprendió a nosotros y a los promotores". Pero ha querido mostrar su colaboración dado que es "un club democrático" donde se seguirán los pasos marcados en los estatutos de la entidad.
Frente a los rumores de una posible dimisión, Bartomeu ha descartado por completo esa posibilidad. "Nadie quiere dimitir", "el club no se para" o "tenemos mucho trabajo" han sido algunos de los mantras repetidos por el presidente.
Dudas de la plantilla
Las últimas horas han estado marcadas por las incógnitas de la plantilla. Varios jugadores que podrían continuar o seguir en el equipo y que, hasta el cierre del mercado, no verán resuelta su situación. Entre ellos está Luis Suárez, casi descartado por la Juventus. Bartomeu, sobre el uruguayo, no ha defendido su salida. "Es un jugador del Barça y uno de los más importantes de este club" que, además, tiene contrato en vigor.
Y tampoco ha confirmado el futuro de Riqui Puig, descartado por Koeman. Según Bartomeu, solo se le ha transmitido que no contará con tantos minutos y no una salida como tal. "Koeman elegirá a los jugadores más adecuados", ha querido indicar. "La Junta Directiva tiene total confianza en Koeman y Planes, sus decisiones serán aceptadas".
Sobre los fichajes, y partiendo de la premisa de que "no hay espacio para que entren nuevos jugadores si no salen otros", Bartomeu ha subrayado el notable bajón de ingresos por la crisis sanitaria. Este, sin embargo, no es tan grande como para evitar que se realicen incorporaciones. El presidente habla de "otras llegadas" y no cierra la puerta a Depay: "El Barça tiene recursos suficentes".
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