La petición de Leo Messi de abandonar el FC Barcelona desencadenó una guerra encarnizada entre el jugador y el club catalán. Bartomeu no le dejó salir gratis y se remitió a su cláusula. El capitán, por su parte, llegó a declararse en rebeldía sin acudir a los entrenamientos. Pero, con la temporada comenzada y con Messi sabiendo que estará un año más en el Camp Nou, el '10' ha decidido dar una tregua y firmar la paz.
El atacante ha hablado por primera vez tras su histórica entrevista en la que confirmó que se iba a quedar hasta final de temporada contra su voluntad. Lo ha hecho para acabar con la crisis deportiva en el Barça y días después de criticar nuevamente a la directiva por la marcha de Luis Suárez.
"Luego de tantas desavenencias, me gustaría poner un punto y final", ha indicado en una entrevista con el diario Sport. En el avance publicado por el medio, Messi ha asegurado que todo el barcelonismo debe "estar unido" para afrontar los próximos meses de competición.
Además, y aunque en ningún momento dirige disculpas al club o rectifica alguna de las declaraciones realizadas, el argentino afirma que en caso de haber cometido fallos siempre han sido pensando en la prosperidad del Barcelona: "Asumo mis errores, que si existieron fueron solo para hacer un mejor y más fuerte".
Unas palabras muy diferentes a las expresadas hace unos días, vía redes sociales, y donde atacaba duramente la gestión de la cúpula del Barcelona.
"Te merecías que te despidan como lo que sos: uno de los jugares más importante de la historia del club, consiguiendo cosas importantes tanto en lo grupal como individualmente. Y no que te echen como lo hicieron. Pero la verdad que a esta altura ya no me sorprende nada", aseguró el delantero culé.
La pérdida del delantero uruguayo, sumada a la marcha de otro gran apoyo como Arturo Vidal, le dejó completamente solo. El argentino ha perdido fuerza en el vestuario y tras la llegada de Koeman se le plantea un panorama muy diferente. El técnico holandés le mantiene como líder del equipo, pero todo apunta a que su rol cambiará. De hecho, en los primeros días el entrenador ya pidió públicamente un mayor esfuerzo físico de Messi.
Los dardos a Bartomeu
La paz firmada por el delantero, sin embargo, suponen un alto en el camino. Con la moción de censura avanzando contra Bartomeu, y con la temporada liguera ya comenzada, era el anuncio más esperado por la afición del Barcelona. Además, supone un respiro para el presidente del club ante semanas muy complicadas.
La estrella del conjunto catalán ha confirmado sus grandes diferencias con Josep María Bartomeu. El presidente del Barça, según Messi, incumplió su palabra y complicó de todas las maneras posibles su salida del equipo.
"Ahora voy a seguir en el club porque el presidente me dijo que la única manera de marcharme era pagar la cláusula de 700 millones, que eso es imposible", criticó en su día. "Hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros a medida que van pasando las cosas", subrayó.
[Más información - El guiño de Enrique Cerezo a Leo Messi que emociona a los fans del Atlético de Madrid]