Mientras se habla de la moción de censura a Josep María Bartomeu, alguien que ha conocido muy de cerca las cuentas del Barcelona habla para la Agencia EFE. Marc Ciria, socio fundador y director general de Diagonal Inversiones, fue el responsable económico en la candidatura de Joan Laporta, en el año 2015, y fue el encargado, cuando trabajaba en Caixa Catalunya, de conceder los avales a la directiva de Sandro Rosell.
El economista asegura que la situación de las cuentas del Barça es alarmante. La salida de firmar un crédito con el banco de inversiones Goldman Sachs puede ser, según Marc Ciria, el paso inicial para que los socios azulgranas pierdan el control de la entidad, algo que ha sido así a lo largo de toda la historia del club.
"El club está utilizando la deuda a 30 años por el Espai Barça del cual está hinchando claramente el resultado final del coste, para pagar los salarios de este ejercicio. Y a Goldman Sachs ya le parece bien porque está cobrando unos intereses entre el 3 y el 4 % y si el Barcelona no le paga ya le vendrá un señor. La pregunta es cómo se ejecutará el impago de la deuda: ¿Con el patrimonio del club? ¿Con el estadio? Porque cuando hay un préstamo de un banco de inversión las cláusulas son mucho más firmes que las de un banco tradicional. La junta necesita hacer esto para arreglar los números antes de irse y les da igual el Espai Barça porque no lo harán ellos", señala.
El club corre peligro, su estabilidad económica, que el socio siga teniendo el poder y, por supuesto, el proyecto de su estadio: "La próxima junta directiva no podrá desarrollar el Espai Barça con este préstamo. Necesitará otro financiamiento y el proyecto se tendrá que reconvertir en algo mucho más barato que consistirá en acondicionar el estadio. Y hasta dentro de 10 o 15 años el club no se podrá plantear hacer el Nou Palau Blaugrana y el resto de infraestructuras".
Utilizan la pandemia
El economista también deja claro que en el Barcelona intentan utilizar la pandemia de la Covid-19 como excusa, ya que la situación económica del club era crítica antes del coronavirus: "La Covid-19 no tiene nada que ver con la situación económica del Barcelona. Es una mentira de la junta directiva, la cual pretende que un club que facturará 700 millones de euros esté endeudado con 1.600. Esto es impagable con los mecanismos actuales del club. Las dos soluciones viables que plantea esta directiva son la conversión en SAD o la entrada de un fondo de inversión internacional que deje al socio como propietario de un 30 o 40 por ciento del Barcelona".
"Antes de que apareciera el coronavirus el club ya debía 740 millones de euros y con él ha subido a 820. El principal problema es que es deuda a corto plazo. El Barcelona es el club del mundo con la masa salarial más alta y esto no es culpa del coronavirus. La deuda que se necesita pagar a corto plazo es del 77%. Eso significa que no hay que no hay dinero para pagar las nóminas ni algunos proveedores. Así que el incremento de la deuda ha sido para pagar el día a día del club, no el Espai Barça", sentencia en declaraciones para EFE.
Fondo de inversión
El crédito que pedirían a Goldman Sachs asciende a los 800 millones. Cuantía que ya está preparada para la junta de Josep María Bartomeu: "Goldman Sachs no es conocido por prestar dinero, sino por hacer operaciones de entrada en sociedades para después salir de ellas revendiendo las acciones que ha comprado. Es un banco de inversión, no un banco de préstamo de dinero como La Caixa o el BBVA. Que aparezca Goldman Sachs significa que el Barcelona no ha podido acudir a las entidades nacionales para incrementar la deuda. El motivo es evidente: el club debe a estas casi 500 millones en deuda a corto plazo".
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