Y vuelta a empezar. Las palabras de Leo Messi en su despedida a Luis Suárez eran las que todo el mundo esperaba que pronunciara el uruguayo en la rueda de prensa que dio en el Camp Nou. No lo hizo. Quiso cerrar una etapa de seis años de forma elegante. "Me voy a ir como el gran jugador que fui en el Barcelona", dijo. Aunque, en el fondo, tenía mucho que decir.
No sabía que 24 horas después, el que no se podría morder la lengua sería su mejor amigo volviendo a poner sobre la mesa el polvorín en el que se ha convertido el Barça, señalando una vez más a Bartomeu como gran responsable. No se pudo contener el '10' azulgrana, que rompió el silencio que mantenía desde su entrevista para volver a cargar contra una directiva que no le ha dejado salir y amenaza más todavía su posición.
La salida de Suárez le duele a Messi. Se va su amigo, el que no quería irse, y se queda él, el que solo pensaba en cambiar de aires. Le dolió a Leo que a las horas de aterrizar Koeman en el banquillo del Barcelona, llamara a Luis para decirle que no contaba con él y que se tenía que buscar equipo. Una llamada que duró apenas un minuto. Las palabras de Messi en su despedida a Suárez van también para el neerlandés.
Hasta las elecciones de marzo
Aunque suficiente tiene Messi con la guerra abierta que se le presenta contra Bartomeu durante los próximos meses. Al menos, hasta que en marzo se realicen las elecciones a la presidencia. En este punto parece inimaginable que hasta entonces no se produzca otro roce entre la estrella y el máximo mandatario culé. La tensión es máxima y no pueden ni verse el uno al otro.
La reaparición de Bartomeu en público tras el 'caso Messi' se produjo en la despedida de Suárez. Cogió el micro y tuvo unas palabras de agradecimiento para el uruguayo que no muchos se creyeron. A Suárez, que prefirió no hacer referencia a la directiva en sus respuestas, se le escapó en una de estas un gesto delatador cuando le preguntaron si tenía que hacerse algún reproche. La pena es que no se vieran las caras de Messi y Bartomeu cuando Luis dijo eso de "¿A mí? ¿O a...?" mientras apuntaba al presidente.
El barcelonismo, preocupado
El aficionado culé ya no sabe si celebrar que Messi siga un año más o preocuparse de lo que pueda ocurrir por la convivencia entre capitán y la actual directiva. Lo mejor que podría pasar es que los resultados acompañen al equipo hasta el momento de las elecciones, que las victorias y los goles hagan una tregua hasta el día en que se separen sus caminos.
Pero como estos no lo hagan... No ha empezado con buen pie la relación entre Messi y Koeman. Todavía falta por ver cómo responde Ronald al mensaje de Leo y sus dardos a los culpables de la salida de Suárez, él entre ellos, o si lo hace. Pero además, su proyecto deportivo puede necesitar para respirar algo de aire, que tal y como están las cosas en Can Barça no tiene.
El domingo debutan en Liga Koeman, el Messi post escándalo y el Barça cuyo último partido oficial fue el 2-8. Será el momento más esperado del fin de semana aunque antes, este sábado, Koeman tomará la palabra desde la sala de prensa. Una gran oportunidad para tantear cómo están las cosas en el vestuario y si tiene pensado tomar represalias contra su capitán e ídolo de sus aficionados.
Koeman se ve entre medias de una guerra entre Bartomeu y Messi. Primero cumplió con el deseo del presidente y largó a Suárez, pero ahora tiene enfadada a su estrella. Koeman, frío de naturaleza, se ve ante un problema nunca antes visto en el club y todavía con seis meses por delante en los que Leo estará obligado a seguir coincidiento con el presidente que le ha llevado hasta su momento más difícil.
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