Álvaro González ha hablado por primera vez para relatar cómo ha vivido estos últimos días tras su polémica con Neymar. El zaguero español ha estado investigado por el Comité de Disciplina de Francia por presuntos insultos racistas, tal y como denunció el delantero del PSG. Sin embargo, después de analizar todas las imágenes y de hablar con los árbitros del partido, el defensa del Marsella ha quedado completamente limpio, sin sanción ni acusación fundamentada.
Por ello, González ha decidido explicar en una entrevista para Dragoon cómo ha vivido todo este proceso. El jugador del Marsella desvela que horas después de que estallara el caso, empezó a recibir mensajes con amenazas que le afectaban tanto a él como a sus padres. Fue tal la tensión que no pudo dormir y hasta se llegó a plantear abandonar el club. Álvaro se plantó ante la directiva y lo dejó claro: si no confiaban en él, se marchaba sin cumplir el contrato.
Sin embargo, la entidad le defendió en todo momento y tanto antes como después de que se iniciara la investigación mostró su posicionamento en todo el caso. No dudaban de Álvaro González e iban a estar a su lado. Un infierno que estalló justo después de jugar un partido que "fue una pasada". Era el primer Clásico de Álvaro González y lo disfrutó "mucho", aunque no sabía lo que se iba a desencadenar.
"Me di cuenta cuando llegamos a Marsella", relata en la entrevista. En ese momento empezó la lluvia de mensajes. Ninguno positivo y contados en millones. Álvaro asegura que nunca había visto tal cantidad en su WhatsApp. El contenido de estos no era nada bueno: "Con todo tipo de amenazas, en otros idiomas...". El central, detallando la temática de estos mensajes que recibía, confiesa lo peor: "Me mandaron las fotos de los coches que utilizábamos, que iban a venir a mi casa a matarme, de mis padres en la tienda en la que trabajan que iban a ir a matarlos".
Una situación difícil de vivir y que complicó su día a día. "He pasado miedo", llega a asegurar. El central no podía dormir ni dejaba de pensar en ello. Cuando se paró a hacerlo, se dio cuenta del potencial mediático de Neymar. "La ola Neymar es muy grande, ni él sabe la repercusión de todo lo que puede hacer", subraya el zaguero.
Y es que, entre otras cosas, sus padres le han visto "llorar todos los días" porque ninguno entendía nada de lo que estaba sucediendo. "No era culpable de nada, quiero entender que Neymar malentendió unas palabras", explica.
Pensó en dejar Marsella
El límite de crispación fue tal que Álvaro llegó a plantearse abandonar el club y la ciudad. Se lo dijo a la directiva y al entrenador. O confiaban en él o dejaba el equipo, sin compensación económica ni nada. Quería estar tranquilo. Pero el club, como ya había demostrado en anteriores ocasiones con sus comunicados, le creyó en todo momento. En Marsella "es imposible" que viva un racista, según relata Álvaro González. Y, por eso, él seguirá cumpliendo su contrato en la que considera la mejor etapa deportiva de su carrera.
[Más información - Di María, sancionado con cuatro partidos por escupir a Álvaro González]